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Definitivamente hoy no era mi día. Me había quedado dormida llegando quince minutos tarde al bar, el señor Min se molesto tanto conmigo que temí que me despidiera, pero luego se tranquilizó, tal vez recordó que nadie trabajaría en un lugar como este por el dinero que paga. Excepto, claro, por mi y Jisoo.

Sacando de lado mi casi despido y el hecho de que todos los clientes molestos se habían puesto de acuerdo para venir hoy, supongo que no fue tan malo después de todo.

Faltaban cinco minutos para que termine mi turno así que comencé a tomar mis cosas, no veía la hora de poder dejarme caer en mi caliente y cómoda...

-Disculpa, Rosie. ¿Dónde está el baño?

Estaba a punto de cruzar la puerta cuando una chica se cruzó en mi camino haciendo que mi mal humor aumente el doble al escuchar ese estúpido apodo.

-Ya me estoy yendo.- Gruñí intentando seguir mi camino, pero ella me tomó del brazo.

-Sólo es un segundo.- Sonrió y quise golpearla.

-Estoy apurada.- Me zafé de su agarre.- Y el baño es sólo para los clientes.- Le di una falsa sonrisa y continué con mi camino saliendo por fin del lugar.

Si me apuraba podría llegar al autobús de las tres.

-Eres muy bonita para tener tan mal carácter, Rosie.- La misma chica del bar apareció a mi lado y comenzó a caminar junto a mi.

-¿Acaso no te rindes?- La mire de reojo y apure el paso.

-No.- Volvió a sonreír. Contuve el impulso de rodar los ojos.- Hey, ¿Cómo sabías que no era cliente?

-Conozco a todos los clientes, me hubiera dado cuenta si atendía a una chica tan...

-¿Guapa?

-Molesta.

-Wow, Rosie, ¿Qué se supone que hice para que me trates tan mal?- Hizo un puchero y no quise admitirlo pero fue bastante lindo.

-Tú y ese estúpido apodo son lo último que necesito escuchar hoy.- Suspire.

Habíamos llegado a la parada y tome asiento en el banco que se encontraba allí. Ella, como no, tomo asiento a mi lado.

-¿Mal día?- Su voz sonó más suave de repente.

No quería hablar de mis problemas personales con una completa y molesta desconocida, así que no iba a hacerlo.

-¿No se supone que debías ir al baño?- Intente cambiar de tema aunque no iba a hacer mucha falta ya que, para mi suerte, el autobús acababa de llegar.

Me paré rápidamente y ella copio mi acción.

-Oh, eso sólo era una excusa para hablarte.- Dijo sin ningún tipo de pudor. Debí haber fruncido el seño inconscientemente o algo así porque ella rio al ver mi reacción.- Nos vemos Rosie. Espero tu día mejore.- Guiño un ojo antes de empezar a caminar a quien sabe donde.

Subí al autobús sin esperar un segundo más, lo único que me faltaba era perderlo y tener que caminar veinte calles hasta mi departamento.

El vehículo iba casi vacío, así que no tuve problema en encontrar un asiento, tal vez mi día si estaba empezando a mejorar.

O tal vez no tanto. Muy a mi pesar, no pude sacarme de la cabeza a esa estúpida chida (de la cual ni siquiera sabía su nombre) y su estúpido guiño y sonrisa de despedida.

Hola chicas, espero le guste esta historia, es una nueva adaptación 🌻

RosieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora