Capitulo 2

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— Bien, Repacemos los detalles de la Misión

— Te escucho — coloco en mi boca mi identificación mientras me acomodo mi chaqueta, viendo lado a lado para poder pasar la calle.

— "Mientras coqueteabas con la camarera" — señala en tono sarcástico — revise mediante el escáner del banco...

— Dime que fue lo que encontraste — mientras al cruzar la calle le sonrió a una joven y le guiño un ojo mientras pasa frente a mí por la acera a la que me dirijo.

La chica continúa su recorrido, guardándose una sonrisa al girar su rostro continuando su camino. Tomo en mis manos las identificaciones que llevaba en mi boca y solamente suspire pues aquella mujer también era bastante atractiva, pero no pude decir nada, pues mi voz pudo en ese momento llamar la atención de aquel sujeto que fumaba un cigarrillo, mientras vigilaba un paquete que estaba colocado en el árbol que uno de los objetivos anteriores había dejado. Intente no hacer contacto visual con aquel sujeto, pues a pesar de ser un simple chofer era también un miembro peligroso de una de las organizaciones más peligrosas del país.

— ¡¡Pon más atención!! — grito mi compañero por el comunicador —crees que no te escuche suspirar, controla tu libido por una maldita vez y toma enserio la misión

— ¡¡Ya lo sé!! No hace falta que me lo repitas — grite sin pensar estando en la entrada del banco, el guardia se sorprende y me lanza una mirada amenazadora, inmediatamente chasqueo mis dedos comienzo aplaudir y a mover mi cuerpo. —ya lo sé, obvio que ya lo sé... no hace falta que lo repitas... pues mi corazón dice... ya lo sé — cantar, fue lo primero que se me vino a la mente, intente ponerle estilo y ritmo a aquellas palabras, para evitar parecer sospechoso, aunque eso me hizo parecerlo en otro sentido.

— Hijo le voy a tener que pedir que guarde silencio y apague su celular — dijo el guardia que era de piel morena fuera de forma y bastante mayor con un tono serio deteniéndome con una mano e inclinando su cabeza para que observara el letrero que estaba junto a la puerta que decía: "Prohibido el uso de dispositivos electrónicos"

— Oh si, lo siento que tonto soy. —saco el teléfono de mi bolsillo y muestro al guardia como lo apago, le muestro mis identificaciones que llevaba en la mano y me dispuse a abrir la puerta para entrar. —Ya viste, casi me metes en un gran problema — en voz baja y sin intentar mover mi boca le reclamo a mi amigo

— Jajajajajajaj — su risa fue tan grande y molesta que si levantaba un poco más todos en el banco le escucharían — eso te pasa por no escucharme — se oye como con sus manos intenta secarse las lágrimas después de reírse a gusto — muy bien escucha: el primer sujeto está a 3 metros de tu posición, en su maletín solo se registró que llevaba algo de ropa, pero en medio se encontraba unas cajas que no permitía al escáner ver lo que había dentro.

— Lo tengo — susurro luego de con mi mano tapar mi boca haciendo un gesto de bostezo

— Bien el segundo sujeto, no llevaba ninguna pertenencia más que solo su billetera y teléfono celular. El tercer sujeto, dentro de su saco café llevaba el estetoscopio que me preguntaste. — mientras mi compañero hablaba me coloco en la fila detrás del ultimo sujeto, a decir verdad me sentí como un enanito en ese momento, ese tipo si era mucho más alto de lo que parecía — el ultimo sujeto tampoco llevaba mucho, solo unos nudillos que fueron confiscados en la entrada. Cuando le preguntaron por ellos él dijo que eran parte de su profesión así que prometieron devolvérselos una vez termine lo que llego hacer.

Empino mis pies pues de otra forma no lograría alcanzar su hombro, una vez estaba a la altura requerida con unos de mis dedos toque dos veces su espalda, esperando a que se girase para preguntarle:

Bala de PlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora