𝐓𝐰𝐨 𝐰𝐞𝐞𝐤𝐬 𝐨𝐟 𝐉𝐚𝐜𝐤 ── Jack el destripador

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INESPERADO PARTE 2
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Aquel año fue el más lluviosos y frío de todo Inglaterra, había policías en varios rincones de ese lugar algo pobre y lúgubre, pero no se percataban que su asesino ni quiera estaba ahí, estaba en otro lado de la ciudad burlándose de ellos por no haberse percatado de que los había dejado muy atrás, el gran grupo de policías dejó de buscar para irse a la estación y poder dar la mala noticia de haber atrapado a su culpable, excepto un policía. Era alguien joven, alto de cabellos castaños y ojos azules, con expresiones molestas por no encontrar al culpable de aquel asesinato, decidido se fue aún en busca de aquella silueta masculina yqe daba ese aspecto aterrador, entraba y salía de varias casas dar con el responsable, hasta que en una parte pensó haber visto entrando a fina de las tantas casas, esta era un poco más cuidada sin embargo ahí habían partes un poco gastadas y un cardón más o menos cuidado, pensando en que aquel que buscaban podría estar dentro de la casa, derribó la puerta de una fuerte patada asustando a la mujer que estaba ahí, se veía algo mal de salud por una gripe que le acababa de llegar, estaba en la chimenea y del susto se levantó con una expresión débil.

-¿dónde está? -preguntó molesto el policía mirando con rabia a la muchacha frente a él

-no se de que me habla -respondió con su voz débil, imaginando que fue por la comezón en la garganta

-si lo sabe -se acercó a pasos lentos, firmes y molestos -. Lo preguntaré otra vez ¿donde está Jack el destripador?

La joven al oír aquello abrió sus ojos con sorpresa y en sí, no sabía dónde estaba Jack en esos momentos e imaginaba que ha de seguir huyendo de la policía alejandolos de donde ambos residían, el policía al no tener la pasinevia suficiente para seguir esperando, sacó el arma de fuego que tenía guardada y seguía amenazando a la muchacha de que le dijera la verdad y aún con su voz débil y frágil con un toca de amabilidad volvió a responder que no sabía nada de lo que él quería saber, el más alto seguía gritando histérico a lo que ella no respondía, a pesar de la que la femenina frente a él le decía la verdad no le creía en lo absoluto, su rabia era más que incontrolable que no dudo en golpearla primero haciéndola caer al suelo de forma brusca, volvió a repetir lo mismo y ella seguía en su misma postura derramando algo de lágrimas. Pero al final...

Disparó.

La bala había atravesado el pecho de la femenina haciéndola estampar otra vez con el suelo con un dolor agudo, la. Puerta se abrió y junto con ella un gran relámpago se escucho para indicar que vendría otra tormenta, ahí estaba un albino de ojos heterocromaticos presenciando aquello con un rostro espantoso dejando caer la pequeña bolsa que contenía medicina para la gripe de la chica. Al verla ahí tyrafa en el suelo con un enorme disparo en su pecho lucajbdo por vivir mientras se desnagraba, lo hizo sentir el peor sentimiento negativo que alguien podría sentir, aquel oficial al ver si ropa supo que era él, Jack el destripador, este se acercó con enojo al joven policía que retrocedió poco mientras le apuntaba con el arma, el albino emanaba una furia desbordante que sólo la liberó cuando mató a aquella persona causante de la agonía de _____, se acercó a ella que poco a poco iba perdiendo el brillo de sus ojos y al mismo tiempo su color.

-¿vas a dejarme solo? -interrogó evitando llorar, sus ojos estaban aguado al verla con aquella respiración entre cortada y la sangre saliendo de su cuerpo

-nunca te dejaré solo -respondió con aquella dificultad, mientras que su mano débil acarició con dulzura la mejilla de Jack -. Mientras no me olvides, nunca me iré

-no seré capaz de olvidarte -comentó mientras le daba un abrazo sabiendo que sería inútil buscar ayuda para salvar su vida -. Has de saber que no te olvidaré estarás conmigo a donde quiera que vaya, lo sé

-es lind... Oir eso -en su último solo pudo sonreírle con amabilidad, algo que siempre hacia para que él no se preocupara

Jack derramó lágrimas al saber que ella ya se había ido, no estaba, se fue, siguió abrazando el cuerpo sin vida de su amada con la cual pasaron momentos hermosos juntos, dejó un suave beso en la frente de la femenina para luego encargarse de todo lo que debía de hacer.

[...]

Ahí estaba parado enfrente de la tumba de la persona que más amaba en el mundo, sintiendo la soledad que se había retirado de él cuando la conoció, pero ahora había vuelto al ver la lápida de la mujer que estaba enterrada justo ese día, se estaba mojando ya que había una lluvia acompañando su tristeza, el cielo lloraba ya que era una mujer linda, de buen corazón que podría encantar a cualquiera, era por ese mismo motivo que la adoraba, le tenía demasiado aprecio.

[...]

-no pensé verte otra vez -le dijo mirándola con aquel brillo especial con el que siempre la veía

-nunca te deje solo Jack -volvió a abrazarlo -. Te lo dije, nunca te dejaré ni aunque muriera

-ahora estas aquí -correspondió el abrazo de la contraria quien deposito un suave beso en las ebras albina de Jack

-y nunca más me iré...