[El Caballo Oscuro]

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Fate; One Shot

[El Caballo Oscuro]

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Sinopsis: Shirou no sabia como paso, no estaba seguro de por que paso, solo sabia que paso. El amor siempre fue confuso, el como reaccionaria la gente, el que hacer y el como hacerlo, muchas dudas y pocas respuestas. Lo único de lo cual estaba seguro es que estaba enamorado y eso le bastaba.

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Autor: Radiantbeam

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Caballo oscuro

" Caballo oscuro es un término que se usa para describir a una persona o cosa poco conocida que emerge a la prominencia, especialmente en una competencia de algún tipo o un concursante que parece poco probable que tenga éxito".

-Wikipedia

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En muchos sentidos, Emiya Shirou sabía que no era culpa suya.

Se había enamorado de la antigua compañera de su padre por quién y qué era ella; por su experiencia, por su lado sorprendentemente dulce y gentil, y por la frialdad que nunca escondió de él incluso cuando le dolía. Ella lo había acogido solo un año después de la muerte de Kiritsugu, y todos los días estaba en un campo de batalla donde él no lo hacía sufrir.

"Eres demasiado joven. Ten paciencia y dale tiempo. Manejar un arma requiere práctica ".

Ya podía imaginar la forma en que sus ojos brillaban con diversión, la forma en que se echaba el pelo corto por encima del hombro y se pasaba la mano distraídamente por él. Nadie podría afirmar que Hisau Maiya no había envejecido bien.

"Por otra parte, siempre fuiste mejor con espadas y flechas".

Y luego ella sonreiría y él olvidaría por qué se enfadaba con ella en primer lugar.

Oh, ciertamente no era culpa de Maiya que se hubiera enamorado de ella. Solo le gustaba decir que era porque amaba la forma en que ella se reía cuando él lo decía.

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La gente había susurrado después de la muerte de Kiritsugu, cuando Maiya había regresado a casa y Taiga había comenzado a visitarlos con regularidad. Era extraño, susurraban, que dos mujeres jóvenes criaran a un niño así solas, sin un hombre en la casa. Era extraño que una mujer fuera mucho mayor, mucho más fría y, sin embargo, mostrara tanta gentileza con el chico.

Shirou había ignorado los susurros. Se había acostumbrado a ellos a lo largo de los años, gracias a su distorsión.

Maiya había estado callada y retraída, ese primer año que había estado viviendo con él. La ex pareja de su padre se había separado de él cuando él decidió convertirse en el campeón de Einzbern, incapaz de estar de acuerdo con lo que le habían pedido.

Kiritsugu nunca la había culpado por eso. Maiya nunca se había perdonado a sí misma.

"¿Por qué todavía te culpas a ti mismo?"

Le había preguntado eso una noche, bajo la luz de la luna; una noche tan similar a cuando Kiritsugu había muerto.

Maiya se había encogido de hombros, sin mirarlo a los ojos. "Yo era su compañera", dijo simplemente. "Debería haber estado allí."

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