Dolor Y Amor OneShots {Camus X Milo}

Un mal entendido

Templo de Acuario.

Camus estaba dando vueltas en la sala de su templó pensando en que hacer, es que era simplemente imposible que Milo estuviera engañandolo y más con él, así que decidió seguir a Mü y Afrodita, así lo hizo, estuvieron siguiendo a Milo prácticamente todo él día pero no parecía hacer nada fuera de lo normal.

Iba a la fuente, al parque, incluso a la playa escondida qué ellos solían frecuentar, su única compañía era un cuaderno que en cada que se sentaba lo abría y escribía algo, se le veía tan calmado. Pero ellos no se darían por vencidos, hasta que vieron a Shiryu aparecer, Milo se levantó y después de saludarlo arrancó la hoja de su cuaderno y se la dió, Shiryu agradeció y se fue Milo por su parte decidió regresar al santuario los demás se fueron utilizado la teletransportación de Mü y cada quien para su templó.

Tuvo él mismo comportamiento por dos meses, caminaba escribía y después Shiryu se llevaba lo escrito. ¿a dónde se llevaba Shiryu esos papeles? Y lo más importante era ¿Que era lo que tenía escrito? Era lo que pensaban pero después escucharon algo que los alertó.

Shiryu: mañana no podré darle la carta, tendrás que entregársela tú personalmente.

Milo: ay no que vergüenza, ¿Ya le dijiste quién soy?

Shiryu: no claro que no, pero mira él lado bueno, por fin podrá agredecerte personalmente por todas esas cartas de amor que le haz dado.

Milo: pero no quiero darle la cara, nisiquiera Camus sabe que puedo escribir así.

Shiryu: lo haces muy bien Milo, pero bueno me voy - dijo y se fue.

Los espías se quedaron boquiabiertos y más Camus por lo que estaba escuchando, así que cuando llegaron al santuario Camus se quedó en la casa de Escorpio a esperarlo, ese maldito bicho tenía mucho que explicar.

Tiempo más tarde...

Milo llegaba tan natural cómo siempre iba a dirigirse a su habitación hasta que notó a Camus en el sillón tomando una taza de café.

Milo: hola Cam...

Camus: hola Milo - dijo llevando otro trago de café a su boca.

Milo: ¿llevas mucho tiempo esperandome acá? - le pregunto mientras se acercaba, Camus dejo su taza de café en la mesa de centro  y cuando tuvo cerca a Milo lo tomó de la cintura y lo sentó en sus piernas.

Camus: no mucho pero dime ¿A dónde fuiste? - le pregunto sin sonar sospechoso mientras Milo tomaba sus mejillas y le daba un beso en los labios.

Milo: estaba caminando por allí, cómo a mí lindo novio no se le antoja acompañarme me toca exponerme a qué me ataquen sólo por qué quiero caminar un poco.

Camus: Hm... - dijo mientras se acomodaba - ¿No tienes nada más que decirme? - preguntó serio mientras lo veía a los  ojos.

Milo: ¿Eh?...

Camus: ¿Ya te aburriste de mí?, ¿Haz conocido a otras personas?

Milo: Camus de casualidad ¿No tienes fiebre? - preguntó tocando su frente y Camus tomó sus manos alejándolas de su frente para seguido ponerlas en su pecho, en dónde estaba él corazón.

Camus: ¿Sabés que te amo?

Milo: - asíntio -

Camus: ¿Y qué muy probablemente muera sí tú me dejas?

Milo: ay por favor, no seas un exagerado Camus, jamás podría dejarte y si lo hiciera matarte por mí no sería buena idea.

Camus: no me retes qué lo hago.