Ella estaba frente a mi, cómoda en su silla ocre. Yo en el desgastado sillón individual. Era una platica de colegas pero desemboco en una discusión acerca de lo que cada uno necesitaba de su hipotética pareja perfecta. No entendía muchas de sus palabras, por lo que solo me limitaba a dejar en claro mi idea. Las cosas se pusieron algo tensas o raras y dije:
— Yo necesito una mujer que me acompañe en mi locura. Que me mire y que con una sonrisa impura me siga la corriente. Igual...no se si voy a encontrar a alguien así. Pero estoy seguro de que ahí esta, escondida, como yo alguna vez lo estuve.
— No creo que sea difícil. Yo podría, por ejemplo...
— No lo creo
— ¿Por que?
— Esta confundiendo inestabilidad con locura. La locura contiene inestabilidad pero no es su base. La base de la locura es la distorsión de lo que sucede y existe; es lo que podría ser ramificándose en creaciones únicas. También puedo estar loco y pleno. Pero la inestabilidad no te permite plenitud y la distorsión de dicho estado no es solo de la percepción, como en la locura, sino que todo se distorsiona y en los peores casos, te perdes para siempre. El loco siempre llega, aunque ni sabe como. Vive exaltado, en un mundo paralelo, que no es mas que el mundo normal siendo divertido. Cada loco hace hincapié en esto o aquello, por lo que ser un loco es una actividad artística. Cada locura es una parte distinta del mundo en proceso de ser pulida hasta su máxima belleza. Y eso: debo encontrar una loca que grite cuando grito, para después gruñir cuando ella gruñe, mientras saltamos al infinito.
— ¿Me esta diciendo débil?
— No.
— ¿Qué quiso decir entonces?
— Nada.
— ¿Es idiota?
— Puede ser.
— ¡Me voy!
— Hasta la próxima...
— ¡No va a haber próxima!.
— Que pena...
— ¿Por que?
— Por que quería que me ayude.
— ¿A que?
— ¡A ver!
— ¿A ver que?
— Lo que quiero.
— ¿Y que quiere?
— Mas bien...¡Encontrar!
— ¿Y que quiere encontrar?
— Ya lo sabe.
— No lo se.
— ¡Que si!
— ¡Que no!
— ¡Mire su zapato!
— ¿¡Dios, que tiene mi zapato!?
— Nada. Aun no lo ve...
— ¡Bah! ¡Me voy! ¡Me va a volver loca!
— Es la idea.
