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Song: Bruno mars-Talking to the moon

La vida es una montaña rusa de emociones, podría decirse que no sabes en qué momento habrá una subida o una bajada en picada.

Admito que creí que mi egoísmo, mi miedo y cobardia hacia la vida no le afectaría a nadie más que a mí.
Tan equivocado estaba, pero siempre lo decías:

"Las cosas malas que hagas en este mundo se pagan aquí"

No creia que algo tan absurdo pudiera ser cierto, pero mírame ahora, estoy frente a una lapida de cemento, con tu nombre escrito, con tus flores favoritas y veladoras decorando el exterior.
Tenías unos hermosos ojos azules, cada que los veía podía casi sentir la brisa del viento surcando por lo alto del cielo, cada momento contigo era como si yo mismo pudiera tocar y sentir las esponjosas nubes.

Tu paz que emanabas al hablar, con tu voz melodiosa diciendo mi nombre todas las mañanas, preguntando cómo había dormido.

¿Cómo dormir mal?

Si siempre despertaba contigo abrazo a mi cintura, mi nariz enterrada en tu pecho, oliendo tu dulce aroma y sintiendo tu linda piel blanquecina.
Cada que me siento solo puedo hablarle a la luna, susurrarle al viento por las noches para que lleve mis recados a las estrellas ¿Puedes escucharme? Ojalá pudiera escuchar tus respuestas, solo escucharte decir una vez más que me amas, solo una vez...estaría genial eh.

Había entendido mi error quizá demasiado tarde, teníamos toda una vida por delante, me había imaginado un futuro dónde tú y yo con nuestras cabezas blanquecinas por la edad, tomábamos nuestras manos en aquel jardín bien cuidado de una cábaña en las afueras de la ciudad o quizá tener la satisfacción de cargar una niña, que llevará mi apellido junto con el tuyo, siempre quisiste adoptar una niña, decías que era un sueño pero que no estabas seguro si sabrías cuidarla por lo descuidado que eras, pero yo estoy seguro que  hubieras sido el mejor padre del mundo, su héroe y el mío.

...

¿Era necesario que me abandonaras?

Teníamos un plan de vida, proyectos, viajes, citas, salidas con amigos, hasta peleas...

Juntos...

Vivo siempre con el amargo sabor en mi garganta, de ya no verte mirándome con tus dulces orbes, ahora solo encuentro soledad al despertarme.
Ya no escucho tu risa al verme despertar adormilado o cuando una comida me sale mal.
Ya no tengo tus caricias que quemaban mi piel y me hacían sentir seguro.
Ya no tengo mi rayo de sol...
Solo nubes grises con lluvia frecuente.

No solo yo te extraño, todos lo hacen, desde que te fuiste dejaste un vacío en el pecho de todos.

Igor lloro como nunca cuando se enteró, está poco a poco recuperándose para poder superarlo.

José se sintió culpable y grito como nunca que debió ser el y no tu, que jamás se lo perdonaría, poco a poco lo hacemos entrar en razón de que nada de lo que pasó fue su culpa.

Anya se destrozó al escuchar la noticia, cayó de rodillas y lloro horrible, varias veces llama para saber cómo estamos todos.

...

Carlo...

Trataba de aparentar fortaleza, quería estar bien para nosotros pero no sabe que pude escucharlo llorar a escondidas por tu partida. Repetir una y mil veces tu nombre pidiéndole a Dios que regresaras, que haría lo que fuese pero que le devolvieran a su hermanito.
Trata de comer y bañarse para no preocuparnos pero sinceramente...Carlo se va apagando poco a poco.
Siempre decían que si se iba uno, se iban los dos ¿No? Quizá era un broma entre ustedes disfrazada de verdad.
Igualmente no permitiremos que nada le pase, es fuerte pero por el momento creo que tu partida es demasiado pronta.

Mientras tanto...Yo, estoy bien...

No, como mentirte a ti que me conoces tan bien.
No duermo, ni como bien, sinceramente me la paso llorando abrazado a tu almohada que aún conserva tu aroma, me aferró a ella con el miedo de que al siguiente día cuando despierte tu olor se habrá esfumado...
No puedo superarlo de una noche a la mañana pero haré mi mejor intento, por todos, por mi...por ti.

Me jode que una parte de mi vida se fue contigo el día que cerraste tus ojos para no despertar más. Te llevaste contigo una parte de mi y quizá de todos.
Me decidí a vivir por ti, morir es fácil, vivir sin ti no lo será, pero si ahora mismo me lanzó del precipicio no estarías contento ¿Verdad?

Perderte fue lo peor que me pudo pasar pero acepto mi castigo, acepto que fue mi error, acepto cargar con el peso de tu muerte por mis malas decisiones.
No pienses que estaré con alguien más, no tengo más corazón que darle ya que la otra mitad está enterrada contigo.
Te ame, te amo y te seguiré amando hasta que mi vida se consuma y se vuelva nada, hasta ese día igualmente mi amor por ti no habrá cambiado, porque te pertenece, te pertenezco, siempre fui tuyo...

—Quiza en otra vida tengamos ese destino,mi cielo. Un final feliz.—susurro destrozado.—Quiza en otra vida...podamos estar juntos.

El pelinegro se levantó del suelo, sacudiendo con suavidad la tierra incrustada en aquel traje negro, siempre lo llevaba cuando veía a su amado.
Acaricio con la yema de los dedos la fría lapida de cemento con el nombre de su cariño en ella.

"Toni Gambino"

Le dió un beso y después de un último vistazo se encamino hacia la salida del cementerio donde un rubio cenizo lo esperaba dentro del auto.
Quizá mudarse de aquel lugar era lo mejor para todos y para su estabilidad y salud mental.
Subió al auto, dejando que el auto encendiera y sin decir ninguna palabra se pusieron en marcha al departamento del pelinegro, el único que faltaba de recoger sus cosas.

Mirando las luces de la ciudad mientras oscurecida, cerro los ojos dejando un suspiro al aire, veía como cada vez más se alejaban de aquel cementerio donde dejó los sentimientos sombríos y depresivos para darle paso a una vida recordando a su antigua pareja con nostalgia en vez de tristeza.
Sonrió tranquilo al sentir como un peso se iba de encima,el peso de sentir las emociones y recuerdos atorados en si mismo, extrañando los momentos que ya no existían, por fin decidía soltarlos y dejar que ambos corazones descansarán de una vez.

Bajo del automóvil para ir por sus cosas ya empacadas.
Los demás los esperaban en el aeropuerto, solo faltaban ellos dos, veía a Carlo mirar el cielo tranquilamente hasta acercarse a el.

—¿Que tanto piensas?—pregunto acercándose con dos de sus maletas, llamando la atención del rubio cenizo quien lo miro tranquilo.

—Es extraño pensar en una vida sin mi hermano...—volteo la mirada nuevamente enfocandola en el cielo estrellado.—Pero ya no duele tanto, solo es...diferente, ya lo entiendo más.

Sonrió al ver el progreso de Carlo.

—Lo se, muchacho.

Sin más tiempo que perder, termino de meter sus cosas al auto para volver a subir y encaminarse al aeropuerto.

Dónde una historia llegaría a su fin, pero los recuerdos, emociones y sentimientos quedarían grabados con armonía y nostalgia en su corazón.

—Siempre seré tuyo, Toni.—Susurro.






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Llegamossss al final mi gente, los tqm, siento hacerles esto pero era para cerrar bien la historia.

Tomen awita, coman sus verduras y duerman bien.
Gracias por acompañarme en esta historia de sabor agridulce.

Bye byeee 🤍

Dos locos [RONI]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora