Leo.
Dejo a un lado mis libros, me quito mis lentes de lectura y después de recibir el mensaje con la respuesta que esperaba, apago mi laptop. La verdad es que no teníamos planeado venir a España, estábamos en clases y eso conlleva a grandes cantidades de tareas y trabajos, pero era demasiada la presión en el campus, que tuvimos que hablar con mi padre para que interfiriera por nosotros y poder estudiar a distancia este semestre.Unos toques en la puerta me hacen ponerme de pie, la abro y me encuentro con Maia y Mady del otro lado.
-Hola - me dice Mady con una sonrisa angelical
-Solo diganme que necesitan - ruedo los ojos
-¿Estás ocupado? ¿Así como, muy, demasiado, bastante, súper ocupado? - pregunta Maia
-¿A dónde ocupan ir?
-Pero que conste que tratamos de ser civilizadas - le dice Mady a Mai - necesitamos ir al centro comercial, necesito ropa nueva para la cena de mañana - sonríe
-Tu armario está a punto de reventar
-Claro que no - frunce el ceño
-Tiene razón - dice Mai - ya no lo está por que hace unas semanas hicimos limpieza, ya sabes, mamá junta las pertenencias en buen estado y las lleva a los albergues, casas hogares o a los orfanatos
-¿Sacaron algo de mi cuarto? - pregunto
-Louis sacó un par de camisetas y chaquetas - me responde Mai
-Con razón, me falta mi camiseta morada
-¿La que tiene a Pablo y Tyron? - pregunta Mady. Asiento - Nah, esa yo me la quedé , ya no tengo pijamas y esa es muy cómoda
-¿Me la robaste? - le pregunto ofendido, ¡era mi camiseta favorita!
-El punto es - dice Mai - ¿Nos vas a acompañar? - pregunta sonriendo
-Solo porque tú lo pides, a esta ladrona de camisetas yo no la conozco - entro en mi cuarto para ir por mi billetera y mi celular. Cuando salgo al pasillo ellas van saliendo con sus bolsas donde imagino que traen sus pertenencias.
Bajamos y después de preguntar a Ally si ocupa algo y recibir una negativa, tomo las llaves del coche y salimos para montarnos al auto y salir rumbo al centro comercial.
Aproximadamente 30 minutos después estoy frente los vestidores de damas esperando a que Maia salga para enseñarnos el vestido que ha decidido comprar.
-¿Y bien? - pregunta saliendo con un vestido blanco de tirantes gruesos con pequeños olanes, ajustado en la parte de la cintura hacia arriba y en la parte de abajo cae suelto hasta un poco antes de sus rodillas, muy al estilo campirano
-Me gusta - dice Madi a mi lado
-Me gusta el vestido, no el color - me encojo de hombros - amo como te lucen los colores, pero en este caso, el blanco no es tu fuerte
-¿No?
-Nope - miro hacia todos lados en busca de mi objetivo - ¿dónde agarraste este vestido?
Me señala la dirección y camino buscando la fila, cuando lo encuentro busco el color que necesito, lo tomo y lo llevo conmigo.
-Este si es tu color - le digo entregándole el vestido igual al que trae, a diferencia del color, el que tengo es rojo
-Pero éste me gustó - me dice con algo de decepción
-Bien, te lo llevas, pero este - señaló el rojo - también lo llevarás
-No puedo - me dice - aún faltan mis zapatos
-Bien, yo lo pago - me encojo de hombros - y para que no digas o pongas un pretexto, a Mady también le compraré algo
-Trato - dice Mady
Vamos a la caja para pagar y salimos en dirección a otra tienda buscando el vestido para Mady, quien al final elige unos vestidos azul y morado parecido al de Mai, la única diferencia es que este es de escote en forma de v y brillos en la parte de la falda.
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Termino de arreglarme el cuello de mi camisa antes de salir de mi habitación.
El día de ayer también había aprovechado para pasarme a una tienda y comprar un par de camisas nuevas, Mady eligió una color durazno y otra beige mientras que Mai eligió una gris y una azul marino. En este momento la azul marino llamó toda mi atención, así que voy vestido con esa camisa, unos tejanos negros y zapatos negros, una medallita que era de mi madre y mi reloj blanco que Ally me regaló el año pasado.
Despeino un poco mi cabello dejando que las leves ondas naturales caigan libremente por todos lados, me coloco perfume y bajo.
En el momento en que llego al último escalón el timbre suena por toda la casa.
-¡Ya han llegado! - río ante el grito preocupado de Ally
-Yo abro, tranquila - camino sonriendo hacia la puerta, pero mi sonrisa cae ante lo que veo.
Piel levemente bronceada, ojos color miel con algo de gris, cabello castaño levemente ondulado que está recogido en una coleta alta de donde se escapan algunos mechones, unos labios exquisitamente llenos y abultados, una nariz fina llena de pecas diminutas, y... como si fuera posible ignorarlo, un cuerpo de muerte que hace que mi corazón comience a latir como loco.
Anette Harrison, la chica que me llevó al cielo y me bajó de golpe al infierno está frente a mí, después de 5 años.
-Leo - dice con un leve temblor en su voz
-Anette
Y bueno, esta cena de divertida, no tenía nada.
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Enamorarse no es un delito
Teen FictionLlegó el día. El último día. Adiós verano, hola nuevo ciclo escolar. El verano ha llegado a su fin, llevándose la tranquilidad de los días de descanso, la diversión de los días en la playa, la adrenalina de las guerras con pistolas de agua e incluso...