Sin querer queriendo

Capítulo 2

*Aclaración: Peter va a jugar para la Selección Argentina pero los que conforman el equipo no son los jugadores reales.
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Llegué desde Palermo Hollywood otra vez al barrio privado de Nordelta para pasar a buscar a nada más ni nada menos que Juan Pedro Lanzani.
Toqué el timbre y él se tardo bastante, eso me puso algo nerviosa porque tenía una cena con mis suegros a la cual asistir.
-Perdón la tardanza, en el medio del desorden perdí mi celular, ya lo encontré-él besó mi mejilla saludándome y la cercanía hizo que pudiera oler su perfume, era suave, dulce y riquísimo-¿vamos?
Aún aturdida por lo de recién asentí con la cabeza.
-¿Cambiaste de auto?-fue su primera pregunta cuando nos subimos.
-Tuve un inconveniente con el otro auto, voy a usar este hasta que lo arreglen..-mentirosa-¿te molesta? No es tan lujoso como el otro
-Por mi está todo bien eh, me da igual, mientras puedas llevarme y traerme todo bien
Deseé poder mirar su cara, sus facciones, era un chico lindo, siempre había sido un chico lindo.
Por suerte llegó rápido a la dirección que tenía que ir, Peter bajó del auto y me agradeció, iba, puse el motor en marcha para irme pero él me interrumpió, pude escucharlo porque tenía la ventana baja.
-¿Venís a cenar con todos nosotros? Tal vez necesite algo y vos puedas darme una mano, sé que seguro tenes una vida personal, pero hoy es mi primer día acá y estoy medio perdido-él elevó sus cejas mirándome y me quedé unos minutos en silencio por no poder creer lo que estaba pasándome, ¿me había invitado a mi?-Mariana, ¿podes?-me llamó y volví a la realidad.
-Solo dejame estacionar-asentí con la cabeza aceptando.
-Genial-él me sonrió.
Esperó a que estacione el auto y recién ahí tocó el timbre, quién nos recibió fue el mismísimo jugador Agustín Sierra, amigo de Peter, a diferencia de él, Agustín si se había quedado en Argentina, ellos se conocen desde la infancia.
Los vi darse un abrazo fuerte.
-¿Quién es tu linda compañía Peter?-Agustín elevó sus cejas al verme parada junto a una puerta- un gusto..-él me dio la mano, ¿estaba siendo algo coqueto conmigo?
-Es mi mano derecha, la invité a cenar hoy con nosotros-Peter elevó sus cejas mirando firmemente a su amigo- no te metas con ella, ¿ok? Va a trabajar para mi de ahora en más
Agustín asintió con la cabeza.
-Ey, que mal pensado-Agustín se rió- yo no soy como vos que sí pones el ojo en cualquier chica que se te cruce
-No da que digas esas cosas en frente de Mariana-Peter soltó un suspiro.
-Cómo si no lo supiera, todos los saben Peter, que sos un depredador por naturaleza-Agustín volteó a mirarme- tené cuidado
-No pienso involucrarme con ella, solo en el ámbito laboral-Peter se rió en la cara de su amigo- vamos Mariana, te presento a los demás
Me quedé aún más muda cuando vi a los demás jugadores, estaba Nicolás Vazquez, Victorio D'Alessandro, Nicolás Riera, Pablo Martínez, el Chino Darín, Rodrigo Guirao Díaz, Andrés Gil, Gastón Dalmau y otros jugadores que no conocía.
-Ella es Mariana, ¿Mariana cómo?-Peter volteó a mirarme.
-Espósito-le respondí nerviosa.
Todo lo que estaba pasándome era mucho.
¿Es real que estoy donde estoy?
Noté que al lado de Andrés estaba sentada su novia Candela Vetrano, ella es actriz, y al lado del Chino su novia la Eugenia Suárez, más conocida como la China, la cual también es actriz y modelo.
Me sentí algo fuera de lugar estando rodeada de tantas personas lindas.
Peter me hizo señas para que me sentara al lado suyo.
Quién estaba haciendo el asado era Victorio, él lo trajo a la mesa que estaba llena de comida.
-Extrañaba todo esto-Peter se rió, otra vez estaba hablándome a mi.
-¿Los asados?-que pregunta estúpida hice.
-Los asados, las reuniones así.. Los estadounidenses no son tan cálidos como los argentinos, no se criaron como nosotros-él se sirvió comida en el plato-perdón, no te pregunté, ¿que te sirvo?
-Algo que este bien cocido, me da igual-me encogí de hombros- gracias-le agradecí cuando me puso algo en el plato.
Cuando estaba por empezar a comer me sonó el celular, me puse de pie y me alejé de todos, salí al jardín.
-¿Porqué no estas todavía en el restaurante Lali? Pasaron 45 minutos-Benjamín estaba molesto.
-Estoy resolviendo un percance que no puedo dejar para otro día, no llego a la cena...-cerré mis ojos, estaba mintiéndole a mi novio, la persona que siempre está para mi.
-La idea era tener una cena familiar, también invité a tus papás, ¿que les dijo a tus papás?-soltó un suspiro-¿que sos una trabajadora full time? Una adicta al trabajo..
-¿Llamaste a mis papás y no me lo contaste?-me extrañé, eso sí era raro.
Se hizo un silencio, ¿y si la cena era un motivo especial?
¿Y si tal vez iba a proponerme casamiento?
Me paralicé al solo pensar en eso.
-Benja tengo que seguir con lo mío-corté la llamada y apagué mi celular.
-¿Todo bien?-Peter Lanzani también salió al jardín-¿no vas a comer?
-¿Vos ya comiste?-le contesté con esa pregunta, él sacó un cigarrillo de su bolsillo y lo encendió- eso es una mierda, sos jugador, no deberías..
-No soy adicto a la nicotina, solo tuve un día estresante.. Discutí con.. -suspiró.
-Pero sí podes volverte adicto así que..-le saqué el cigarrillo que había metido entre sus labios y lo apagué contra un cenicero.
-¿Sos la típica persona que cuida a los demás?-elevó sus cejas.
-Sí.. Lamento decírtelo, pero suelo meterme en la vida de las personas cuando siento que están yendo por un mal camino, me preocupo.. Muchas veces por personas que ni conozco y.. Verlas haciendo algo malo termina afectándome, lo cual no me debería pasar pero así soy.. Soy algo sensible-solté un suspiro-¿porqué terminé hablándote de mi?-nuevamente me intimidé.
-No lo sé.. Pero me salvaste de cometer un error-él me dio su paquete de cigarrillos y su encendedor-está mejor en tus manos, haces bien tu trabajo de mi mano derecha-elevó sus cejas y acto seguido esbozó una pequeña sonrisa, internamente me sentí morir-me agradas.. ¡Y vamos! Se te va a enfriar la comida
Peter me hizo señales para que entre a la casa y le hice caso.
Así es que terminé mezclándome entre actrices y jugadores, yo, una persona común y corriente, una que había tenido mucha suerte de estar en un determinado tiempo y espacio.