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—Deberían haberse quedado en la camioneta… –dijo SeHun, abriéndose paso entre los extraños experimentos en el laboratorio, así como algunas cápsulas con diversas fórmulas; allí mismo creaban a las criaturas del parque, viéndolas eclosionar antes de llevarlas a su propio hábitat, y ahora parecía haber sufrido una guerra con todas las cosas destruidas.– LuHan es el cerebrito, pero ustedes deberían haberse quedado ahí, y no me hagas esas caras BaekHyun. –añadió, sabiendo incluso sin ver qué su hermano efectivamente le estaba haciendo caras; SeHun iba al frente, siendo seguido por LuHan y los menores que llevaban a JongDae en medio de ellos, siendo ChanYeol el último de la fila.

—Corremos peligro en absolutamente todas partes, SeHun, trabajamos en un parque de dinosaurios donde la gente muere a diario; hay una cosa suelta que se comió a más de veinte personas solo hoy, ¿crees que no va a devorarnos si estamos dentro de una camioneta? –bufó, e incluso rodó los ojos mientras aún le hacía caras, y esperaban a qué LuHan hackeara la seguridad de la zona roja, en la oficina de JongIn, donde estaría la información de varios dinosaurios que no existían realmente, y dónde SooMan no había logrado entrar, o eso querían creer; SeHun gruñó, pero terminó por darle la razón en lo que él añadía:– No somos el mejor apoyo, pero son el único que tienen así que dejen de quejarse sobre lo que tenemos o no tenemos que hacer en una invasión jurásica; Dae y yo sabemos que dinosaurios son amigables y cuáles no, pero ChanYeol puede darnos su fuerza bruta, y lo que sea que lo pueda o no hacer… 

—¿Acaba de llamarme tonto? –cuestionó poco después el alto, consiguiendo la risa de su menor, y que BaekHyun se diera cuenta de sus palabras mientras negaba con la cabeza.– Ow, si lo hiciste… ¿Por qué todos asumen que lo soy?; sí, tengo músculos ¿y que?, también tengo cerebro. –bufó, e incluso rodó los ojos, cansado de escuchar la misma mierda una y otra vez; todos creían que él era el típico deportista descerebrado, pero no era así, de hecho él era todo lo contrario y por ello añadió:– Soy el que menos sabe de los jodidos dinosaurios, pero no soy tan estúpido como para creerme que alguna de esas cosas en las cápsulas existió realmente. 

—Eso es porque aún no lo hacen. –murmuró SooMan, sorprendiendo al grupo dentro de la oficina de JongIn, en la zona que no deberían haber entrado, revisando los papeles de la Indominus en busca de algún punto débil y más información sobre las criaturas que había en su mezcla genética, papeles que él ya había encontrado y destruido hacía un par de horas, a lo cual añadió:– No van a encontrar nada para detenerla, ya me deshice de eso hace un tiempo; siempre dije que un parque con dinosaurios era una perdida de tiempo, y dinero… Podríamos conquistar al mundo con una de esas armas genéticas, tendríamos un ejército completo de ellas, y no habría ningún rival; no planeo eliminarlas, pero si quiero liberarlas y empezar de cero en otro lugar.

»—El joven Wu nunca quiso hacerme caso, ver qué este parque era un error, un desperdicio de inteligencia y dinero para crear atracciones tontas en lugar de armas muy poderosas, pero ahora que ya no está… Nada me impide usar mi rango para utilizarlas; ningún inversor podrá sobrepasar mi poder, incluso tú LuHan. –añadió, sonriendo ante ello como si hubiera ganado absolutamente todo, sin notar que los menores habían estado alejándose lentamente hacia atrás, notablemente pálidos y en silencio, acercándose a la salida de emergencia mientras observaban atentamente a quien parecía ser Charlie, según el collar de identificación que le colocaron antes de la misión.

Cada Velociraptor llevaba un collar diferente, un color por cada nombre para que el resto del equipo pudiera identificarlas, así como unas pequeñas cámaras colocadas sobre sus cabezas, las cuales ya no estaban después de la pelea en el bosque, pero incluso aunque fueran viejos conocidos SeHun no iba a arriesgar el bienestar de su doncel, y los muchachos que venían detrás de él, por lo cual luego de haber murmurado “Te va a doler…”, señaló con su dedo detrás del hombre mayor; SooMan entonces palideció, su rostro tan blanco que parecía un papel en lo que balbuceaba “Tranquila, estamos del mismo lado…”, que no hizo nada para tranquilizar a Charlie quien chilló y mordió el brazo del mayor, sus gritos llegando hasta las afueras del laboratorio mientras el grupo corría lejos. 

Jurassic World: Mundo jurásico «HunHan»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora