Como sabia que el autobús tardaría mas o menos una hora para llegar al hospital, decidi ponerme a leer el libro que nos dejaron de tarea para hacer una reseña. Era un libro que por la portada, se veia muy triste. Conforme lo fui leyendo, me lleve una gran sorpresa. Era muy bueno. Trataba sobre un hombre que murio de amor y trataban de encontrar una explicacion. Suena muy raro, lo se. Pero la historia te atrapaba a la primera. Perdí la nocion del tiempo perdida en mi lectura, mire hacia la ventana y note que estaba lloviendo. Menos mal llevaba un pequeño paraguas en mi mochila.
Note que ya casi estaba por llegar y me levante del asiento. Baje por la puerta trasera y abri el paraguas. La lluvia era hermosa. Siempre he pensado que la lluvia es la mejor amiga de la melancolía. Es la única que te llena totalmente cuando necesitas compañía.
Hacia frío y estaba bastante gris el ambiente. En las películas esto siempre se relaciona con algun acontecimiento fatal o triste. Pero para mi, era hermoso. La belleza de la tristeza en su máximo esplendor.
Cruze la calle y camine directo hacia el hospital. Entre e inmediatamente me registre en recepcion. Me preguntaron a que paciente iría a visitar.
-- Oliver Thompson. Lo dan de alta hoy.-- Dije.
-- Permiteme un momento.-- Respondió la señorita.
Asentí en silencio mientras observaba la televisión. Después de algunos segundos, la señorita me miro y sonrió.
-- Oliver Thompson ya fue dado de alta. Sus padres vinieron por el en la mañana.
-- ¿Perdon? A mi me dijeron que lo darían de alta en la tarde...
-- Así era... Pero su padre decidio llevarselo. El chico puso resistencia, así que lo sedaron. Lo siento, querida.-- Mi miro triste.
-- G... Gracias.-- Tome mi paraguas y fui directo a la salida.
Le marque a Oliver, pero su celular estaba apagado. No podía creerlo. Me sentia tan enojada con su padre. ¿Como se atrevía a hacer algo así? Me marque a mis padres para que vinieran por mi y me acompañaran a casa de Oliver. Ellos me dijeron que estaban a veinte minutos del hospital porque habian ido al centro comercial y que los esperara en la entrada. Así que me sente en la banquita que había afuera.
Pasados unos minutos me aburrí de esperar. Estaba muy ansiosa, tanto que comencé a morder mis uñas. Camine por la banqueta de un lado a otro para no irme muy lejos. Luego, al alzar mi rostro vi a Ian entrando al hospital. Quise seguirlo para preguntarle como estaba y porque no habia regresado a clases, pero mis padres ya habían llegado. Papá salio del auto para abrirme la puerta y entrar. Así que me olvide de Ian por ese instante. Mañana trataría de hablar con el.
Papá subió al auto de nuevo y arranco. Me preguntaron que había pasado y les conté lo que me dijeron en el hospital. Ellos se miraron mutuamente y luego mamá giro su cabeza hacia mi.
-- Rose, que bueno que nos llamaste en vez de ir sola a su casa. No queremos que ese señor te diga nada sin que nosotros estemos presentes.-- Dijo seria.
-- Lo se mamá. Por eso los llame. Gracias por venir y llevarme.
-- Rose... Cuando lleguemos a su casa y entres... Si ves cualquier situación que requiera ayuda... Sal a gritarnos.-- Dijo papá.
-- Mamá te contó todo, verdad?-- Le dije sonriendo.
-- Si... Ella me lo contó. No te vayas a enojar...
-- No. Al contrario. Es bueno que los dos lo sepan... No sabemos de que es capaz el padre de Oliver, así que es mejor que ustedes esten al tanto.-- Suspire.
-- Todo estará bien cariño, ya veras.-- Dijo mamá.
Seguimos platicando sobre el tema en el camino. La verdad era agradable, me sentia mas segura ahora que ellis sabian todo. Prometieron no mencionar nada al respecto con mis hermanos o el mismo Oliver. Así que me senti mas tranquila, ya que era un tema delicado.
