1/2Manuel:
No me conseguí un novio más lindo, no me anoté en ningún gimnasio y no cambié en nada. Todo lo que prometí hace dos días en mi última carta era mentira. Perdón.
Fue una reacción inmadura de mi parte, ya lo dije, en mi defensa nunca antes pase algo así, no se bien que se hace en estas situaciones, aparte de perder la cabeza ¿se hace otra cosa? ¿es posible? No lo creo.
Hoy fui al colegio con la idea de aceptar la propuesta de Pablo, que él negocie con vos para que dejes a Marizza y estés conmigo. Iba a decirle que yo aceptaba cualquiera de sus tres opciones, hasta estaba dispuesta a crear más planes y eso pero necesitaba urgente que te aleje de ese intento fallido de Cruella de vil.
Yo era capaz de dejarlo todo por vos, mi popularidad no importa ahora, se la regalo a Marizza si la quiere. Mi dinero tampoco me importa, ni mis tarjetas ni mis ahorros en el banco. Soy capaz de donar toda mi ropa de diseñador, mis zapatos de colección y mis maquillajes de marca solo por que me quieras. Hasta mis joyas regalo por vos.
Se que suena ridículo y superficial, pero para mi son cosas importantes, la popularidad y la belleza siempre fueron todo para mí. Y el dinero era algo que me garantizaba las dos cosas. Siempre fueron lo único que tuve ¿no es raro que ahora quiera dejar todo por vos? tal vez ya no me interesa tanto ser popular, ni ser linda. Al fin y al cabo soy todo menos feliz. A veces siento que mi vida es una mentira, que es todo falso.
La cuestión es que soy capaz de teñirme el pelo de colorado como tu novia y hasta vestirme igual de mal que ella (corriendo el riesgo de que Pablito se enamore de mi incluso). Soy capaz de tanto por que me prestes atención, y se lo mal que esta eso. Se lo mal que estoy yo.
Cuando fui a aceptar la idea de Pablo me decepcionó que haya sido él quien rechazó el plan esta vez, mi amigo era puras ojeras. Estaba arruinado, pálido, sin rasurar y sin peinar, por primera vez en la historia no eran sus ojos celestes lo que llamaban la atención en él, sino lo destrozado que estaba. Él ya no quería pelear por la chica que le gusta, él quería llorar hasta quedarse sin lagrimas. Tal vez yo debía hacer lo mismo que Pablo.
Yo quería ayudarlo, pero estaba demasiado desesperada como para intentar hablar con él. Después de que rechazó su propio plan salí corriendo a diseñar planes de mi autoría, pero ninguno era posible de hacer. Lamentablemente mandar a Marizza en un cohete a la luna no esta dentro de mis posibilidades. Secuestrarte y hacer que te enamores de mí como en las novelas cliché tampoco me serviría.
Marizza me odia y se que aunque le ofrezca todo lo que tengo ella no iba a entregarte tan fácil. Y aunque lo haga, yo no puedo comprar tu amor, ni todo el dinero del mundo va a lograr hacer que me quieras.
No se que podría hacer que me quieras, nunca me tuve que esforzar en lograr algo semejante ¿las personas normales se tienen que esforzar en eso? ¿o soy solo yo?
Me arrepiento tanto de no haberme animado a ser yo la que se siente a tu lado el primer día de clases, me arrepiento tanto de que por el miedo a lo que digan los demás ahora te perdí. Bah, ni siquiera pude tenerte. Me arrepiento de ser tan cobarde, ojalá algún día pueda cambiar.
Mientras tanto seguiré ideando algún plan para negociar con Marizza, solo necesito encontrar algo que yo tenga que le interese a ella, si tengo suerte aunque sea me pasa tu número de celular.
Pero por ahora, este era otro punto para la maldita soltería.
Mia 1- soltería 2 :(
Aún te quiere, Mia Colucci, una mujer de negocios.
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Escrito: Agosto 26, 2021
Como es cortito en unos minutos subo otro, estén atentis
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Cartas desesperadas
FanficCansada de no poder expresarle a su amado lo que siente, Mia Colucci decide comenzar a escribir cartas confesando sus mas profundos sentimientos, con el propósito de que él nunca las descubra.