Parte 5

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Casi atropelle a todos para apresurarme y para colmo cuando fui por mi equipaje, me dio la impresión que fue el último que sacaron, porque en el carril no quedaban maletas cuando apareció la mía, y ahora me sentía como en un sueño.

Mientras trataba de salir de la terminal, haciendo una cola que también me pareció interminable, mire con rapidez a la pared de vidrio donde todos los que estaban esperaban a alguien que acaba de llegar, pero a mi, nadie me esperaba.

-No está – dije en voz baja mientras volvía a ver y no me lo creía, porque me prometió que estaría y no era así.

Mire otra vez y nada. Mis lágrimas casi se me escapan cuando salí y lo busqué entre los que estaban ahí y no logré divisarlo. Pero su voz vino de repente a mí:

-Siempre mirando hacia otro lado – fueron sus palabras mientras en su boca se marcaba la sonrisa que había extrañado tanto.

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Cielo con nubes de AlgodónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora