Carolina, una hermosa y futura enfermera.

Capitulo 2: Tendremos que adaptarnos mutuamente...

Carolina se disponía a montarse en el coche de su tío que la llevaría a su nuevo hogar.
Una furgoneta blanca, con un rótulo que decía "Panaderia Esteban y Rosa".

Carolina : ¿ En serio tío?.

Esteban :  ¿ Que te pasa Carol?

Carolina : Tio, no me llames Carol 😡.
¿Tenemos que ir hasta tu casa en esta furgoneta?. Esta llena de harina por todas partes.

Esteban : Ohhh lo siento, ayer tuve un percance con la harina🙄 y no he tenido tiempo para limpiarla.
Pero como verás huele que alimenta.😉.

Esteban puso una pequeña funda en el asiento de su sobrina, haber si pudiera ir la cosa mejor de lo que había comenzado.

Esteban empezó a explicarle por donde iban pasando un poco de su Ciudad.
Nada que ver donde ella vivía.
Una Ciudad muy tranquila y con poco tráfico, más bien parecida a un gran pueblo.
Pasaron por donde empezaría en unos días ( La Universidad ).
Solo de pensarlo, se quedó muy pensativa y con la incertidumbre de como le iría....

Atravesaron varias manzanas hasta que Esteban giró a la derecha y paró su furgoneta en una bonita casa.

Carolina : ¿ Aquí vives ?.
Pensé que sería un piso.
Yo nunca viví en una casa, siempre en un piso de un gran edificio.

Esteban : Bueno te acostumbrarás, además es un barrio muy tranquilo.

Entraron en casa.....
Una casa bonita aunque un poco desordenada, se notaba que la decoración era de Rosa.
Su tía que se marchó y nunca volvió, al parecer su tío no cambió nada🤔.

Esteban : Vamos voy a enseñarte tu habitación.

Subieron  unas escaleras y la segunda puerta a la derecha sería su habitación.

Bueno, Carolina se quedó muda, más que una habitación era una biblioteca 🙄.
Pero que podía hacer....
Decirle que no le gustaba o agradecerle por ofrecerle su casa.
Carolina pensó que podría sacar partido de esa habitación poco a poco.
Solo preguntaría algo a su tío.

Carolina : Tío está muy bien.
Pero...¿ puedo cambiar algunas cosas y guardar otras?.

Esteban : Claro que si, puedes hacer lo que quieras con tu habitación, eso si no me tires ningún libro. Me lo das y ya lo guardaremos en el sótano.

Carolina : Gracias tío.
No te preocupes, no tiraré nada.
Gracias por entenderme.

Los dos se quedaron fijos mirándose a los ojos con una sonrisa entre sus labios.

Como será la relación entre ellos a partir de ahora....

Continuará...