CAPITULO 1

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El Corazon me latia a mil,corría nerviosa sintiendo el aire en mi pelo manchado de sangre,a punto de sentir que me iba a desmayar,la sombra me atemorizo otra vez me arrastro hacia mi agujero, al que ya me estaba acostumbrando a mi hogar me sentó en la silla comida por los ratones y me puso las esposas.
-Te dije que no te movieras,no te pasaría nada-
Su voz era fría,grave y un poco perturbadora.
-¿Te lo dije verdad?-
Asentí.
-Entonces por qué no me haces caso-
Levantó la voz y temblé un poco ya estaba acostumbrada a su tono de voz a sus gritos y a sus abusos,se deslizaron unas lágrimas gruesas que salen de mi rostro ,
-Por qué lloras ya sabes tu castigo-
Asentí y cogió un cuchillo me rozó la cara con el filo del cuchillo y bajó por mi garganta,sonreía lo sabía aunque no había luz,le gustaba hacer eso me quito lentamente la camiseta y no dije nada,me mordí el labio mientras miles de lagrimas salían,tocó ligeramente mi busto y no dije nada,apreté mis manos furiosa,con rabia mientras miles de pensamientos se aparecian en mi cabeza,no dije nada,no grite como la última vez.
-¡Que haces!-esa voz me era familiar,la había escuchado muchas veces traía una linterna.
-¿Qué te dije?-
El hombre miró la luz y me fije en el gran tatuaje que tenía era una serpiente,lo había visto varias veces pero nunca tan claramente como esa.
-Bueno querida-
Le mire disimuladamente vi su sonrisa sádica y me entró un escalofrío que empezó en el final de la espalda
-Te dije algo y desobedeciste mi orden-
No musité nada me quede quieta en esa silla,con las esposas esperando mi castillo:
<¿Por qué tardaban tanto en mi castigo?>
-Bueno yo no querría hacerte daño pero, Afre me obligaste,debes entender que al fin y al cabo tu eres mi negocio-
Bajo la cabeza,<estate callada>pienso.
-Bueno tu castigo debe ser legendario,que no lo olvides para que no lo vuelvas a hacer-
Sonrie y continua:
-Creo que vas a morir- lo dijo tan tranquilo que me estremeció.
El otro hombre no dijo nada y dejó que continuase mantuvo el cuchillo y no hice nada mi destino ya estaba destinado con eso,era consciente de eso.Arrastro y penetró el cuchillo en mi abdomen sentí mi corazón latir deprisa,lo clavó hasta el fondo la sangre corría por todas mis prendas y las lágrimas de dolor salían mis manos pretas y tensas,me quito las esposas me masajee las muñecas y acto seguido él se acercó,era casi tan alto como él,sonrió y dijo:
-Bueno tus últimas palabras-
No dije nada,no suplique,no grite el clavo profundamente el filo,al lado del corazón me puse de rodillas,
-Dentro de poco,estarás inconsciente,no sufrirás bastante ¿considerado no?- sarcástico.
Los últimos alientos de mi vida serían esos,las únicas palabras escuchadas serían de ese hombre mofándose de mí.

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