Goblin Slayer: Leyenda

Capítulo 27

Guerreros, clérigos, magos, monstruos, reyes, dados cayendo, conviviendo en un mundo lleno de misterios, de vida y muerte, las aventuras cobran vida ahí.

Pero a pesar de lo hermoso que puede ser el mundo, existe la mierda.

Dos asesinos se mueven a su máxima velocidad, llenos de odio, los únicos peones que no dejan que los dados toquen el suelo, una espada, una cuchilla, los dados son víctimas de la gravedad, un punto rojo y dos puntos azules. La hoja brilla, el brazo oscuro sostiene la espada de su antigua vida, lo inevitable sucede, las espadas chocan mientras el mundo se hunde en la guerra que cambiará todo.

El Sacerdote Lagarto apenas se levanta, está solo, sin amigos, tiene que encontrar una salida de la esfera.

La granjera siente el terremoto, su cara está llena de preocupación, él está dando su vida por todo, su tío solo puede verla con tristeza, ambos están en un carruaje que va a una zona segura.

Shadowman ataca con una gran velocidad, Goblin Slayer no puede bloquear todos los ataques, su espada sigue brillando, su poder interior aún no se termina, este salta para clavar su hoja, pero Shadowman solo lo golpea con un gran puñetazo que lo manda directo a la pared.

-Es obvio que no hay escenario en el que ganes- Dice Shadowman

El sucio caballero se levanta y se pone en posición de combate, el oscuro ser solo suspira y va al ataque.

Los aventureros logran llegar a la Frontera, una batalla se libra en las calles, shadow knights dan su mayor esfuerzo, pero son atacados, del cielo cae algo, el Caballero Pesado y su compañera la Caballera van hacia lo que cayó, al ver eso, sus caras se quedan impactadas, es un cuerpo, flechas y un arco, la mujer vomita al ver el cuerpo, ella era su amiga, sus ojos no están, su brazo volteado, su mandíbula ni siquiera esta ahí.

Goblin Slayer es agarrado de la pierna y lanzado a la pared, este lanza varios cuchillos, su enemigo los desvía con un palmazo.

-Se acabó, Goblin Slayer.

-Aún no- Le responde

Un grito suena dentro del casco del cazador de duendes, su cuerpo se levanta solo para ir directo a su destino, a matar a ese sujeto y salvar al mundo, ese destino que los dioses jamás pensaron que él lograría, sin embargo, las cosas han cambiado para todos.

Los dos atacan con sus hojas filosas, los brazos de Goblin Slayer sienten un gran dolor, apenas y los movimientos de ambos son visibles, las únicas partes del cuerpo que se están moviendo son sus brazos, atacando y tratando de atinar un ataque a un ser que también está quieto como una roca.

Incluso Shadowman se sorprende, que usa sus dos brazos como cuchillas y aún así no logra darle a Goblin Slayer, que solo está atacando con una sola espada, el malvado ser convierte su cuchilla izquierda en un puño y ataca a su oponente, el cual concentra su poder en su escudo, haciéndolo crecer y lo protege del golpe, lo que hace que solo sea empujado a la pared, otra vez.

Pero esto no es una batalla de fuerza, nunca lo fue, lo que hizo que ambos pudieran llegar a donde están, fue su inteligencia, su estrategia y que ellos creaban su propio destino.

Goblin Slayer saca un frasco lleno de un gas venenoso que utilizan los goblins, este lo lanza a Shadowman, este simplemente agarra el frasco y lo rompe en su propia cara, él ya sabe que es eso, pero también sabe que no le afectara nada, él está confiado, ha abandonado eso que lo hacía especial y lo ha sustituido por su poder, pero nada le gana a la inteligencia.

Dos dados están cayendo, al igual que dos guerreros están luchando, unos están por tocar el suelo y otros por tocarse entre sí.

-Ni una mierda- Dicen los dos