Olor a Tentación

ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 9

La tensión en el ambiente era inmensa, Akaza y Tomioka se miraban como si fueran enemigos desde hace tiempo, además de que Shinobu seguía durmiendo, un pésimo momento para hacerlo.

- Oigan... Han estado así un rato... Y la clase va a comenzar - Rengoku decía aquello con temor, su "Amigo" Akaza era alguien que podía llegar a ser violento aún si no era necesario.

- Kyojuro tiene razón, estamos perdiendo tiempo de una manera tan ridícula - Dijo Tomioka, apartando la mirada del pelirosa.

- ¿Sabes? Me agradas Giyuu, deberías convertirte en mi amigo - Akaza tenía el don de hacer enemigos en un instante, así que solo recibió un frío "No" de parte de Tomioka.

- ¿Ehh? ¿Que está pasando? - Shinobu había escuchado gran parte de la conversación pero aún así quería escuchar todo aquello con detalle.

- Mucho gusto, soy Hakuji Soyama, pero puedes decirme Akaza - Se presentó, intentaba ser lo más educado con Shinobu para en el futuro mantener una buena reputación en su nueva escuela.

- Vaya, es un gusto Akaza - La chica le sonrió - Yo soy Shinobu Kocho - Igualmente se presentó, le pareció agradable y alguien simpático.

- Este tipo me da mala espina Shinobu... - Más que nada, Tomioka se preocupaba por Rengoku, aún no sabía que es lo que ocultaba de su pasado, pero tarde o temprano lo sabría.

- Pero aún no nos conocemos del todo Giyuu - Dijo Akaza con una mirada triste, aunque al mismo tiempo con una sonrisa que hacía el ambiente tenso.

- Kyojuro ven conmigo - Tomioka ignoró al chico al dar media vuelta para finalmente mirar a Rengoku, quien lo miraba confundido.

- ¿Que? Pero la clase va a comenzar - El mismo se sorprendió un poco al recibir la repentina orden de su pareja.

- Eso no importa - Dijo sin más y arrastró de la mano a Kyojuro fuera del aula.

Recorrían los pasillos en silencio, no sabían exactamente donde sería su destino. El silencio fue roto por Tomioka al detenerse .
- Me parecía que no querías estar más en ese lugar - Dijo en voz baja, no lo suficiente para que Kyojuro escuchara.

- Oh... ¿Lo dices por Akaza? No te preocupes por eso, fue hace tiempo - Rengoku intentaba no preocupar demasiado a Tomioka, así que simplemente le regaló una sonrisa.

- Bueno... Además de eso, quería estar a solas contigo - Rengoku reacciono algo divertido, le parecía tierno que el mismo Tomioka dijera algo así.

- Pero si ayer fuimos al mirador, ¿Por qué lo dices? - Preguntó lo último con algo de seriedad.

- Hablo de estar completamente solos, sin nadie alrededor... - Rengoku sintió un escalofrío recorriendo su espalda - Tú y yo... - Continúo el pelinegro - ¿Ya dije solos? -

- Ah... Si. ¿Te refieres a hacer eso? - Cuestionó el rubio aún nervioso con un leve sonrojo en sus mejillas.

- No exactamente - Igualmente las mejillas de Tomioka se tornaron de un rojo carmín más notorio.
Nuevamente el mismo tomó la mano de Rengoku para seguir con su recorrido entre los pasillos.

Se detuvieron en un aula algo alejada, una de aquellas que no se utilizan o son ya demasiado viejas para seguir funcionando. 
El lugar era silencioso, el viento se escuchaba soplar constantemente, al igual que el bullicio fuera de la escuela.

Tomioka se acercó al rostro de Kyojuro lentamente, se detuvo un instante para tomar algo de su bolsillo.

El rubio tenía curiosidad por ver lo que su novio tenía entre las manos, pero no logró ver algo de aquello.

De pronto Tomioka muestra lo que parece ser un juego de pareja de llaveros, estos eran personalizados. El de Tomioka era un gatito negro con ojos azules y el de Kyojuro era un perrito rubio con grandes cejas y su característico color rojo anaranjado al final de cada mechón de su largo cabello.

- Que lindos - Dijo Kyojuro fascinado y algo avergonzado.

- Toma el mío, yo conservaré el tuyo para siempre tenerte cerca de mi - Tomioka entregó el gatito negro a Kyojuro, mientras que el se quedó con el perrito.

Kyojuro le dió una gran sonrisa a Tomioka, seguido, delineó su mandíbula con su dedo pulgar y se acercó lentamente, sus alientos chocaban, cada uno lograba ver los ojos del otro. Finalmente, Kyojuro plantó un lento y suave beso en labios de Tomioka.
Este siguió el ritmo calmado del otro, cerró sus ojos para disfrutar mejor de aquel cálido momento.

No pasó mucho cuando escucharon voces en el pasillo, parecía que los buscaban.
Kyojuro tomó rápidamente la mano de Tomioka y se escondieron dentro de un casillero lo suficientemente grande para ambos.

- Kyojuro, estamos un poco apretados aquí dentro... - Se quejó Tomioka posando su cabeza en el pecho de Kyojuro, esté hizo una seña en sus labios para que Tomioka guardara silencio.

El sonido de los pasos aumentó, la tensión se acumulaba en cada segundo que pasaba, la puerta del aula se abrió y dos personas entraron, revisaron el aula, detrás de las mesas y en la pequeña bodega, uno de ellos iba abriendo los casilleros uno por uno, se acercaba al casillero donde Kyojuro y Tomioka se escondían, ambos trataban de controlar su respiración, la persona ya estaba frente al casillero, acercó su mano a la manija de este lo abrió solo un centímetro, pues escuchó la voz de su compañero que lo llamaba para volver a clases.

En cuanto ambos se fueron, Tomioka y Kyojuro suspiraron aliviados, respiraron, liberando la tensión que se había sentido por unos segundos, la cual se sintió como una eternidad, Tomioka permaneció pegado a Kyojuro, sintiendo su reconfortante calor y el aroma de su colonia, después de eso, regresar a clases ya no era una opción.

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                                        ¡Gracias por leer!
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¡Hola a todos! 
Ha pasado mucho tiempo desde que publiqué algo, ¿Que serán? ¿Dos años? Bueno, el tiempo es relativo.
Perdón si el capítulo es corto, quería agradecer a todos los que han leído hasta aquí, tengo planeado seguir un poco más con la historia y tal vez comenzar algo nuevo, con mejor redacción y menos... Ahem... Me da vergüenza leer lo que he escrito antes.

Pero sin nada más que decir, muchas gracias por leer este capítulo y ¡nos vemos en el próximo!