Jade Dorado (Zhuiling)

Capítulo 2: Tú no me mentirías.

Luna, sonrisas y conejos.

Lan SiZhui despertó agitado, había tenido tenido un sueño bastante real. En su sueño estaba rodeado de sus lindos conejos, a lo lejos se escuchaba una voz llamandolo "A-Yuan", y después, unos labios rojos tan lindos sonriéndole.

Esa voz...¿Como no reconocerla?. Lleva enamorado de su dueño un tiempo.

Ha sido positivo en cuanto al tema, quiere mantener la esperanza un poco más...solo un poco más. Pero, es tan difícil cuando no ve ninguna señal en Jin Ling que lo haga perseverar.

Es consciente qué tal vez en sus sueños será el único lugar en donde escuchará a esa voz llamarlo "A-Yuan". Será el único lugar en donde tendrá el coraje de besar a Jin Ling y reclamarlo como suyo frente todos.

Todo se torna más difícil con el tiempo, verlo sonreír, pelear con JingYi, manejando su arco con una elegancia y maestría digna de un futuro líder. Es difícil fingir que no ama tantos aspectos de el, incluso el mas absurdo. Y es frustrante el fingir que no ocurre nada, cuando en el interior, su corazón se lastima cada vez más.

Conoce sus sentimientos y las consecuencias de expresarlos, siempre habrá más desventajas que beneficios.

Y lo acepta, acepta la posibilidad de que jamás sean correspondidos sus sentimientos, aceptara ver al futuro líder enamorarse de otra persona que no sea el, comprometerse, casarse y en un futuro tener a sus herederos.

Todo eso esta bien para el, lo aceptara aunque su cordura muera en el proceso, el siempre velara por la felicidad de A-Ling. Sea cual sea el costo.

Lan SiZhui es alguien con un corazón noble, sincero y puro. Aunque eso no lo exceptúa de ser alguien que puede llegar a ser mordaz, obscuro y terrorífico cuando se trata de las personas mas importantes en su vida.

Una vez en calma, dirigió una vista rápida a la ventana, el sol aun no salía por lo que asumió tal vez serian las cuatro de la mañana. En Gusu Lan las actividades empezaban desde las cinco, así que le resultó extraño ver una cama vacía. Esta le correspondía a Jin Ling.

Dudas llegaron, ¿Habría regresado anoche a su secta?, ¿Porque le dolía tanto la cabeza?, ¿como llego a su dormitorio?, ¿Donde estaba Jin Ling?, ¿Porque era difícil recordar la noche anterior?.

Ya vestido correcta y pulcramente se dirigió en búsqueda del joven líder. Los jardines, el hall en donde se llevó a cabo la fiesta, la biblioteca, el manantial frío. Busco por un rato, pero en ningún lugar lo encontró. Lan Sizhui tendría que aceptar que se había ido sin despedirse.

Resignado caminaba de regreso al Jingshi, no tenia ánimos para desayunar con los demás, por lo que iría a despejarse con sus padres.

Al llegar llamo a la puerta sutilmente no queriendo despertar a su madre, Wei WuXian. Sabia de antemano que gustaba de dormír hasta tarde, por lo que se sorprendió un poco al ver que este fue quien le abrio y lo arrastrara al interior.

—¡Mi pequeño A-Yuan!, no te esperaba por aquí, pero ya que viniste, siéntate, desayuna con nosotros.

Un olor agradable a sándalo lo recibió, mezclado con el de platillos que se encontraban al centro de la mesa. Eso no causo la impresión en Lan SiZhui, si no que, ahí, sentado a un lado de la mesa estuviera Jin Ling. Paso toda la mañana buscándolo y jamás imagino que siguiera en Gusu.

El joven futuro lider al ver al recién llegado, el recuerdo del beso se hizo presente, provocando que sus mejillas se tornaran rojas, cosa que no pasó desapercibida por ninguno de los presentes, para evitar miradas curiosas desvío su rostro. Wei Wuxian decidió ayudar a su sobrino, esperando recibir después el agradecimiento con respuestas.