El día de Raven

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Un par de pasos se escucharon afuera de su puerta y Raven se quedó completamente estática entre sus sabanas. Dejó escapar el aire de sus pulmones una vez que vio la sombra desaparecer de su puerta. Estaba completamente segura que era Garfield husmeando que siguiera en su habitación.

Se levantó, y caminó de puntillas a la puerta. Abrió ligeramente la puerta, lo suficiente para ver que no había nadie ahí. Cuando corroboró que no había nadie cerca, puso el seguro a la puerta, jalando con fuerza repetidas veces para corroborar que no se podía abrir. Una vez que estuvo satisfecha con su resistencia, se alejó unos pasos.

Cruzó los brazos sobre su cuerpo antes de extenderlos a los lados, su magia transformó su ropa en su traje de batalla con el gesto. Observó el reloj brillante en la pared. Faltaban sólo 10 minutos para la medianoche. Es el momento adecuado, pensó.

Extendió una mano al frente, haciendo aparecer un portal luminoso en medio de la habitación. Sin pensarlo dos veces, se adentro en él, cerrándose tras de sí, dejando la habitación en completa oscuridad y silencio.

~

Un nuevo portal se abrió y Raven salió de él. Se giró, dándole un último vistazo a la torre y se elevó en el cielo, avanzando hacía la ciudad.

El aire frío acariciaba los pequeños pedazos descubiertos de su piel, ayudándole a despabilarse, después de haber dormido por unas cuantas horas antes de escabullirse.

Volaba sin un rumbo en específico. Aquella noche no le tocaba patrullar, pero eso era mil veces mejor que permanecer en la torre. Al menos podría estar sola y disfrutar del silencio.

Después de varios minutos de vagar sin rumbo por los cielos, aterrizó en el techo de un edificio en el corazón de Jump City. Observó a su alrededor, buscando algún movimiento inusual, pero todo se veía aparentemente tranquilo.

De pronto el sonido de unas campanas hizo el cuerpo de Raven retumbar, dando un pequeño salto de sorpresa. Giró la cabeza a ambos lados y a sólo una cuadra de su posición, yacía la iglesia del parque central, indicando la medianoche, y un nuevo día iniciaba.

Un escalofrío recorrió su cuerpo, y por unos instantes, no se atrevió a moverse. Su mirada viajaba de un lado al otro, agudizando su oído y olfato. Parecía como si estuviera lista para el ataque, augurando que lo peor aparecería de un momento a otro, pero cuando las campanas dejaron de sonar, sus músculos volvieron a relajarse y regresó a una posición neutral.

Todo está bien, se repitió a sí misma antes de alzarse al cielo nuevamente, viajando entre los edificios. Observando la ciudad desde las alturas.

~

El tiempo pasó, y a diferencia de lo que siempre esperaba de aquel fatídico día, nada había sucedido hasta ahora. Sacó su celular, que por fin había dejado de vibrar, para ver la hora, ignorando todos los mensajes del grupo de los Titanes, cuestionando su locación.

2 AM

Rendida ante la quietud de la ciudad, bajó en lo alto de un edificio y se sentó. Tomó aire y lo dejó salir lentamente, permitiendo cerrar los ojos y dejarse inundar por el silencio. Pero de un momento a otro sintió una presencia en el techo. Raven suspiró, con molestia.

"No me digas que te mandaron a buscarme." Dijo sin moverse de su lugar.

"Tch, considero que ya eres grande cómo para necesitar una niñera." De las sombras salió Robin. Raven abrió los ojos al escuchar su voz. Era todavía extraño para ella el cambio en la voz de su compañero.

Cuando nacieron las floresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora