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El Día

Hola... Este pues yo había comentado que no estaba muy bien y que daría lo mejor de mi para salir y pues aquí estoy amores, vivita y coleando. El día de hoy es un día algo especial por que hoy afortunadamente - desgraciadamente- llegue al mundo, osea que cumplo años pues.

La neta tenía una flojera, pero flojera de escribir, pero aquí ando, hoy fue para mi día completamente de hueva. Bueno ya sin mas los dejo con un pequeño escrito.

Posdata: ya empezaré a subir más capítulos.

—Asami... Asami... ¡Despierta! —El rubio sacudía al azabache mientras se escontraba sobre él

—¿Akihito? —Abrió con pereza los ojos mirando a su prometido —Aki, son las 5:15 de la mañana ¿que demonios te pasa?

—No lo sé, la escritora quizo poner esta hora, así que despierta —Asami se quito al rubio de encima intentando volver a comsiliar el sueño, pero se vio interrumpido otra vez por el rubio —¿Puedes despertar?

—Dame una solo buena explicación y me despertare —Taño su sien con su mano derecha

—Por qué la escritora quiere que tengamos sexo sin sentido y no sabe cómo iniciarlo —

—Me vale una mierda lo que quiera, dile que se ponga a hacer algo productivo y que deje de reflejar sus fetiches en nosotros —El rubio hizo un ligero puchero y salió de la habitación

Asami al escuchar la puerta y las pisadas del rubio bajar las escaleras suspiro con cansancio, agradecía que se fuera, quería comsiliar sueño y descansar un poco más, antes de que se tuviera que ir a trabajar. Y antes de que pudiera entrar a un sueño profundo, sintió un leve olor a cigarro y para se exactos eran sus cigarro, se quedó un tiempo delirando en nada importante, hasta que en su mente algo dio "click"; el único en el departamento era su rubio, por lo que..., sin dudarlo más se levantó empezando a buscar al rubio.

Akihito estaba cómodo en la cocina comiendo algunas de las frutas que tenía picadas mientras un cigarro reposaba entre sus dedos de su mano derecha, no era un fan de fumar, para nada le gustaba y es más en un punto le disgustaba cuando su pareja fumaba cerca de él, aún así amaba el olor del tabaco impregnado en su ropa, era como un olor ya característico del yakuza.

Antes de que esté pudiera darle una nueva calada al cigarro este fue retirado de sus dedos, iba a reclamar cuando vio la cara de molestia del azabache. El mayor no era un fan de despertar temprano cuando podía descansar hasta tarde y más cuando era levanto por estupideces de su pareja.

—¿Que mierda estas haciendo? —Al yakuza le desagradabla que el fotógrafo fumara, no quería que afectará su salud con esa mierda

El rubio solo sonrió con malicia, mirando aún al adormilado azabache; tenía el cabello alborotado, contaba con una voz más ronca de lo normal y sólo vestía con un pans de dormir.

En la cabeza del rubio sólo había un pensamiento "coger", era algo extraño, pero había tiempos en donde no podía evitar sentirse más necesitado que en otras ocasiones.

Asami pudo sentir como la mano del rubio se deslizaba por su abdomen, tocando su cuerpo sin pudor alguno y como si ello fuera algo cotidiano de la vida, con su otra mano estaba aún comiendo de su fruta, embelesado con su figura. El rubio podía sentir la mirada sobre su cuerpo y bueno, no podría importarle menos en ese momento, se preocuparía ya cuando estuviera postrado en la cama por no poder caminar, primero gozaria y después se preocuparía.

—Ryuichi ¿no quieres hacer algo más que regañarme ya que estás despierto? —Por primera vez sus miradas chocaban, una llena de lujuria y otra de enojo ¿buena combinación?, no lo creo

Akihito pego sus labios a las clavículas de Asami dejando que estos absorbieran la piel, dejando como evidencia de que labios estuvieron ahí una marca rojiza.

—No vas a quedar contento hasta que te coja duro ¿cierto? —Eso más que una pregunta era una afirmación y por ende no espero una respuesta

Asami pego a la barra al rubio dejando su pecho contra esta, no le importo que este soltara un pequeño jadeo de dolor, estaba enojado y con sueño, pésima combinación. Sin dudarlo bajo los pantalones del menor dejando expuesto su trasero... Aunque estuviera enojado ese hermoso trasero siempre le tentaria sin igual, empezó a masagearlo, pero algo no se sentía igual.

—¡Asami! ¡Asami! —Podía escuchar a la lejos la voz del rubio, pero si estaba a su lado ¿porque se escuchaba tan lejos?

Y antes de que el azabache pudiera seguir fantaseando fue despertado de su sueño, el rubio estaba parado frente a él con cara de enojo ¿había sido un sueño?

—¡Levantate! ¡Vas tarde al trabajo! —Akihito le tiro una almohada haciendo que este despertará en su totalidad

Ahora el yakuza estaba con un problema grande en sus pantalones por ese sueño, el rubio lo había despertado en la mejor parte.

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Corto, pero algo es algo, espero que les guste si es así dejen su ⭐ y comentario