Plenilunio [Naruto/Naruto Shippuden x OC]

Parte 1 - Capítulo 1

Destrucción

Odio

Peleas

Temor

Miedo

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Muerte

Todos los sobrevivientes a esa guerra, sabían lo que significaba acabar con la vida de otro ser humano con tal de mantener y conservar la suya, para supuestamente proteger su aldea. Para supuestamente proteger sus ideales.

Para supuestamente ser libre...

Ese era el escenario de la Tercera Guerra Shinobi...

Batalla de sangre y muerte por donde vieras; tiempo que cobró la vida de los inocentes jóvenes ninja que eran lanzados al campo de guerra, acabando con los brillantes futuros que pudieron haber tenido, e irónicamente, sin el cobro de la vida de los que deberían haberla perdido.

Sin embargo, ese tiempo había logrado acabar al fin, dejando a Konohagakure como aquel que había conseguido la victoria.

A duras penas...

Aunque como una sorpresa del cielo ella apareció en medio de la batalla menguada. Una figura pequeña y radiante, como una pequeña estrella que descendía lentamente a la tierra.

Como si indicara el fin de la guerra.

O quizás, el reinicio de esta...

Los pocos Shinobi que fueron capaces de verla, se percataron de que no era un ángel, aunque parecía demasiado a uno, sin embargo, les era posible divisar su silueta sin complicaciones a pesar de la luz que emanaba de sí misma.

Era una niña pequeña...

Cabello más largo que su propia estatura y que flotaba alrededor, como si estuviera en levitación, además de tener unos cuernos pequeños visibles en su frente, ojos color perla brillante, pero profundos ante la oscuridad del lugar.

Los de distintas aldeas trataron de atacarla pensando que era otro enemigo, pero ella sin ningún movimiento de su cuerpo controló su cabello y evitó todo kunai que se le acercaba, incluso devolviéndolo en algunas ocasiones en dirección de los ninjas asustados.

Parecía mirar hacia todos lados con frialdad, o quizás algo de tristeza; los cuerpos de hombres, jóvenes y niños caídos por la batalla, como si estuviera en trance procesando su panorama visual, hasta que tocó el suelo, perdiendo el brillo de sus ojos y cuerpo casi al instante, al igual que los cuernos que se escondían en su frente.

Una vez toda su luz desapareció, cayó al suelo sin poder hacer nada más.

Lo último que esa pequeña logró escuchar desde algún sitio fue la voz de alguien, que resonaba constantemente en su interior, con dolor y melancolía...

"Lo sentimos Yue... Esto lo hacemos por tu bien"

Sin procesar más a fondo cerró los ojos.

Con una expresión cansada y triste.

Se había dormido...