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La noche tenia una buena ambientación la música resonando, el alcohol, el bailar con cuerpos pegados.

Pero un Coreano avergonzado estaba apunto de golpear a cierto japones borracho de no ser por su mejor amigo.

-¡Hey! Tranquilo.- lo tomo de los brazos para enrollarsele- ¿no es la verdad?, tú adoras mis abrazos.-

Viktor miraba extrañado la escena, el chico se miraba menor que el Coreano.

-Oye~.- Viktor sintió como era jalado hacia atras- ¿Bailamos?.-  y allí estaba su futura caza, invitándolo a bailar y como resistirse a eso suaves movimientos de cadera, Joder claro que si.

Sonrió mientra asentía con la cabeza, tomo la cadera de aquel individuo para comenzar a darlo todo en aquella pista improvisada, las playlist eran bastantes variadas, desde música súper movida, hasta la suave que no incitaba mas que a querer amar y cuidar a una persona en especial.

Pero entre tanta pirueta, quedaron bailando un poco de música urbana bastante provocadora,como la conocía Viktor, pero para Yuuri por lenguas de Phichit, era perreo bajo y sucio.

-Muévelo, sacudelo que el diablo te chupe el cu- no pudo terminar su oración ya que sintio algo duro en su trasero - que raro aquí no había tubo  de poledance.- Dirigió su mano hacia atrás sintiendo que estaba tocando una fina y abultada tela, ¡oh,no!.

-¿Que pasa tesoro?, ¿Te sientes incomodo ya?.- Viktor no quería asustar al pobre individuo, pero la respuesta del contrario lo dejo aturdido.

-Quiero ver que tan grande es.- sonrió coquetamente.

-¿Quieres ir a otro lugar mas privado?.- Viktor corto el espacio, haciendo una cercanía peligrosa para ambos.

-Es mas que obvio.- Yuuri jalo de la corbata de Viktor terminado de acortar la distancia.

Aquel beso de primero era dominado por Yuuri, hasta que sintió como aquel lindo hombre de ojos aquazules iba intruduciendo su lengua y bajando todas sus expectativas en dominar, al final aquel beso lleno de lujuria fue tomado a su totalidad por Viktor quien termino dando una leve mordida en el labio inferior del menor.

Se miraron con complicidad, para enrollar sus dedos y salir huyendo hacia el auto de Viktor.

Viktor encendió el auto y se marcharon a toda prisa de aquel lugar, el calor los alborotaba, la carne los llamaba y los asientos traseros se veían bastante cómodos. Yuuri aun con el auto en movimiento se subió a horcajadas  en Viktor para comenzar a frotar su trasero contra la creciente erección del Ruso.

-Espera un poco más ya casi llegamos.-
El albino trataba de mantenerse cuerdo para no arrasar contra el.

-Vamos solo un poco de jugueteo.- Beso bruscamente el mentón del albino.

Viktor freno de golpe al casi pasarse un semáforo en rojo y pasarse llevando una motocicleta.

-Ten cuidado con lo que haces, no te distraigas del volante.-menciono el menor.

Viktor solo se limito a negar y seguir manejando hasta su lujoso departamento. Estaciono el auto y entraron al ascensor como las personas civilizadas que eran, pero cuando las puertas se cerraron Yuuri se abalanzó sobre los brazos de Viktor para comenzar a besarse frenéticamente y el Ruso no perdió tiempo para estamparlo contra las paredes de este.

Llegaron al décimo cuarto piso y Viktor a como pudo y a duras penas coloco la contraseña para entrar.

El gran caniche que reposaba en su sillón se levanto al escuchar la puerta abrirse quizás su dueño estaría triste por que nadie había hablado con el asi que iría a apoyarlo  y darle unas lamidas de amor, pero se sorprendió al ver que traía un  acompañante, salió corriendo a recibir a aquella persona que había aceptado a su humano y esperaba que no le hiciera daño o si no el no dudaria en arrancarle un pedazo de trasero.

Yuuri no sabe ni como ni en que momento un perro de gran tamaño se había abalanzado sobre el tirándolo y bajando de un solo tiro la calentura.

-¡¡Yuuri cuidado!!.- El anteriormente mencionado recibía algunas lamidas en su cara por un emocionado Caniche- Yuuri, el es Makkachin, Makkachin Yuuri.- presento respectivamente- El es mi perro y fiel amigo.- acaricio la cabeza de Makkachin.

-Es muy lindo.- acaricio la cabeza de este para ponerse de pie

-¿Quieres un poco de agua o café?- pregunto Viktor mientras tiraba la llaves de su auto.

-¿Tienes mas vino?.- sonrío. A lo que Viktor levanto sus cejas asintiendo y yendo a la cocina por el.

[...]

- 2:15 de la mañana.- murmura Viktor viendo su reloj en su muñeca izquierda, mira a su acompañante y lo ve divertido riendo por algún chiste mencionado por el mismo -Yuuri, es hora de dormir ya.- menciona levantándose del sillón.

-O-oyeeee~ aauuun es hip tem-temprano.- trato torpemente de levantarse de su sillón pero no pudo y callo dormido allí mismo.

-¿Que vamos a hacer Makkachin?.- el ruso miro a su perro, a lo que este solo lo vio y Viktor con los ojitos de su perro pudo casi escuchar como este le decía que su invitado su problema- si pero ayúdame.- vio como su perro se retiraba de esa escena dejándolo con aquel borracho japones.

Bueno 90 kilos de masa muscular tenían que poder levantar a 65 kilos de peso muerto ¿no?, bueno ese era su ojo realmente por que Yuuri jamas menciono su peso, pero tenia un cuerpo divino que incitaba a tocarlo por todos lados despacio y escuchar algunos sonidos de esa erótica boquita.

¡Taz! Se dio una bofetada a el mismo, que clase de acosador o maniatico enfermo era para tener esos pensamientos
,se auto regaño, respiro profundo tomando a Yuuri como un costal de papas, se sorprendió de lo liviano que era, sonrío y se puso a dar pequeños saltitos como para comprobar que realmente eso era cierto, luego se arrepintió al sentir un liquido espeso y maloliente en su espalda.

-No puede ser...-

Se apresuro a llevar a Yuuri al baño donde este termino de sacar toda la comida en la taza del baño, ahora tendría que limpiar ese vomito antes que makkachin lo comiera, seria una madrugada muy larga.  

[Daddy Nikiforov]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora