Zoey...
Apenas pasaron unos pocos días desde que las pesadillas que siempre la asecharon en sueños, se convirtieran en algo tan real como ella misma, estaba convencida que muchas personas en su posición muy seguramente estuvieran buscando con urgencia un psiquiatra, pero Zoey sabia la verdad, aunque nadie se lo hubiera contado se sintió diferente, como una pieza de rompecabezas equivocada, siempre sintió que le faltaba algo en su vida, como sí todo lo que hiciera parte de su vida fuera solo un fragmento, como si estuviera viviendo la historia del alguien más, que la intrigasen las historias de fantasía lo suficiente para cuestionárselo todo, mientras leía fue como una válvula que seguramente liberaba su ser ayudándole de algún modo a sobrellevar su existencia prácticamente ignorando ese llamado que le hacía su alma frecuentemente. Sonrió ante tales pensamientos.
Ahora, cuando todo un universo de opciones mágicas, se presentaba a su puerta, la mitad de su ser deseaba hacerla desaparecer de la faz de la vida y la otra parte la instaba a entender aquella parte de sí que estaba encerrada desde pequeña.
Estaba siendo tremendamente ociosa, después de pasar montones de tiempo tratando de encontrar sentido a su vida, cuando el destino le regaló claridad y certeza de quien era en realidad, ahora se cuestionaba ¿cuántas personas a las que conocía fingían ser algo que no eran en realidad?, la paranoia parecía ser su nueva compañera, de una vida inventada para su protección ¿cuántas sabían la verdad?
Se estaba volviendo un nudo mientras daba vueltas a los sucesos de los últimos días, pero ¿hasta qué punto serían capaces de llagar los seres de las diferentes y varias especies con tal de un poco más de tiempo?, ¿salud? o simplemente un poder, ni siquiera podía empezar a comprender tales motivos.
Entre tantas adversidades en un lapso tan corto de tiempo, tener la certeza de que Nathanael era su único seguro le proporcionaba sentimientos encontrados, un ser como el quizá ya hubiera visto todo a largo de su existencia, lo que ni en sus más locos sueños viviera, innegablemente el trababa de hacer lo correcto, o quizás porque su fe era mucho más grande que la influencia de todo. Para ella esto representaba una batalla con sus ideas y como se mostraba al mundo.
-Me da la impresión que te preparas para ser modelo – dijo suavemente David observándola recostado contra la pared. - ¿Qué estas tratando de hacer?
-Estoy practicando seguir mi instinto – dijo ella simplemente a modo de respuesta – sin embargo, sigue siendo un misterio como acceder, yo no lo entiendo. – reconoció con pesar, que sus sentidos prácticamente la habían arrastrado fuera de América hacia Europa para luego silenciarse. Le preocupaba que tanto esfuerzo fueran en vano.
-Según tu protector - explico David señalando a Nathanael como si este no lo estuviera escuchando – el padre está asegurándose que todo va por un buen camino.
-Me gustaría pensar que estamos teniendo un tiempo– dijo ella exhalando – pero siento que algo grande esta por pasar.
-Honestamente, la existencia nunca es tan fácil como nos gustaría pensar – observo David ahora levantándose – creo que nos vendría bien dar un paseo.
-Me gustaría estar aquí por un rato – le contradijo ella - si no te importa hacerlo solo ve – termino de decir.
- Por supuesto que no, pienso que necesitas un espacio para ti – apunto David haciéndole un ademan al ángel – tienes una carga muy pesada para ti.
-Bueno, apestas totalmente dando ánimos – replico Zoey – ahora entiendo porque historia universal para ti.
-wow, creo que mejor me voy antes de esa discusión – dijo comenzando a caminar – no entiendes nada por lo visto.
ESTÁS LEYENDO
LA BRUJULA
FantasyDonde la fantasía se torna en realidad y lo imposible es meramente una suposición, nadie se encuentra seguro.