La chica que solo quería dibujar

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"Lima ha despertado con una espeluznante noticia. El líder del polémico partido comunista: "País rico, pueblo rico" Federico Gastón fue asesinado, junto con los demás miembros del partido, en la sede de su partido ubicado en El Agustino. Se sospecha que el delito estuvo relacionado con el robo de armas al cuartel del ejercito peruano ocurrido hace una semana."

"Lo que están a punto de ver puede afectar a los más sensibles. Mantengan la discreción."

El interior del almacén era un recopilatorio de pixeles rojos. Todas las paredes estaban bañadas de sangre. El slogan, escrito en rojo, del partido: "Riquezas para todos" se había manchado de sangre y ahora se leía: "Riquezas para el topo". El cuerpo decapitado de Federico Gastón estaba en el centro de una mesa, como si fuera el plato fuerte de un gran banquete soviético. Su cabeza se encontraba encima de un plato, junto con una generosa porción de pollo a la brasa a medio comer.

El resto de cadáveres estaban esparcidos por el suelo. Ninguno conservaba sus extremidades completas.

Unas gotas de sangre cayeron del techo a la cara de la periodista. Ella tuvo que salir a vomitar. Una vez se hubo recuperado continuó informando:

"En una reciente entrevista con el jefe de la comisaria de El Agustino nos enteramos que una bolsa de armas ha sido robada. Sospechamos que ese fue el principal móvil de tan grotesco crimen. Seguiremos informando."

Un trozo de tostada con mantequilla se cayó de su boca y cayó encima de su taza de café con leche. Alejandra la pescó con los dedos y se lo comió.

- No hagas eso - le dijo su madre. Ella le estaba peinando su corta cabellera castaña. Buscaba que su hija luciera un poco más presentable. Alejandra había tenido que levantarse, ducharse y cambiarse en tiempo récord (menos de diez minutos). Todo gracias a que había dormido más de la cuenta-. ¿Hiciste tu tarea?

- Hay personas horribles en este mundo.- respondió Alejandra intentando esquivar la pregunta. El comandante de la policía seguía hablando sobre el crimen.

- No cambies de tema, ¿Hiciste tu tarea o no?

Antes de que Alejandra pudiera responder el celular de su madre sonó, una canción del grupo Abba. Era uno de sus clientes. Soledad era una Coach virtual de empresarios.

- Termina rápido tu desayuno y vete que vas a llegar tarde.

Alejandra salió solo para volver a entrar. Se había olvidado de su mochila.

Alejandra salió solo para volver a entrar. Se había olvidado de su lonchera.

- ¡Vete ya!- exclamó su madre-. No, no estoy hablando de ti. Por favor no cuelgues...

Alejandra salió con la idea de que se había olvidado algo. Hoy era viernes y su lonchera consistía en un sándwich de jamón, un jugo y una manzana. Todos los días recibía los mismo, la única diferencia eran las frutas. Cada día de la semana recibía una fruta diferente. Los martes era su día favorito. Recibía un táper lleno de trozos de sandía.

Alejandra caminó a la escuela. Se topó con otros estudiantes que también hacían lo mismo. Iban en grupos donde hablaban y conversaban. Alejandra sufría de dolores de cabeza y no tenia ganas de socializar, menos que de costumbre. Y el sentimiento solía ser mutuo. Debido a su comportamiento errático y a su capacidad de enojarse con suma facilidad Alejandra no era del agrado de todos. Ella podía enojar porque una maquina se comió su moneda y no le entregó su preciada barra de chocolate, o porque alguien se atrevió a criticar los errores anatómicos de sus dibujos.

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⏰ Última actualización: Aug 30, 2021 ⏰

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