Capítulo 16

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Luego de un par de horas de risas y un poco de alcohol Rafael llevó a su departamento a Valentina

V: ¿Te parece si mañana cenas aquí conmigo? Digo, su ya somos novios quiero que conozcas mi lugar así como yo conocí el tuyo

R: Claro, iría a donde tu quisieras solo para estar a tu lado -sonriendole- bueno, ya me voy que es tarde y mañana todavía hay trabajo

V: Está bien, Rafa muchas gracias por todo, eres maravilloso y confío en que esto va a funcionar, te quiero

R: Y yo a ti guapa -dándole un beso- nos vemos mañana -sonriendole-

Ella esperó a que el se fuera y cuando ya no lo pudo ver entro a su departamento, el bouquet de rosas que Rafael le había regalado adornaba su comedor, aunque estaba confundida se sentía feliz pero el miedo seguía ahí, no sabía bien cómo iba a acabar pero estaba dispuesta a disfrutarlo aunque se sentía culpable, hacía muy poco tiempo ella estaba completamente enamorada y comprometida con otro hombre que a pesar de las mentiras ella seguía amando sin importar que el hubiera muerto, en realidad también sentía algo por Rafael, algo que ni con Camilo había sentido y eso la asustaba, volverse a entregar en cuerpo y alma a alguien era poder darle todas las armas para herirla. Trato de dejar de darle vueltas al asunto, para relajarse se metió a dar un baño de agua caliente y cuando salió se metió a la cama, rápidamente se quedó dormida, en esa ocasión Angelica no había aparecido como las semanas anteriores aunque eso no duraría mucho, a la mañana siguiente se despertó y se arreglo a para llegar a la empresa, ese dia se puso un vestido color negro algo ajustado, decidió ponerse un collar en dorado y unos tacones en negro, se plancho el cabello, se maquilló como acostumbraba y salio hacia la oficina, al llegar se dirigió a su oficina y justo detrás de ella entró Rafa , ella lo volteo a ver y sonrió, se recargo en el escritorio y él se acercó y la abrazo por la cintura

R: Buenos días hermosa -sonriendole-

V: Buenos días guapo -dándole un beso- amaneciste bien?

R: Más que bien, ayer dormí más que feliz sabiendo que estás a mi lado

Valentina se acercó a darle un beso y él la tomó más por la cintura, fue en ese momento cuando Ximena entro a la oficina de ella

X: Buenos días -entrando- perdón, creo que interrumpo

R: No, yo me voy -soltando a Valentina

V: Nos vemos al rato -dandole un pico-

El salió de la oficina algo apenado por lo sucedido mientras Valentina se quedó con Ximena

V: Ximena, por favor toca la puerta antes de entrar -seria- ¿Que necesitas?

X: ¿Que está pasando entre tú y el Valentina? No puedo creer que te dejes engañar por el, seguramente quiere un puesto más alto en la empresa y tú como siempre le crees

V: Claro, como tú hiciste lo mismo con Camilo hablas por experiencia ¿No? -riendo- sarcástica- ahora finges que te preocupo cuando nunca fue así, ahora soy lo suficientemente grande para saber que hago

X: Pues que poquito luto le guardaste a Camilo -susurrando- y aunque no lo creas si me importas, al final eres mi hermana y no sé si ese tipo sea el adecuado para tu

V: Ximena por una vez en tu vida piensa en mi, quiero ser feliz y disfrutar lo que en todos estos años no pude, que alguien me ame en verdad, no sé si Rafael sea ese hombre pero lo quiero disfrutar

X: Está bien, solo cuídate por favor

V: Te lo prometo -sonriendo-

X: Bueno, nada más venía a saludar y darte estos documentos -dejándolo en su escritorio-

Las dos caras de una sola mujer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora