John McCartney: La ciencia del secuestro ©

El misterio ilógico

En un día lluvioso de primavera, estábamos yo y mi querido amigo Jonh McCartney (que es reconocido por su gran inteligencia y por resolver casos imposibles) sentados en el comedor de su casa. Jonh tomó un sorbo de su café caliente y me preguntó:
-Christopher, ¿me harías el favor de pasarme el periódico de hoy por favor?
-Claro Jonh, supongo que debe de estar interesante.

Le pasé el periódico Times y pude ver en la primera plana la noticia de que una chica había sido secuestrada por su profesor de Ciencia. Me parecía un poco raro pero sabia que cualquiera podía ser raptado por cualquiera. Jonh también se había fijado en la noticia y comentó:
-Esto me parece muy interesante. Es también un poco intrigante.

De pronto, sonó el timbre de la casa y Jonh dejó que pasaran los visitantes. Al poco rato me dí cuenta de que eran dos padres preocupados y muy angustiados. La señora, que estaba bien vestida, preguntó a Jonh:
-Perdone la molestia, pero es algo urgente. ¡Mi hija ha sido secuestrada por su profesor de Ciencia!
-El caso que apareció en el Times- dijo Jonh.
-El mismo señor- dijo el hombre, preocupado.
-Según lo que leí, la joven era la mejor alumna de la clase del profesor, ¿no es asi?
-Sí. De hecho, siempre sacaba la nota más alta.
-¿Y ustedes la recogían al salir?
-No, ella volvía en bus.
-Con razón el profesor vió que el momento de salir era el indicado para llevarse a su hija. Pero, ¿ por qué secuestraría un profesor a su mejor alumna?
-No lo sabemos. Es un poco ilógico.
-¿Y su hija salía a menudo?
-Sí. Decía que iba a comer helado, pero, pensándolo bien, creo que no salía para eso.
-Según su hija, ¿cómo era el profesor?
-Ella decía que era muy amable y gentil. Tambien decía que era el mejor profesor.
-Tal vez tienen una relación amorosa secreta.
-No lo creo-interrumpió la señora- no creo que ese tipo sea pedófilo.
-Tal vez lo sea-dijo el señor- y cuando lo encuentre, lo partiré en pedazos.
-Hay que tranquilizarnos-dijo Jonh- no se preocupen. Analizaré las pistas y les diré mi conclusión mañana.
-Ojalá sea lo mas pronto posible-dijo la señora.
-Que tengan un buen día.
-Usted tambien, señor McCartney.

La pareja salió mas tranquila. Jonh se paró y dio vueltas a la habitación pensando y pensando. Luego me dijo:
-Christopher, necesito meditar esto solo. Te dejo libre y nos vemos a las 19:00 horas.
-Esta bien, no hay problema. Nos vemos a esa hora.
-Hasta luego Christopher.
-Hasta luego Jonh.