¿Creíste que era el final? Apenas esta comenzando. Lo que al principio parecía una luz que guiaba a un final feliz se convirtió en una oscuridad ahogada que podría poner en riesgo un amor como el de ______ Miney y Joel Pimentel, tantos secretos, tan...
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La mujer frente a mi no era cualquier mujer, era alta, rubia y de ojos azules de hecho podría jurar que es mucho mas joven que Helena pero eso seria prácticamente imposible, tenia una mirada penetrante y su aura era tan fuerte como la de su hijo Gregory o como la de Jodelle pero se podría decir que muchísimo peor; llevaba puesto unos lentes de Sol - En la noche - un traje completamente blanco y unos tacones altos del mismo color acompañado por mucha joyería que apostaría que es de oro.
Dirige su mirada al ojiazul, - Hola, Winn.
- ¿Qué haces aquí? - pregunta este de repente.
Ella lo ignora por completo y se para frente a mi, - así que tu eres la chica Miney. - dice de forma sería, - por años hemos intentado deshacernos de tu familia ¿Quién diría que ahora estaría aquí para agradeceros? - dice extendiéndome su mano.
La tome con duda, - ¿Genial?
- Solsticio. - la suelta y se dirige a la chica quien voltea para mirarla, - ven aquí. - sonríe antes de recibirla en un abrazo.
¿Esto es una broma verdad?
Había escuchado antes de esta mujer y es peligrosa pero ahora estaba abrazando a Sol, tenian que estar bromeando.
- Cuando Jodelle me conto lo que harías jamás imaginé que tendrías las agallas suficientes pero veo que por primera vez me he equivocado. Tienes todo lo que se necesita para ser una Weissman. - afirma dando golpecitos en su hombro haciendo que la chica se ponga tan roja como un tomate.
La singular mujer camino a paso lento hacia su hijo y lo miro por unos segundos, segundos de paz que fueron irrumpidos cuando la mano de esta se estrello contra la mejilla de Winn tan fuerte que hizo que volteara el rostro a un lado. Todos estábamos ahí observando la escena anonadados.
- Mierda... - murmura Winn volviendo la vista a ella.
La rubia lo analiza de pies a cabeza, - Que decepción. - dice entre dientes pasándole a un lado. - Quiero Whisky. - avisó.
Todos aun estábamos ahí parados viendo la penosa escena.
- ¡¿Que nadie me ha escuchado?! - nos mira enarcando una ceja, - ¡Alguien tráigame Whisky!
- ¡Voy! - dice Johann, - ya voy...
Me acerco al pelinegro parado al frente con la vergüenza pintada en su cara y le sonreí, - Tu madre acaba de golpearte en la cara, frente a todos. Eso es un trágame tierra y
- Escupidme en el infierno. - interrumpe.
Reí, - No estuvo tan mal...
Antes de que el pudiera responderme Solsticio se acerca a nosotros a paso lento.
