Peligrosamente hermoso - KS Traducción

Capítulo 1: Misericordia e Instinto

Kyungsoo estaba caminando sin destino alguno.

Rodeó todos los postes de luz, rutinariamente, tratando de evitar los callejones.

De noche, la ciudad no era segura.

Bueno, no era nada seguro si eras un mestizo, como Kyungsoo, pero era más peligroso en las noches.

La sociedad estaba jodida.

Debido a sus raíces era llamado 'Desagradable' y no tenía derechos.

Las personas que peleaban por sus derechos eran enviadas a prisión o asesinadas. No había nada que pudiera hacer al respecto. Su familia estaba muerta y no tenía a dónde ir, nada ni nadie por quién vivir.

Su vida estaba tan jodida como el mundo en el que vivía.

Todo lo que le quedaba era tratar de sobrevivir y mantener el perfil tan bajo como pudiera.

Kyungsoo trabajaba como mesero en una cafetería, a la cual iban solo los mestizos, y con eso tenía suficiente dinero para vivir.

La comida que se le vendía a los 'Desagradables' se agotaba rápido y muy a menudo la comida estaba vencida pero bueno...era comida.

El lugar donde vivía era pequeño pero lo protegía de la lluvia y contaba con servicio de agua así que eso era suficiente. No tenía permitido usar celular ni computadora, pero no le importaba ya que no tenía amigos ni familia.

No era feliz pero estaba vivo.

Mientras iba sumido en sus pensamientos, unas pisadas resonaron en la calle por la que estaba Kyungsoo.

Inhaló profundamente y se detuvo cuando escuchó los ruidos. Alguien venía hacia él.

Rápidamente, bajó la cabeza y alzó la manga de su ropa, revelando una quemadura con las iniciales 'DG', las cuales significaban 'Desagradable'.

Si no mostraba su marca, estaría en serios problemas.

Aparte de Kyungsoo y los que se acercaron, la calle estaba vacía.

Nadie se atrevía a caminar a esa hora; y mucho menos alguien que era calificado como 'Desagradable'.

Pero él necesitaba sus caminatas nocturnas y sin importar cuánto tratara de pelear con sus ganas de no salir en cuanto caía la noche, al final siempre cedía y se encontraba a sí mismo vagando por los callejones.

La oscuridad lo hacía sentir ligero.

"¡Hey tú! ¡Detente!"

Kyungsoo se congeló completamente. Apretó los ojos y se concentró en los ruidos, tratando de averiguar cuántos eran.

¿Dos, tal vez?

No, había más.

¿Cuatro?

No.

No tuvo tiempo de hacer sus cálculos ya que se encontró acorralado.

Silenciosamente, Kyungsoo contó los pares de zapatos frente a él.

Siete.

Una mano tomó su muñeca para observar la marca que revelaba quién era.

Sintió ganas de jalar su mano pero se obligó a quedarse quieto.

Quizá lo insultarían debido a su origen, tal vez lo empujarían y luego le ordenarían que se quedara en su casa.

Todo terminaría en unos minutos y por eso, podía soportar ser tocado.