Alguien una vez dijo "El pasado es como un sueño, un mosaico de imágenes y sentimientos... aunque los detalles se borren con el tiempo". Creo que de alguna manera justificó la paupérrima visión que tengo hacia algunos eventos previos, múltiples recuerdos que no recuerdo bien, uno que otro cortometraje que no sé si pasó, y en medio de ese trabajo de parto mental, después de pujar y pujar, me siento en la idea de que no sé si lo viví o lo soñé; como si fueran contrarias. Estoy olvidando nombres, escenas muy exactas, se me nubla la memoria siempre al recordar rostros, una que otra palabra, pierdo de reconocimiento voces, tonalidades y volúmenes de ella, y es ahí donde pienso si realmente pasó, si verídicamente anduve allí, toqué eso, lloré aquel día, si rocé ese rostro o estuve ahí sentado; es un acto cruel tratar de conocer la realidad de hechos pasados, ya con los presentes basta.
luego recuerdo, de milagro, aquella historia de "eterno resplandor de una mente sin recuerdo" y caigo en cuenta que mi cavilar es exactamente una escena de ella, golpea con fuerza algún pensamiento, se hace pasar por recuerdo, y me acusa protestando a voz fuerte mi hipocresía de olvidar, pero... no estoy seguro, ya que olvido voces. Pienso que la mente humana es tan inmensa, y astuta, que al olvidar mecánicamente cosas, no sé si con razón, quizá también sobreviva como todos y esa sea su forma. Lo único que sé es que no sé si muchas cosas que recuerdo pasaron, no sé ya si existió, si existimos, si fuiste, si fui, si fuimos... como se planteó una vez; y me pregunto en ese intervalo, poco lúcido, si está mal, si es necesario, si es necesario olvidar que pasó, quienes somos, aunque sea una apreciación ambigua. "Olvidar", es muy hueca esa palabra y no recuerdo si pasó.
Mi mente puja en este preciso instante, no sé si existió, no sé si es mejor así.