Finalmente llegamos a casa de Oliver. El corazón me latia rápidamente. No sabia lo que veria o sabría al entrar. Mi papá estaciono el auto y me baje. Ellos se quedaron ahi, por si se ofrece cualquier cosa. Camine hacia la puerta.
Me quede parada unos instantes y finalmente toque la puerta. No hubo respuesta. Tuve un mal presentimiento otra vez. Volví a tocar la puerta, esta vez con desesperación. La puerta nunca se abrió. Sentí que las lágrimas caian por mis mejillas sin poder controlarlas. Seguí tocando a la puerta como loca y sentí a mis padres detras de mi. Me voltee a verlos, con lágrimas en los ojos. Mamá me abrazo y papá siguio tocando la puerta, esta vez con mucha fuerza
-- Mas le vale a ese tipo que no le haya puesto una mano encima a ese niño.-- Dijo papá enojado.
Golpeo la puerta con tal fuerza que esta se abrió. Entramos a la casa y lo que vimos adentro fue peor que cualquier cosa. No había nadie. Tampoco estaban sus cosas.
Corrí al cuarto de Oliver y comprobé con toda la tristeza de mi corazón, que se habían ido. Se habian llevado a mi novio. A la persona que amaba con todo mi corazón. Me quede en medio de la habitación, mirando las paredes y los muebles vacíos mientras sentía mi corazón romperse. Mis padres me abrazaron y pude notar que las lágrimas tambien caian de sus ojos. Al mismo tiempo, la lluvia nos hacia compañía, como la fiel compañera de la tristeza y la melancolía.
¿Que ironía, no? Hace unas horas hablaba de ella y ahora lo vivia en carne propia.
Me preocupaba bastante saber que se lo habian llevado inconsciente. ¿Que es lo que haría? ¿Que sentiría? Los pensamientos inundaron mi mente como frías balas. La tristeza que sentía era tan real y dolía, dolía bastante. ¿Saben porque? Porque no podía hacer nada. No podiamos hacer que regresara de ninguna forma. Aunque pidiéramos ayuda legal, no haria nada porque su padre es la persona que les da todo, menos amor.
Mire a mis padres y ellos me miraron de una forma que nunca habia visto.
-- Rose. Este no es el fin ¿Entiendes?-- Dijo mamá.
-- Volverán a verse. Solo espera su llamada. Se que llamara en cuanto pueda.-- Dijo papá.
-- En tres años podra volver legalmente. Y si no lo hace, iremos por el.-- Grito mamá.
Me hundí entre sus brazos. Sus palabras me daban calma, pero no la necesaria. Me dolía bastante que ni siquiera dejaron que nos despidieramos. Su padre era mas cruel de lo que pensaba.
Bajamos las escaleras y vi que en la mesita de la sala habia un sobre blanco. Me apresure a tomarla. La abri y era una carta de su hermano.
"Rose
Lamento mucho lo ocurrido
Iba a llamarte para avisarte de los planes de mi padre, pero como lo enfrente, tomo mi teléfono y lo rompió. Hizo lo mismo con el de Oliver.
Se que leeras esta carta porque vendrás a buscarlo. No sabes cuanto agradezco que te preocupes tanto por mi hermano.
En cuanto podamos comunicarnos, lo haremos.
No estés triste, ustedes están destinados a estar juntos. Y por lo que se, ya habian planeado su relación a distancia.
Haganlo. Sean felices a pesar de estar lejos.
No tuvimos opcion.
No podía dejar que se fueran solos con el mostruo que tenemos como padre.
Haré lo posible por arreglar las cosas cuando pase el tiempo.
Cuidate mucho.
Lo lamento tanto"Era la primera vez que su hermano escribia tan claro y preciso. Sus palabras dieron vueltas en mis pensamientos.
Y ese momento... Caí de rodillas volviendo a la realidad.
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Visiones de amor ✨✔
Novela Juvenil¿Te has dado cuenta de que conforme creces y experimentas, tu visión del amor se vuelve diferente? Rose es una chica común y corriente que desde pequeña le ha gustado mucho el romance. Niñez, adolescencia, adultez. Veremos como su vision del amor ca...