Capítulo 11

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Mes seis de embarazo.

El sexto mes en estado de gestación, los pies se me hinchaban con facilidad, para mi suerte, Kurt siempre estuvo a mi lado, siento que nuestra relación ha superado límites, criticas de las personas, rechazos incluso de nuestra propia familia; ese es amor del bueno. Uno de los mejores días de ese embarazo fue cuando nadamos en casa.

Kurt: Mierda, hace demasiado calor, Rox, ¿cuántas paletas de hielo he comido hoy? Me siento como señora

Yo: Has comido unas ¿cinco?

Kurt: ¿Nos mojamos? En la alberca

Yo: No podré nadar, pero por supuesto

Kurt: Me pondré lo más sexy que encuentre

- Subió a nuestra habitación, se puso unos pantalones cortos de colores, sin camiseta y el pelo atado en una coleta baja. Pusimos el disco Back In Black de AC/DC, no me gusta mucho, pero bueno... mi outfit fue simple, short aguado azul, camiseta rosada y sandalias planas. El hermoso chico se lanzó al agua, haciendo mucho regadero; reí por su acción, me metí ligeramente, mojándome toda, incluyendo la cabeza, no más eso, mis riesgos son mínimos, pero me gusta cuidar de mi bebé. Estaba comiendo una paleta de hielo mientras estaba recostada en un camastro, Kurt hacía piruetas dentro del agua y se emocionaba como un niño pequeño, preparé flan, comimos a gusto, con helado frío, la música me molestaba un poco, estuvimos toda la tarde dentro del agua, hasta que estaba bajando el sol, nos secamos y entramos a casa.

Yo: Amor, ¿podrías tocar algo de música? Quiero ver si el bebé se mueve

Kurt: Excelente idea, ¿cómo qué te gustaría?

Yo: Ehmm. Pues... Send Me An Angel de Scorpions

Kurt: Deja voy por mi guitarra

- Llegó con su acústica clásica, tocó las notas perfectamente, me gustó cuando mi pancita comenzó a hacer pequeños bultos, le gustaba al bebé. Sobaba mi panza con delicadeza, eso le agradaba más, Kurt cantaba bien, con amor, no todo es color de rosa, tenía que ir a ver a su hija que tenía unos ocho meses más o menos, sé que Donald es alguien famoso, pero no sé cuántos meses tiene su hija. Nos despedimos y salió de casa, tenía la tarde libre.
¿Qué podía hacer?.
¡Ya sé!.
Tocar mi violonchelo, tiene tiempo que no le presto atención a esa mierda; estaba en el ático, un poco de improvisación no caería mal, mi bebé se excitaba con el sonido de música clásica, aún sabía tocar, y estaba dando lo mejor de mí, tampoco es que soy la misma cosa que hace cinco años, pero si la voy dando. Estuve unas dos horas pegada a ese valioso instrumento, dejé de practicar, estaba fatigada. Tenía ganas de vomitar, me hinqué en la taza de baño y saqué todo, todo el tiempo estoy vomitando. Distraerme, necesitaba distraerme, joder a Kirk, ¡eso!. Toqué su timbre, abrió, un Kirk algo diferente, tenía el pelo corto, sus dientes estaban más derechos y los hoyuelos se le marcaban aún más.

Kirk: Hola, Rox, ¿ese milagro?

Yo: Hola, Kirk; pues no tengo nada que hacer, tenía tiempo que no nos veíamos

Kirk: Sí, el trabajo me estresó

Yo: Veo que trae nuevo look, señor Hammett

Kirk: ¿Dónde me viste los hijos? Todavía soy joven

Yo: Bueno, joven Kirk

Kirk: ¿Quieres pasar? Está Metallica aquí

Yo: Eh, no, mejor me retiro, tengo que ir a comprar un disco

Kirk: ¿De The Doors?

Yo: The Beatles, sabes que no me gusta mucho el blues y sus letras sucias

Kirk: Ok, Rox, nos vemos

Yo: Adiós, un gusto

- Nos despedimos cariñosamente, fui a un lugar donde venden discos, compré Let It Be... Naked de The Beatles, pagué y fui a mi casa de nueva cuenta, Kurt ya estaba esperándome.

Kurt: ¿Adónde fuiste, nena?

Yo: Por un disco de The Beatles ¿cómo te fue? -me recosté en su hombro y di palmadas en su cabeza

Kurt: Más o menos, lidiar con Courtney es difícil, detesto que me mire con su cara de culo todo en tiempo, mi niña es inocente y me quiere demasiado, la llevé a dar la vuelta y regresamos, le entregué el dinero a ella y me vine, no hay mucho que hacer con una bebé

Yo: Entiendo, Kirk se cortó el cabello

Kurt: Ese Kirk es un loco, hace mierdas y las chicas lo siguen por ser guapo

Yo: Sí, pero no te supera, bebé -besé su frente- ¿Qué quieres de cenar? Yo nada

Kurt: Nada, no tengo hambre

Yo: Mi vida, ya en tres meses conoceremos a Kurt segundo, ya quiero que nazca, porque... podremos seguir haciendo de las nuestras

Kurt: Ay sí, quiero volver a hacerte mía

Yo: Ahh, bueno. John Cobain estará presente en nuestras vidas muy pronto

Kurt: Cada día que pasa es uno menos, cada segundo, cada minuto, estoy ansioso por la llegada de nuestro bonito retoño

Yo: Bueno, retoño, vamos a dormir, tengo sueño, el día estuvo agotador

- Dijo que sí, me puse una bata para dormir, él sólo en ropa interior, tuvimos besos a cada rato, hasta quedar dormidos, abrazados, con una delgada sábana tapándonos. Estilo de vida que me encanta.

Come As You Are «Kurt Cobain y tú»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora