Narra Willy
Quizás empiece muy directo, pero lo extraño. Lo extraño demasiado para no repetir esto una y otra vez en mi mente sin parar. Extraño su aroma y la miel de sus labios, el color cafet de sus ojos y su voz tan dulce con la que se dirigía hacia mí. Extraño todo de él, sin mencionar lo que me hace sentir, física y sentimentalmente. Esto era lo que pensaba cuando David y yo nos poníamos a ver películas. Esas películas que si Vegetta las viera se quedaría dormido a la mitad, y lo mejor de eso es que se queda dormido en mis brazos, parece un niño. Cuando la película acaba David se para y aplaude como foca maniática.
- ¿Quieres dejar de hacer eso? -le digo.
- Es que... Fue tan... Hermosa -me dice. Repitiendo las palabras en cada película que ve.
Así era cada vez que ACB un película. Mi madre y mi tío siempre se la pasaban hablando, dejándonos a mí y a David solos para hacer lo que quisiéramos. Carol había hecho unas cuantas amigas en la colonia y parecía ser feliz... ¿Como puedes ser feliz estando tan lejos de tu hogar?
- David -dije por enésima vez-, hagamos algo distinto.
- ¿Como qué?
- No lo sé, salgamos con... -pensé en alguien rápido, cualquiera de sus amigos, pero, ahora que lo pensaba él no me había presentado a nadie-. ¿No tienes amigos?
David rió enigmáticamente y luego se volvió hacia mí.
- Sí, solo que no salen mucho. Ya sé, un amigo mío de España está aquí. Podemos ir a verlo.
La idea no era muy convincente, pero debido a la situación y que no teníamos nada que hacer accedí.
- Y... ¿Quién es?
- Se llama, bueno, le dicen Yellow Mellow.
Quise reírme ante el nombre. Pero contuve la risa apretando los labios muy fuerte.
Daba la impresión de que era muy chistoso, me lo imaginaba como Rubius, igual o más chistoso. No lo sé, también me lo imaginaba tierno como Staxx. Pero vamos, que son solo tonterías mías. No conocía a ese chico, quizá era amargado. Lo que sí era impresionante es que era de España, ¿como es que conoce a David, y porqué viene para acá?- Mamá -dijo David y su madre volió -. ¿Puede venir un amigo a la casa?
Su madre sonrió y luego su sonrisa despareció cuando David sacó las palabras de su boca. ¿Es que todo el mundo está en contra?
- No, David -contestó su madre-. Sabes que tu primo Guillermo, Carol y su madre corren peligro. No puedes darle la dirección a nadie, por muy amigos que sean.
- ¡Pero mamá! -reprochó él.
- Sin peros. Ya sabes que son reglas.
Vaya, esto no se podía poner más de la mierda. Ni podíamos salir, ni podían venir a vernos. Que clase de castigo mortal es este. Que suerte la de Samuel. En estos momentos lo envidiaba, él estaba allá y podía salir mientras yo me la pasaba dentro de estas paredes insólitas llenas de soledad oscura.
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Bueno aquí dejo este capítulo. Prometo que hoy actulizaré 3 veces por los días que no publiqué:33
Cada vez nos acercamos más al salseo!!! Voten y comenten mis lectores♪
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Cartas a Medianoche «Wigetta» (Saga Wigetta a Medianoche 2)
Ficțiune adolescențiCartas a Medianoche es el segundo volumen de la saga «Wigetta a Medianoche». Samuel debe tener una relación a distancia con Guille. Después de enfrentarse a la dura batalla de decirle a sus padres de lo suyo, el amor de ellos se pone a prueba cuando...