002.

1.6K 219 18
                                    

|| UN RECUERDO ||

Con el alma en la boca, Alberu pidió perdón y prometió no volverlo hacer. No quería perder esta linda relación que tanto le costó tener.

Sacrifico muchas cosas por Cale y eso incluye el odio de su padre.

 Un escalofrío recorrió su cuerpo al recordar los azotes de su abuelo paterno en un intento de "arreglarlo" y llevarlo por un buen camino.

Cosa que no sucedió, solo reafirmo más sus sentimientos por Cale.

De hecho. Ambos se conocen desde niños pero Cale no lo recuerda porque solo tenía ocho años en ese entonces y Alberu catorce.

Es como si hubiera sido ayer.

Alberu venía de la secundaria cuando se topó con un niño llorando en medio de una fuerte lluvia, mientras más se acercaba, veía como estaba protegiendo algo con sus manos. Eran unos gatitos heridos.

―¿Qué les pasó? ―Preguntó colocándose de cuclillas al mismo tiempo que colocaba el paragua negro en medio de ambos para que no les cayera más agua. Cale lo observó con los ojos enrojecido.

―E-El perro de Basen los lastimó y mi madrastra dijo que era mi culpa por traerlo a casa. ―Comenzó a llorar de nuevo.―Y-Yo solo quería darles un nuevo hogar. No quería que pasara esto. ¡Lo juro!

―Entiendo. Fue una causa muy noble de tu parte darles un hogar a los gatitos. Tu madrastra es la que está equivocada. ―Dijo para que ya no llorara.―Permíteme revisarlos.―Cale le entregó los gatitos.

El adolescente Alberu los revisaba y notó enseguida, la marca a causa de la mordedura del perro en la pata izquierda del gatito plateado.

Su licenciatura en veterinaria barata, le informo que necesita limpiar la herida y aplicar una venda limpia en el área herida para que no se infecte y dejar al gatito en un lugar seguro para su recuperación pero viendo como la madrastra no quiere a los gatos eso es algo imposible para el niño pelirrojo mantenerlos ahora mismo. Tomó una decisión.

―Estarán bien. ―Cale se relajo por esas palabras.―Um.. bueno. Si tu madrastra no los quiere en casa porque no me lo das. Te prometo que los cuidare y los amare mucho por ti.―Menciono sonriéndole.

Cale lo observó con desconfianza y luego vio a los hermanos gatitos. 

Su madrastra no quería los gatitos en casa por el perro de su hijo y él quiere mantenerlos, pero si Violan le dice algo a su padre, lo mas seguro es que su padre le haga caso y mande a los gatos a un refugio de animales sin importar sus sentimientos.

Su padre favorecía más a esa familia que a su propio hijo.

El chico radiante parece ser una buena persona. Pensó Cale.

―De acuerdo. ¡Promete que los cuidadores!

―Lo prometo.―Alberu prometió acariciando su cabello mojado.

Después de eso vino a buscarlo un mayordomo de aspecto raro y nunca lo volvió a ver en su vida hasta que se toparon en el avión.

¡Esos malditos mocosos! ||TCF AU. ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora