Odioso Capricho 3: Defecto.

Prólogo

Las cosas que suceden en la vida, no se repiten... Pero cuando dejamos cosas incompletas, te persiguen.

Es cómo cuando alguien que nunca en su vida ha tenido la virtud de la inteligencia... Y quiere estudiar la ingeniería o la licenciatura más difícil de la rama.

O como cuando una persona que tiene una enfermedad terminal, una persona desahuciada, decide arreglar su vida a las dos semanas antes de morir.

Nada, nada se puede arreglar repentinamente. Un día no puedes decir que amas a alguien, pero al día siguiente no. No cambian así de fácil los sentimientos. No cambian así de fácil las situaciones ni las cuestiones de la vida.

Y cuando nos aferramos a algo, seríamos capaces de aguantar todo por llegar a tu objetivo.

Porque... El fin justifica los medios.

Pero es difícil, es realmente difícil intentar reparar y concluir cosas que tienen un defecto. 

No soy la misma chica que era hace unos años, meses, ni siquiera la misma que quizás fui ayer. Porque los pasos los damos a diario y aunque digamos que estamos parados en el mismo sitio que el día pasado, nos hemos movido un centímetro.

Todo cambia, de un día para otro.

Porque el todo no es nada, el jamás no dura nunca y el eternamente no es para siempre.