Las cartas que nunca te envié {Cinco y Ocho}

~ ⁰⁷olvídame ~ [carta especial]

De: Ocho Hargreeves

Para: Cinco Hargreeves

Hola cinco , está carta la leerás un mes después de mi... fallecimiento. Quiero decirte que agradezco cada minuto que pasé a tu lado , esos 2 millones 378 segundos más felices de mi vida. Desgraciadamente no puedo seguir. Papá dice que soy una persona de mierda que no merecía ni vivir , quiero pensar que tú no piensas igual pero si lo haces , te pido perdón.

Cosas que me gustan de ti:

- tus ojos brillantes
- tus labios rosas y delgados
- tu voz que me calmaba cada noche
- tus piernas tan delgaditas que creí que un día te las quebrarías
- tu cabello lacio perfectamente castaño claro
- tu risa
- tus pucheros
- tu forma de ser
- tu forma de hacerme sentir
- tu inteligencia
- ser cursi a tu manera
- tus poemas
- las rosas que me regalas a diario
Te diría más pero necesitaría 30 cartas explicando porque me gusta todo de ti.

Adoro que seas comprensivo conmigo y cuando estoy triste , sé que puedo contar contigo. Lastimosamente nuestro amor tendrás que ser como el de la luna y el sol. Amándose aún sabiendo que jamás podrán estar juntos.

Recuerda que cuando ya no esté aquí , puedes encender una vela y colocarla en la ventana , pues esa luz que irradia la vela , será mi luz para que sigas tu camino , será el calor que no pueda darte más , será el amor que te demuestre todos los días de tu vida , tengamos hijos adoptivos y diles que su madre jamás va a olvidarlos. tú me enseñaste el verdadero significado del amor.

Más allá de un deseo físico , me tenías cariño , paciencia , la verdad no sé que es lo que te enamoró de mí habiendo chicas mejores que yo.

Te amo Cinco Hargreeves.

Atentamente , Ocho

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[Omnisciente]

Guardé la carta en el cajón de Cinco para que la leyera , me siento triste porque no va a poder verme de nuevo mañana , no podrá decirme 'buenas noches señorita Hargreeves' otra vez , no va a abrazarme hasta que me quede dormida. Con lágrimas en mis ojos y algunas viajando por mis mejillas , tomé la navaja de afeitar de papá y me metí al baño , me quité el saco del uniforme y remangué mi camisa , llené la tina de agua tibia y me sumergí en ella. Saqué la navaja de afeitar de mi bolsillo e hice un corte profundo en ambas de mis muñecas , me recosté en la tina mirando al techo , al fin tuve el valor de hacerlo. Pero lo hago por el bien de él ; pues no soy suficiente para Cinco.