Graduación

477 60 31
                                    

Las luces estaban encendidas, los jóvenes bailaban al ritmo de la música, muchos estaban emocionados y otros se encontraban llorando en el baño en el regazo de su mejor amigo, cómo Gon por ejemplo.

Se había enterado que Sasha, su Sasha, le había sido infiel durante dos años. El corazón le dolía y sólo podía sollozar mientras Killua le acariciaba con cuidado la cabeza.
Él se sentía feliz porque ya no tendría que soportar a esa arpía, pero le dolía en el alma ver a Gon así. Así que solo lo podía consolar.

-Gon... Ya va a llegar alguien que te quiera cómo lo mereces...-

-Eso es imposible... Sasha es el amor de mi vida.- Volvió a entrar en llanto y Killua suspiró de frustración.

-Quizás el amor de tu vida puede estar más cerca de lo que crees...-

-Claro que lo sé... Esta bailando allá afuera con otro.-

Realmente Gon era un idiota, pero era su idiota. Estaba enamorado de él desde los catorce años y no se lo podía sacar de la cabeza. Siempre odió a Sasha por interponerse en su relación, gracias a ella nunca pudo hacer nada para intentar estar con Gon. Pero ahora ella no estaba, así que se iba a arriesgar.

-Gon... Si quieres... Yo puedo ser tu pareja.- Sus mejillas se sonrojaron completamente, lo había dicho y sin pelos en la lengua. Se sentía orgulloso de el mismo.

-Esta bien Killua.-

Por un momento el mundo se detuvo. ¿Gon había aceptado ser su pareja? ¿Así de fácil? Quizás estaban predestinados a estar juntos. Miles de pensamientos inundaron a su corazón enamorado mientras su pulso subía incontrolablemente ¿Debería besarlo?

-No voy a ser ni la primera ni la última persona que va al baile de graduación con su mejor amigo.- El moreno secó sus lágrimas y se encaminó al espejo para lavar su rostro y arreglar su traje.

El mundo de Killua se derrumbó, la realidad le había abofeteado la cara y lo había insultado en todos los idiomas. Gon era eso, "su mejor amigo" y así debía ser siempre. Sentía tantas ganas de llorar que no notó cuando las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos. El moreno lo miró preocupado y se acercó a él, creyendo entender lo que pasaba.

-Killua... ¿Te referías a... Pareja... Novios?- Al parecer Gon no era tan estúpido cómo parecía. 

El albino salió rápido de su trance y secó sus lágrimas para mirar avergonzado a su mejor amigo.

-C...claro que no idiota...- Mintió desvergonzadamente. Tenía que aceptar de una vez por todas que Gon nunca sería algo más que su mejor amigo.

-Uff.- Suspiró aliviado dañando el corazón de su amigo. -Me había asustado.- Rió tímidamente y terminó de secar el rostro de Killua con cuidado.

-¿Entonces por qué llorabas Killua?- Debía inventar una mentira rápida y creíble lo antes posible.

-Me emocioné porque vamos a salir del colegio y aun seguimos siendo mejores amigos.-

Gon le regaló una tierna sonrisa y lo abrazó, haciendo estremecer el cuerpo de Killua. -Siempre seremos mejores amigos, no sé que haría sin ti mi albino favorito.-

-Soy el único albino que conoces...-

-No arruines el momento.-

Salieron del baño una vez que estuvieron arreglados y se dirigeron a la pista para bailar. Leorio y Kurapika se habían ofrecido de fotógrafos porque perdieron una apuesta con un profesor, así que se encontraban muy ocupados dando vueltas por todo el lugar.

-Vamos a tomar ponche Killua.-

-Gon... Es mala idea.-

-¿¡Qué!? ¡No te escucho!-

-¡Que es mala idea!- Se acercó a su oído y le grito haciendo que el moreno le pegara un golpe en la cabeza en venganza.

Y cómo siempre hacían lo que Gon quería, se encaminaron al puesto de ponche. Primero fue un vaso, luego otro y otro, el moreno no tenía autocontrol.
Leorio vió la situación a lo lejos y se lo llevó lejos del licor para que el chico no hiciera alguna estupidez por despecho, pero para su sorpresa, el alcohol volvía a Gon más cariñoso.

-Te quiero Leorio.- Lo abrazó muy fuerte y comenzó a bailar con él.

-Killua, controla a tu amigo.- Suplicó el mayor. El problema era que ya lo había intentado y no había resultado.

Soltó a Gon y se lo entregó al albino, este se encontraba completamente nervioso. Hace solo unos minutos Gon le estaba dando besos en la mejilla y su corazón enamorado no lo resistía.

El moreno paso a los brazos de su persona favorita y comenzó a intentar besarle la mejilla nuevamente, mientras Killua se sonrojaba hasta las orejas. A Leorio esa situación le pareció digna de retratar, así que capturó el momento con su cámara

Gon abrazaba a Killua con fuerza mientras besaba su mejilla, al mismo tiempo que el albino completamente sonrojado lo intentaba alejar y rogaba a Leorio que no tomara una foto.

-Vamos Gon... Basta.- Se puso más nervioso al ver cómo Kurapika llegaba a la escena para observar atento igual que Leorio.

-Te quiero Killua.- Volvió a besar su mejilla con cariño y lo abrazó con más fuerza.

-Vamos afuera chicos, quiero tener una foto con ustedes.- Kurapika los guiaba a la puerta, Leorio caminaba al ritmo de la música y Killua, trataba de despegarse a Gon mientras avanzaban.

Una vez que estuvieron en el patio, Gon se separó para abrazar a Kurapika y tomaron una foto para los cuatro. Habían terminado una etapa juntos y no querían perder la amistad que los unía.

Esa noche Gon se fue borracho a dormir a la casa de Killua y se acurrucó en su pecho, dándole nuevas esperanzas a su amigo.

No Correspondido (Killugon, Gonkillu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora