📖CINCUENTA Y NUEVE📖

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✨Hola mis lector@s✨
He vuelto, lamento mucho la ausencia, pero ya estoy de vuelta y aunque no pueda actualizar con regularidad, procuraré traerles varios capítulos semanales que serán publicados en un mismo día. De nuevo, lamento mi desaparición y gracias por entender.🥺
Atte: la escritora✨

«Luego de aquella noche, le siguieron otras más. La verdad se volvió rutina aquellas desveladas con alcohol y largas charlas, por lo menos las hacíamos un par de veces al mes. Y dentro de esas veces, en una de ellas aprovecho Ami para quejarse como siempre con Erwin.

-¡por favor! Una sola vez, mira si no funciona no pierdes nada - le decía Ami a tan solo unos tragos después de comenzar - y si funciona el propio Levi dejara de fastidiarte con el tema, ¿apoco no te cansa escucharlo quejarse de lo mismo en cada expedición?

-tsk, te estoy escuchando... - le dije entre dientes molesto porque me usará de garantía.

Llevaba los últimos 15 minutos tratando de convencer a Erwin de que nos dejara ir juntos en la siguiente expedición, para la cual faltaban 2 meses.

-ya les dije que no, ¿recuerdan lo que pasó en su primera expedición? - se negó nuevamente el rubio.

-en su defensa, el tal Derek o David o como se llamaba, era un idiota que se quería lucir - intervino Hange sirviendo otra ronda para todos.

-¿y desde cuando eres la abogada de este par tan problemático? - se quejo Erwin.

Como superior era un sujeto bastante complicado de abordar, por no decir que era una diferencia abismal entre nosotros y el; pero, en estas ocasiones, entre esas cuatro paredes y acompañados de una buena botella de vino, el Erwin con el que conviviamos era totalmente diferente.

-desde que Levi me acepto como su mejor amiga y desde siempre lo he sido de Ami - explico riendo la castaña - veras, Erwin, me gusta ser la abogada del diablo.

-yo nunca acepte nada - aclare de mala gana, tan solo esperaba que se emborrachara para que dejara de hablar.

-como sea, Smith, ya te dije no tienes nada que perder - insistió Ami.

La verdad esque yo también estaba ansioso porque nuestro comandante aceptará, habíamos tenido unas 5 expediciones en el último y en todas Ami había estado con Hange, ya había comprobado que la cuatro ojos era de fiar, pero no era suficiente para tenerme tranquilo.

-perder reclutas o mayor rendimiento, ¿no es nada? - insistió a su vez Erwin.

Si éramos honestos, Erwin y Ami más que tener diferencias ideológicas, tenían serios problemas; Ami siempre lo retaba y lo enfrentaba enfrente de todo el mundo, procuraba hacer lo posible por rebelarse contra el. Y Erwin estaba tan decidido a no dejarse vencer por nadie, que no importaba lo que Ami hiciera o dijera, nada lograba alterarlo como ella quería. Así pues, el que Ami insistiera con el tema de ponernos en escuadrones iguales, solo era mera aberración de ella.

-eso no pasará, de hecho ten por seguro que tus preciados peones estarán mejor con nosotros que con otros - añadió Ami confiada y presuntuosa.

-bien, lo aceptaré una única vez, yo estoy seguro de lo que pasara si ustedes trio de problemáticos están en un escuadron juntos, pero... - comenzó a decir Erwin después de tanta insistencia.

-Hey, ¿y a mi que me meten? - se quejo Hange dejando de lado su competencia individual contra la botella.

-opino lo mismo que la cuatro ojos, no sólo tendré que soportar a una, ¿quieres que lidie con ambas? - me queje yo exagerando un poco la situación, tenía que renegar aunque fuera un poco.

-eso es lo que Arai pidió, ¿pero me dejan terminar? - respondió Erwin divertido por el pequeño caos que nos había causado al aceptar. - estarán juntos, tendrán a 3 compañeros más y todo el escuadron deberá volver intacto, esa es mi condición para dejarlos estar juntos.

-hecho -aceptó inmediatamente Ami.

-oye, ni siquiera lo pensaste - intervino Hange con los ojos bien abiertos llena de pánico - apenas si volvemos nosotros y quieres garantizar que otros 3 volverán, ya no más alcohol para ti, Ami.

-odio admitirlo, pero Hange tiene razón - dije tomando la botella para servirme otro trago para asimilar aquel trato.

-serán 3 compañeros más, cada uno nos encargaremos de que no muera uno de ellos y listo - explicó Ami quitándome la botella.

La mire mal, más por la absurda propuesta que había aceptado que porque me quitara la bebida, pero ese es otro tema. Finalmente, aquel tema acabo ahí, o casi acabo ahí pues tan pronto Erwin reveló los escuadrones fue obvio que esperaba que fracasaramos, pues eligió a los peores 3 reclutas que pudo haber en toda la historia de la legión para que estuvieran con nosotros.

Cuando llegó el día de la expedición, Ami se levantó más temprano que de costumbre y me obligó a levantarme a mi.

-primero a media noche interrumpes mi sueño en la silla y ahora me levantas con tal emoción - le dije cruzandome de brazos mientras le lanzaba una mirada furibunda y veía como hiba y venía por la habitación.

-te dije que dejaras de dormir en la silla - fue lo único que dijo antes entrar de dirigirse al baño - prometiste que vivirás...

-¿a qué viene eso tan temprano? - le dije confundido por lo último.

-solo te lo recuerdo antes de que más tarde no pueda hacerlo... - dijo en tono serio y entró al baño a ducharse.

Y vaya que tuvo razón, después de que ella estuviera lista y yo también, salimos a reunirnos al comedor con Hange y el resto de nuestro escuadron, solo para desayunar algo rápidamente y preparnos para la expedición. Erwin parecía ansioso por salir, así que apresuró a todo el mundo para que antes del medio día estuviéramos en las puertas.

La emoción de salir nunca cambió, pero aquella vez tenía la misma sensación de que algo no andaba bien como cuando lo de Isabel y Farlan. Mientras esperábamos que las puertas se abrieran, heche un vistazo a Hange y Ami, que charlaban con toda normalidad detrás de mi, y detras de ellas venían los otros 3 novatos. Todo estaba como normalmente estaria, incluso el grito de motivación que siempre hacía Erwin era el típico, el paisaje fuera de la muralla fue igual de hermoso que otras veces y todo hiba perfectamente acorde el plan; pero aquel momento fue la calma antes de la tormenta.

Aquel día fue simplemente un mal día para una expedición, la tormenta nos azotó apenas perdimos las murallas de vista, la neblina de mi primera expedición me dejó en nivel de alerta máximo.

-beberiamos enviar a alguien con Erwin, ya no podemos ver las bengalas - comentó Hange llegando hasta mi altura al frente.

-no, el mensajero saldrá de las filas de su escuadron - me negué al instante.

Heche un vistazo atrás de mi, minutos antes había pedido que cerrarán la formación y ahora aún con la neblina podía verlos al resto de escuadron con claridad.»

Levi's diaryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora