¿Y si no eres tú?

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Voy caminando entre las luces de la ciudad, coloridas y llamativas.

Casi sin darme cuenta empiezo a perderme entre las calles, rodeada de gente: algunos felices, otros discutiendo, otros buscando regalos de última hora; definitivamente la Navidad ya está con nosotros y se nos ha echado encima.

Mis amigas van a querer matarme en cuanto llegue, 40 minutos de retraso, soy incorregible, la verdad.

-Así que por fin te dignas a aparecer.

-Dulce no es justo que siempre tengamos que esperarte una hora cada vez que quedamos.

Las que hablan son mis mejores amigas, Laura y Clara.

-Lo siento. En mi defensa esta vez no ha sido culpa mía, se retrasó el metro y no he podido llegar antes.

Trato de excusarme. Mis amigas se dedican a mirarme de arriba a abajo arqueando una ceja y optan por reírse.

-Eres de lo que no hay.

-Gracias.

Empezamos a pasear por las calles de los comercios de la ciudad. Todo está tan bonito y tan bien decorado... un ambiente agradable y cálido.

-Entonces, ¿vamos a hacer al final el amigo invisible con el resto del grupo?

-No creo que tengamos más opción: si lo hacemos entre nosotras 3 va a ser muy cutre y ni siquiera sería invisible.

-Laura lleva razón, además, las papeletas ya se han echado. ¿Quién os ha tocado a vosotras?

-A mí me ha tocado regalarle a Rocío. No sé cómo me las voy a ingeniar, somos el día y la noche.

-Fácil, cógele algo que tú odiarías.

-Qué astuta. Pero eso no responde a la pregunta de Clara, ¿quién te ha tocado, Dulce?

-... mi primo Santi.

-Ay Dios, lo sabía. Vosotros dos estáis destinados a acabar juntos Dulce, resignarse es la mejor opción.

-¡¿Laura?! Son primos.- Dice Clara horrorizada ante la reacción de nuestra amiga.

-No son primos de verdad, él no es hijo de su tío, así que realmente no tiene nada de malo. Santi es un bombón.

-Un bombón que tiene la cabeza llena de aire, Laura.- Digo, tratando de calmar la situación.

-Yo daría lo que fuese por estar con ese "cabeza hueca", tienes mucha suerte de gustarle, ¿sabes?

-¿Le gustas a tu primo?

-¡Parad ya, joder! Nadie le gusta a nadie. ¿Podemos centrarnos en hacer las compras? Que es para lo que hemos venido.

Después de mi intervención mis amigas se ríen y seguimos nuestro camino. A veces pueden ser un poco insoportables, pero en realidad son las mejores.

•••••••••

Llego a mi casa por fin después de haber pasado el día con Clara y Laura.

Ellas han encontrado el regalo ideal para sus amigos invisibles; yo sin embargo me he vuelto con las manos vacías. ¿Qué podría regalarle? Nos hemos distanciado mucho en los últimos meses y apenas sé cosas de él.

Que me haya tocado él es un fastidio, joder. Podría haberme tocado no sé, Laura o Damián: sabría exactamente qué regalarles a mis mejores amigos.

La situación se ha vuelto tensa entre Santi y yo, ni siquiera sé si es buena idea que sea yo su amigo invisible.

Agotada de tanto pensar decido mandar un mensaje a cada componente del grupo:

"Hola, si no es mucha molestia, ¿podrías cambiarme a quien te haya tocado en el amigo invisible del grupo?"

Después de esto fui recibiendo respuestas una a una:

"Lo siento, ya tengo el regalo escogido"

"Perdona pero me ha tocado mi mejor amigo"

"He comprado el regalo ya, no puedo cambiartelo"

Y así una larga lista de negaciones a mí petición.

Normal que ya todos tuviesen en mente sus regalos, el amigo invisible es mañana. Me he quedado sin opciones, sin tiempo y sin ideas. No sé qué voy a poder regalarle a ese cabeza hueca.

Decido escribirle como último recurso a Laura, esperando que en su pequeña cabeza se encendiese una luz y me diese la solución a mis problemas.

-Tía es muy fácil, un buen beso.

+¿Estás loca? Además, tiene que ser algo comprado Laura.

-Un beso tuyo le resultará mucho más valioso que un peluche de 2 euros.

+Oye, un peluche no está mal para salir del paso.

-Sabes que no le gustan. Ve a lo seguro y hazme caso: ese beso no le hará daño a nadie.

+No sé ni para qué te escribo, siempre te vas por las ramas intentando enfadarme.

-Porque quieres a tu mejor amiga y estarías perdida sin ella ;)
Ya me contarás al final con lo que decidas que pase entre vosotros dos pero recuerda que cuentas con mi apoyo!
Hasta mañana, te quiero!

+Qué alivio, cuento con el apoyo de la bruja de mi amiga ;b
Nos vemos mañana, te quiero!

Pasan las horas y la conversación con Laura retumba en mi cabeza. ¿Será mala idea lo de ese beso? Por Dios qué estoy diciendo, evidentemente es una idea horrible.

Esto es simple, me quedo sin opciones con el paso del tiempo y estoy empezando a delirar con tal de encontrar algo que pudiese ser del agrado de Santi. Pero él ni siquiera quiere ese beso, está claro.

Y ahora es cuando me paro a pensar, ¿quién será mi amigo insivible? ¿Se estará comiendo la cabeza conmigo tanto como yo me la estoy comiendo con Santi, o simplemente estoy pareciendo absurda al darle tanta importancia?

Mañana será un día nuevo, a ver si por la mañana me da tiempo a tener la gran revelación que necesito para conseguir ese maldito regalo. Ahora lo mejor es que me vaya a descansar y no piense más en nada.