💙 Capítulo 2 💙

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Cuatro meses después

Estaba muy nerviosa, el tiempo paso muy rápido. Estoy aquí en la limosona que me llevara hasta la iglesia para mi boda.

Desde que Sasori-kun me propuso matrimonio he estado ocupada, mi madre que por un milagro ha estado conmigo en todo momento para la preparación, además de mi futura suegra. Las veía muy felices a ellas, aunque a Sasori lo observaba un poco más serio y alejado en todo, incluso podría decir que triste. Le pregunte y me decia que solo eran los nervios, acepté lo que me dijo y no pregunté mas sobre el tema.

Mi vestido era uno de estilo princesa, en la parte de arriba pegado a mi cuerpo y en la de abajo, tenia varias capas de tela. Me sentía como una princesa que muy pronto iba a casarse con su príncipe azul.
Desde niña siempre soñe con mi boda, que me iba a casar con el amor de mi vida, con aquel hombre que ame igual como yo a él, que seriamos felices hasta el último día de nuestra vida.

Todo iba a ser perfecto el día de hoy.
Estaba esperando en la limosina, mis padres habían salido, hablaban con mis futuros suegros, se veían muy serios para ser el día de la boda.

Abrí la puerta y baje con mucho cuidado para no ensuciar el vestido. Caminé hasta ellos y hable:

—¿Qué pasa, por qué no he ingresado a la iglesia? —pregunté seria.

—No es nada serio hija. Solo que tu futuro esposo se ha retrasado, pero lo estamos llamando. Porque no sigues y lo esperas en una oficina e intenta llamar a Sasori —dijo mi padre.

—De acuerdo, madre me haces el favor y me pasa mi celular —le pedí amable.

—Toma hija, tus amigas te ayudarán para que no se te ensucie el vestido, veras que dentro de unos minutos llegara Sasori y se casaran —toca mi hombro, pero siento que esta temblando, tal vez sean los nervios.

Hice lo que me dijeron, mis amigas me ayudaron a caminar hasta la oficina, después se fueron para avisarme si llega Sasori-kun. Asentí con la cabeza, sentía un mal presentimiento en mi pecho.

—Ojala que no hagas lo estoy pensando Sasori-kun —dije a mi misma nerviosa.

Pasaron veinte minutos y nada que llegaba Sasori, los padres de él y los míos estaban muy molestos y desesperados, intentaron de comunicarse, pero nada.
Yo también lo estaba haciendo y cuando pensé que no tendría noticias me llamo.
Nunca me imaginé que escucharía eso, me dejo plantada porque nunca me amo, solo estuvo a mi lado porque lo obligaron, con razón nunca trato o insinuó para que tuviéramos relaciones sexuales, pero también agradezco que me haya dicho la verdad él mismo y no enterarme por otra persona.

Estaba caminando para ir a la iglesia y cancelar la boda, pero uno gritos me hicieron detener y poner atención.

—¡Por su maldita culpa dejaron planteada a mi hija! —esa voz era la mi padre y se notaba que estaba muy molesto.

—Pensabamos que iba a llegar, lo teniamos amenazado y debía de casarse con tu hija —hablo rápido el padre de Sasori.

—Tenían que estar con él en todo momento, les apuesto que se fue con su maldito novio, obvio como criaron a un maldito marica —eso último lo grito y hasta puedo decir que lo dijo con asco.

—No pudo hacer eso, Sasori, seria incapaz de huir con Deidara, mi hijo no haría eso —dijo entre llantos la que seria mi futura suegra.

—Aceptalo mujer, eso hizo. Nos vio la cara a todos, debiste de escucharme cuando pedí que acabarán con esa relación, pero no... ¿Qué fue lo dijiste? Mi hijo se casara con su hija, así lo obligemos, lo intentaste y huyo como el cobarde que es —afirmo mi madre, nunca la había escuchado hablar así.

Por Una Noche (Historia corta) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora