01. Primer encuentro

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Para la maestra Jean era incluso divertido recordar su vida antes de Beidou, puesto que no era muy distinta al presente.

Tal como el viajero había observado al ayudarle, ella continuaba extralimitándoae en cada oportunidad.

Cumpliendo mil y una obligaciones que no correspondían con su cargo, durante una tarde de verano, Jean se encontró a sí misma en los puertos de Liyue.

Era por demás extraño que se estableciera un camino marítimo para la ciudad del Arconte Geo, pero para el Gremio de Aventureros resultaba importante ponerlo a prueba.

¿Y quién mejor que Jean para comprobarlo?

Es mientras que la dama recorre las estructuras de madera que consigue divisar las pequeñas embarcaciones.

Tres pequeños botes se acercaban hasta Liyue. Dos de ellos con más mercancía de la que podía ver a simple vista, uno más siendo custodiado por una mujer con un arma monumental.

La atención de la rubia, sin embargo, no fue capturada por su fuerza evidente, sino por la estridente risa que soltaba al llegar hasta el puerto.

De pie, a la espera de la capitana, la representante máxima de Liyue aguardaba.

Jean la reconoció inmediatamente como Ningguang, y aguardó su turno para acercarse. Contrario a sus planes, la de cabellos blanquecinos le observó también, identificando fácilmente su proceder.

- Te demoraste de nuevo -acusaba hacia Beidou, quién se colocaba al lado suyo con un orgullo característico

La expresión relajada era algo que Jean ansiaba ver en sí misma.

- No puedes tener control del océano, ya te lo he dicho -replicaba Beidou

Ambas se acercaban hasta la originaria de Mondstadt en medio de una charla que era difícil de escuchar. La familiaridad con la que se trataban denotaba la confianza que se tenían.

- En otro momento discutiremos los términos de nuestro acuerdo... Por ahora, pienso que será útil que conozcas también a la emisaria de Mondstadt.

Jean solo distingue el nombre de su ciudad hasta que Beidou es quien lo pronuncia. La sorpresa es evidente en su rostro, que dedicaba entonces toda la atención a su dirección.

Frente a frente, incluso antes de que Ningguang pueda comentar más, la pirata exclama;

- Esta sí que es una sorpresa... No creí que llegaría el día en que vería un enviado de la libertad en la tierra de los contratos...

La mujer de Liyue disimula un gesto resignado mientras que Jean esboza una pequeña sonrisa nerviosa. Se endereza en su sitio y toma una actitud más solemne cuando se reconoce frente a las partes involucradas en el acuerdo del Gremio.

- Es un placer conocerlas... -dice, con tono serio- Mi nombre es Jean... Y soy...

- La Gran Maestra Intendente de los Caballeros de Favonius- completa Ningguang con el mismo aire solemne

La pirata, por el contrario, deja escapar un silbido de sorpresa. Le es complicado mantenerse callada. Por lo que sabe, son pocas las personas quienes salen de Mondstadt. Entre tantos, la Gran Maestra debía ser la persona más ajena al exterior.

- Debe ser un asunto importante, si es que le enviaron a usted como representante...

Para Jean no pasa desapercibido el pequeño cambio en su hablar cuando reconoce su posición. Le resulta un tanto inesperado, considerando la facilidad con la que las palabras parecen escapar de su boca. Al lado de la morena. Ningguang parece complacida.

- Es justo por ello que considero que esto es importante para ambas partes... Pero no discutiremos aquí sobre el tema... ¿Esta bien si continuamos la conversación en la Cámara de Jade?

Jean tiene una respuesta afirmativa en la punta de la lengua, hasta que Beidou reniega al instante. Su rostro se descompone notablemente y mira a Jean buscando un cómplice.

- ¿Bromeas...? No subiré ahí en ese momento... Mis pies no se han acostumbrado a la tierra, y no hay manera de que se acostumbren al cielo en tan poco tiempo.

La rubia no consigue disimular una sonrisa ante su voz, y Ningguang exhibe ese gesto que creo tantos rumores en Mondstadt. Sus ojos helados junto con unos labios inexpresivos son la máscara perfecta para ocultar su enfado.

- Además -continua la pirata, sin darle oportunidad de regañarla tan fácil

Se acerca hasta Jean con la misma tranquilidad con la cual abordaba a todos, y pasó un brazo por encima de sus hombros. No hizo comentario sobre lo cómodo que se sentía, solo le dedicó una mirada disculpándose al agregar:

- Dudo que la Gran Maestra Intendente tenga suficiente energía... Permíteme guiarla a través de la ciudad... La llevaré a comer, y cuando esté cómoda, seré quien le enseñe cómo subir...

La estrella de Liyue necesitó apenas un instante para acceder. Era bueno ahorrarse mayores formalidades, con tanto trabajo que hacer. Además, no era ciega. Jean parecía cómoda al lado de Beidou. No le haría daño conocerla un poco más.

- Si está bien para ti, Jean... -dice, hacia la rubia

La nombrada mira entonces a ambas buscando la mejor opción. Accede ante la sugerencia de la pirata y pronto la escucha reír de nuevo con esa alegría que tanto le atrae.

- ¡Está decidido entonces!

Beidou no ha terminado de decirlo cuando Ningguang se despide, recordándole que no aceptará más retrasos. Estando a solas, Jean solo observa a la otra disfrutar de una suave brisa llegar hasta la costa.

- Es extraño cuando el suelo no se mueve al mismo ritmo que el viento -le confiesa, sin mirarla

Extrañamente, Jean parece comprenderlo.

- A veces el viento es el mejor consejero, quizá la tierra debería escuchar con más atención.

La capitana está sonriendo más ampliamente ante sus palabras, y está decidida a llevarla al mejor restaurante que conoce.

- Muy bien, Gran Maestra...

- Jean...

Cuando le corrigió tan rápido, la otra recordó de inmediato que le faltaban más modales de los que pensaba. Sintió que el rostro delató parte de su vergüenza al decir:

- Beidou... Es un placer conocerte, Jean.

La más alta sonrió en respuesta, un gesto mucho más relajado de los que ella le había visto hasta ese momento.

Para la pirata, al menos, ese fue el instante en que sintió hechizada por ella.

- Es un placer -coincidió Jean, alegre

Para la originaria de Mondstadt no fue diferente. Si fue su alegría o su actitud relajada, no lo sabía. Lo único claro es que Beidou le resultaba encantadora, y fue tanto su asombro que cuando llegaron tarde con Ningguang, no le dio miedo su reacción fría.

Tormenta (Genshin Impact - Beidou x Jean)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora