Profesora Manoban/ JENLISA

Capítulo 46

"Empieza a empacar tu ropa. Sé que ya conoces las consecuencias de tus actos, ¿verdad?" Ya sabía que ella no iba a culparnos a los dos, sólo a mí.

Sonreí con amargura. Supongo que lo que hice es correcto. Dicen que sólo te darás cuenta del valor de algo cuando ya se haya ido. Tal vez sea cierto. Espero que en el momento en que deje esta casa, mamá se dé cuenta de mi valor.

No la miré, sólo asentí con la cabeza. Desde el principio, es lo que quiero, así que no me molestaré en convencerla.

"Te quedarás en casa de tu abuela". Ella dijo fríamente, yo solo asentí. Sin querer decir nada. Al menos, me quedaré con la madre de mi padre, no quiero quedarme en su lado.

Pasaron unos momentos en los que ninguno de los dos habló. Sé que cuando mire a mi madre, sólo me mirará con asco. Así que aunque quisiera saber lo que piensa, me controlo para no preguntarle.

"Es todo lo que querías decir..."

"Jennie déjame preguntarte esto". Todavía no la miré. Su voz era tan fría... como si no estuviera hablando con su propia carne y sangre. "¿Te sentiste avergonzada cuando hiciste eso?" Me quedé quieta después de escuchar la pregunta de mamá. No sé qué decir, pero una cosa es segura, me duele. Creo que no podré olvidar lo que ha dicho.

Sentí que mis lágrimas caían sobre mi cara. Sé que no me arrepiento de haber hecho eso con Lisa. Ni siquiera una vez me arrepentí. La amo, la amo tanto.

"¿Acaso pensaste en mí? ¿En tu madre? ¡¿Al menos pensaste en lo que sentiría en el momento en que supiera lo que estáis haciendo los dos?! ¡¿Eh?! ¡¿Pensaste en todo eso?!" La escuché sollozar. Mi corazón estaba jodidamente roto. "¡No! ¡Nunca lo hiciste! ¡Eres egoísta! ¡¿Qué clase de hija eres?! Pensé que estabas de acuerdo con que me casara con el padre de Lisa. Pero qué hiciste..."

"¡Lo hice por ti mamá!" Grité. Me siento entumecida por el dolor, es demasiado.

Ella me miró carcásticamente, el asco estaba escrito en su cara.

"¡¿Qué clase de pensamiento es ese, Jennie?! ¡Podrías haberte alejado de Lisa y no haberte acostado con ella! ¡Podría haberlo apreciado más! ¿Acaso usas tu cerebro...?"

"La dejé ir". Esta vez me recompuse y me enfrenté a mi propia madre. Sé que es visible en mi cara que estoy sufriendo. Y ni siquiera me importa nada en absoluto. Incluso si ella me viera sufriendo no le importaría en absoluto.

¿Qué hay de nuevo?

"¿Qué?", me preguntó.

Le sonreí. Una sonrisa que le hará saber lo mucho que la quiero como madre, espero que reconozca esta sonrisa. Porque esta será la última vez que la presencie. "La dejé ir para que pudieras seguir casándote con su padre. La lastimé, mamá. La lastimé, carajo. También me hago daño a mí misma, esto es más que un suicidio" y entonces le sonreí. Una sonrisa triste.

"Ahora, corto todo lo que tenemos. Espero que sea bueno para su boda. Sé que es lo único que te hará feliz, mamá no quiero ser más una barrera con tu felicidad. no sé cuando volveré, pero espero que sea el día de tu boda, tu día más esperado y seguramente el más feliz de toda tu vida..."

Le sonreí de nuevo mientras me limpiaba las lágrimas.

"Gracias por esto mamá". Señalé el billete de avión que me había dado antes. Intenté ocultar el dolor que sentía dibujando una sonrisa en mi cara. "Sé feliz. Siempre te querré pase lo que pase. No te preocupes, no te guardaré rencor, mamá".

Mamá no era capaz de hablar. Se quedó con la boca abierta cuando empecé a caminar hacia la puerta. Antes de que me diera la espalda, vi que sus manos temblaban como si estuviera a punto de llorar.