Ridiculous Glasses

Única parte

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Hola! Aquí con un OS, quiero dejar claro algo antes de que empiece la lectura.
Este ff es un au no será fiel a la historia de los libros y/o películas, así que no habrá descripciones fieles. No busquen errores de coincidencia porque es un au. Bueno eso nada más, espero lo disfruten.

***

Draco y Harry se habían vuelto cercanos casi sin planearlo, en su cuarto año en Hogwarts, más preciso durante el torneo de los tres magos. Draco a escondidas ayudó a Harry en las dos primeras pruebas, comenzando entre ellos una amistad extraña, una amistad oculta, ya que nadie sabía, pero era mejor así.

En el quinto año la amistad había pasado a otro plano, ya se sentían atraídos uno por el otro, pero no era el momento, Harry atravesaba duras vivencias por la vuelta del lord y Draco por su lado también con su padre insistiendo en convertirlo a mortífago.
Aunque ese año solo compartirían breves momentos en Hogwarts, prometieron seguir la amistad a pesar de toda la mierda que los rodeaba.

Para el sexto año, antes de comenzar las clases, Draco se pasó todas las vacaciones ideando la forma de enfrentar a Harry y decirle lo que sentía.
Todo fracasó al tener al lord como huésped en la mansión y para complacer o mejor dicho para resarcir a su padre y salvar a su madre, tomó decisiones que lo alejaron de Harry.

Por otro lado, Harry también sentía cosas por Draco, pero las circunstancias trágicas que vivió, la muerte de su padrino, luego Dumbledore, los horrocruxes, lo alejaron de él. No por ello lo olvidó, y al contrario de sus amigos, nunca lo juzgó.

Tiempo después y con la guerra en su punto final, Harry tomó valor, y luego de declarar a favor en el juicio a los Malfoy, fue con el corazón desnudo en sus manos y le declaró a Draco sus sentimientos.
Esperando el fulminante rechazo, lo que obtuvo fue *te ves tan adorablemente ridículo con esas gafas* y fue gracias a esa frase la que tiempo después los uniera en matrimonio, a pesar de la oposición de Lucius Malfoy y de las incontables razones y argumentos para no hacerlo de Hermione y Ronald.

Nada más valía la pena para ellos que ser felices juntos, hacían caso omiso a cualquier conjetura y vivían su vida en tranquilidad.
Mucho tiempo paso para que su relación fuese aceptada, tanto en el círculo íntimo de cada uno, como en el mundo mágico.

*Pero ese no es el punto en cuestión*

La verdad, es que además de estar casados desde hace más de 7 años, se seguían amando y eligiendo como el primer día. En su relación no había posibilidad de dudas, se amaban con todo lo que eran, con los días buenos y los días malos, así lograron sobreponerse a muchas circunstancias y salir adelante.

Pero desde un tiempo Harry notó que Draco no estaba bien, lo notaba nervioso y algunas veces alterado.
Le pregunto varias veces si todo estaba bien, y Draco decía que si, que no había nada de que preocuparse.

Entonces empezó a prestarle más atención, con la observación cómo método, podría averiguar qué le sucedía a su esposo si éste se seguís resistiendo a querer hablar.

***
Draco trabajaba como pocionista, tenía su propia tienda y le iba bastante bien.

Pero ese no era su problema, desde hacía un tiempo tenía fuertes dolores de cabeza y mareos. Intento no darle importancia al principio, pero los síntomas se iban agudizando y a esos se le sumaban otros. Lo resistiría, cualquier cosa antes de preocupar a Harry y que lo quisiera llevar a San Mungo.

Fue una tarde cuando Draco estaba en la biblioteca, y su vista comenzó a volverse borrosa, se restregó los ojos y sintió un fuerte mareo.
Se quedó quieto, con el miedo atravesando su mente, cerró los ojos y en la negrura destellaban pequeñas luces blancas. Respiró hondo varias veces para apaciguar el dolor intenso en su cabeza, y al abrir los ojos todo pasó.