Fairy Tail: Valhalla

Capítulo 138: Junior.

Noveno arco: Héroes y monstruos.

Chan-Lee llegó a templo a toda velocidad, la tormenta había pasado y se alarmó al ver las señales de batalla. Se adentró en el templo y logró ver a Mei y Yao sentados cerca de una columna.

—¡¿Se encuentran los dos bien?! —preguntó alarmado.

—Si... —Mei fue la única en responder, de manera triste, pero lo hizo.

—¿Qué ocurrió aquí? —el anciano inspeccionó el lugar —. ¿Dónde está Da-Xiang? ¿ Dónde está Shen?

—¡Quién sabe! La última vez que los vimos estaban en medio de una pelea —Yao señaló el hueco entre las columnas —. Cayeron de la montaña ya hace rato.

—¿Qué ocurre? —preguntó Chan-Lee.

—¡Nada!

—Yao... —Chan-Lee habló en tono severo.

—¿Es cierto? —preguntó Mei dudosa —. Lo que dijo mi padre.

—¿A qué te refieres?

—¡Que no somos sus hijos! —bramó Yao —. ¡Que somos bastardos!

—¿Qué? —Chan-Lee de tornó pálido —. No es momento para bromas niños.

—¡No es una maldita broma! —Yao sujetó a Chan-Lee de la ropa —. ¡Fue el mismo Da-Xiang quien lo confirmó!

—¡Dinos lo que sabes al respecto... por favor! —pidió Mei.

—No... yo... —Chan-Lee tuvo que tomar asiento por la impresión —. No sé nada.

—Chan-Lee, te lo suplico —la princesa observó al anciano con ojos llorosos —. Ya no queremos más mentiras.

Los niños que recordaba habían crecido de golpe en un instante, Yao era lo suficientemente alto y fuerte como pare levantarlo del suelo y Mei se estaba convirtiendo en una hermosa señorita.

—Bueno... —Chan-Lee golpeó el suelo —. Sólo tengo una explicación.

—¿Cuál? —Mei se colocó de rodillas —. ¡Queremos escucharla?

—¡Esa mocosa me mintió! —los ojos de Chan-Lee cambiaron de color por el enojo —. ¡Su madre era más lista de lo que creí!

—¡Sin rodeos viejo! —exclamó Yao —. Di lo que sabes.

—Hace veintiún años se crearon once embriones —el anciano se levantó apoyándose en su bastón —. Se utilizaron nueve como prueba y sólo uno logro sobrevivir.

—¿Qué? —Mei tragó saliva.

—¿Qué ocurrió con los otros dos? —preguntó Yao tan nervioso como su hermana —. ¿Por qué no los utilizaron?

—La muestra de sangre de Acnologia... —Chan-Lee exhaló con alivio —. No alcanzo para más. Al morir su tía toda la investigación a excepción del embrión sobreviviente debió ser destruida.

—No me gusta a dónde va esto —dijo Yao con el rostro sombrío.

—¿Eso significa qué nosotros?

—¡Puede ser! —contestó Chan-Lee —. Si estamos en lo correcto, Shen no es su primo, es su...

—¡Hermano! —Yao cayó al suelo —. ¿Shen el ejecutor es nuestro hermano?

—¡Dos tercios hermano para ser exactos! Ustedes no tienen sangre de Acnologia. Pero son... son...

Chan-Lee abrazó a los niños con mucho cariño, creía que todo recuerdo de esos tres niños jugando había desaparecido, pero se equivocó. Yao, Mei y Ling seguían ahí con él, sólo que en lugar de sus príncipes se habían convertido en sus nietos.