CAPÍTULO 10

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— Esto será una pesadilla. — Comentó Min tras apoyar el gran libro que les habían pedido conseguir para Historia de la Música, asignatura nueva para ellos en ese año, en su escritorio en la habitación. Park estaba en el suyo, a espaldas de él, haciendo otros deberes. — Hey, mira el tamaño de esto. — Llamó para que el otro volteara. Al hacerlo, sus ojos se abrieron en sorpresa y hasta sintió ganas de llorar de lo pesado que se veía ese material. Él nunca había sido fan de estudiar la historia, así que desde el inicio supo que esa clase en particular sería una tortura. Se acercó hacia el escritorio del pelinegro, quien solo había traído su propia copia, pues en la biblioteca no entregaban nada a nadie sin un comprobante y una identificación para evitar robos y materiales perdidos.

— Supongo que sí debería buscarlo pronto. Qué espanto. — Se quejó. Su idea había sido dedicar esa tarde de miércoles a adelantar las materias que habían tenido los primeros días, pero viendo el tamaño de ese libro supo que no podía descuidar Historia de la Música. Si mal no recordaba, debían al menos tener leídos dos capítulos para la clase de la semana siguiente. Y aunque Park era bueno trabajando bajo presión, se dio cuenta enseguida de que ese gigante libro era imposible de leer a último momento. Así que, sin pensarlo dos veces, dejó su tarea de Lectura Sobre El Teclado a un lado para tomar su credencial y dirigirse a la biblioteca.

Luego de los veinte minutos que le había llevado encontrarse con su edificio de clases, Park rezó en sus adentros para que no hubiese mucha gente buscando el mismo material que él. Si había algo que odiaba eran las eternas filas de biblioteca, sobre todo porque casi siempre era solo una persona la que se estaba encargando de preparar y vender los libros y copias. Aunque Jimin ya hubiese pagado de antemano, siempre había alguien en la fila ocasionando problemas o retrasos, y eso le mataba terriblemente la paciencia. Para su suerte, ese día solo tuvo tres personas delante de sí, y hasta fueron amables y charlatanes con él. Así, apenas se dio cuenta ya era su turno, y por suerte la señora a cargo fue muy rápida en entregarle lo que correspondía. Al terminar lo deseado y dirigirse a la puerta nuevamente para volver a su habitación, terminó por ver a Hong Misuk a lo lejos, sentada en una de las mesas en las que todos se acomodaban para estudiar. Fue entonces que recordó su plan maestro, el cual no había podido ejecutar debido a lo ocupado que había estado los días anteriores. Si bien no quería causar ningún tipo de alboroto en el lugar en el que estaba, decidió acercarse a la mayor para ponerlo en marcha. Misuk se mostró contenta de verlo, asegurando que solo estaba adelantando algunas cosas y que no era nada grave si se tomaba un pequeño descanso. Salieron fuera del lugar para poder hablar tranquilos, y bajaron al primer piso para poder charlar en la cafetería mientras tomaban algún café. Honestamente, el chico comenzó a sentirse algo avergonzado de todo lo que estaba pasando por su mente y hasta casi se arrepiente de lo que estaba a punto de pasar con su superior. No tenían tanta confianza como para pedirle lo que necesitaba. Pero ya no había escapatoria, ¿verdad?

La chica tenía la mejor de las intenciones con Park, de hecho nunca había estado interesada en las formalidades y no se creía ni un poco superior a nadie, mucho menos a los menores que ella. Recordaba el tiempo en el que había sido la tutora del rubio con cariño, ya que siempre se llevaron bien, y no le molestaba la idea de tener más contacto con él. De hecho, algo que tenían en común con su alma gemela era, justamente, su despreocupación por los status y las cuestiones sociales. Es decir, tanto para Misuk como para Namjoon, no había alguien superior ni subordinado, aunque ciertos cargos y divisiones fueran necesarias en la sociedad. Se habían topado en su vida con varias personas así y habían procurado no ser iguales, sobre todo en la facultad, donde al fin y al cabo todos estaban para aprender y equivocarse. ¿Cómo podría siquiera pensar en creerse mejor a Park o a cualquier otra persona solo por estar años más arriba? No se perdonaría a sí misma ser ese tipo de persona que, en un pasado, le había hecho pasar momentos de mierda a ella. Por eso, una vez con su merienda en mano (o sobre la mesa, mejor dicho), le sonrió a su hoobae esperando que este conversara de lo que tanto lo apuraba.

byeol (별); pjm + jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora