¡Esos malditos mocosos! ||TCF AU. ✔️

004.

|| NIÑOS EN CASA (2) ||

―Ya veo, entonces ustedes son los sobrinos de Alberu.

Los pequeños niños asintieron con la cabeza. Actualmente, estaban sentados en los sillones. Cale en el sofá pequeño que esta enfrente del sofá grande donde están los pequeños de seis, siete y tres años.

Cale no dejaba de mirar la puerta principal, no entendía que pasaba por la cabeza de Alberu. ¿Cómo era posible que dejara a unos niños solos? Solo aún tonto se le ocurre eso. Hay muchos peligros, que tal si viene un ladrón o es más, se incendia el departamento. ¿Qué hará?

De solo pensar en eso, Cale quería estrangularlo por ser un maldito irresponsable. Tan siquiera hubiera contratado a una niñera si los iba a dejar solos en casa tanto tiempo. On dijo que se fue desde las 7:15.

Y ahora son las cinco de la tarde... Sin duda alguna lo iba a matar.

―¿No te caemos bien? 

El pequeño pelirrojo preguntó con un semblante deprimido. Había visto las expresiones del prometido de su tío y vio que hacía gestos con enojo. Así que creyó que estaba enojado por sus presencias.

―Somos buenos niños, tío.―Hablo la niña queriendo llorar.―Nos portamos bien. Así que no nos odies, por favor, no nos odies tío.

Cale estaba congelado, no sabía que hacer en esta situación. Nunca en su vida había consolado aún niño. Y no sabe por qué los niños dicen que no los odie, él no los odia. Solo que no le dijeron de ellos.

Alberu le cuenta de todo cuando viene de trabajar pero nunca lo hace de su familia. Cale solo conoce a su tía y a su bisabuelo del otro reino.

Su prometido dice que solo necesita conocer a esas dos personas y a nadie más. Así que nunca le pregunta sobre sus padres o hermanos.

Porque sabe que es un tabú para Alberu, ya que lo escuchó de Tasha.

―¡Nosotros cambiaremos! ―Cale salió de sus pensamientos al oír eso.―¡Dinos que no te gusta de nosotros y lo cambiaremos ahora!

El lindo bebe de cabellos negros asintió, comiéndose una galleta.

―No los odie, tampoco tienen que cambiar.

―Pero el tío dijo que tus nos odiabas por ser unos mimados, por eso no podemos vivir con ustedes. ―Expuso triste, Hong.

―¿Que? ―Cale estaba incrédulo por lo que escuchaba.

―Mama murió hace unos meses y la custodia la tiene nuestro tío Alberu, pero el segundo tío dijo que no podemos vivir con ustedes. Él nos dijo que tú no odias por ser malos. Así que queremos cambiar.

―Yo ya no quiero vivir con esa niñera, ella es mala. Siempre maltrata al más joven por pedir de comer. ―La pequeña apretaba los puños.

Sin duda alguna mi prometido tiene bastantes secretos que me oculta. Pensó furioso Cale, mientras esperaba que llegara pronto.

Él lo iba a matar cuando llegara a casa por ocultarle tantas cosas.