SAMUEL
Escucho la puerta ser golpeada, doy mi pase y entra Kayla con un traje rosa palo marcando sus estupendas curvas. La escaneo como siempre y vuelvo a su mirada neutra.
— Hola. ¿Qué es todo lo de abajo?— pregunta.
— Prensa, no es obvio—digo con obviedad.
Ella rueda los ojos, y me fastidia mucho que hagan eso.
— Ya lo sé, me refiero ha ¿cómo llegó la información a los medios? Si nadie invito prensa ayer—dice molesta.
— Fue un invitado que asistió ayer y no solamente era familiar de uno de los socios sino que también es periodista y es más que obvio que aprovechó el momento el idiota—digo enfurecido.
—¿Hicieron algo con él?
— Sí, le mandé una demanda por dar información sin autorización.
— No te parece mucho, digo es obvio que hizo mal pero no se si para llegar a eso.
— Pues fíjate que no, se lo buscó solito, sabe que hacer este tipo de cosas no le trae nada bueno—digo despreocupado— ¡¿Y a parte por qué lo defiendes?! ¡¿SOMOS NOSOTROS LOS DE LAS PORTADAS?!—exclamo furioso y frustrado.
—¡Ya lo sé! No me grites. Yo sólo comentaba—expresa con su mirada en algún punto del despacho.
No se tenían que enterar así, sabía que sería noticia pero la quería dar yo, no por un estupido, hijo de puta. Pero de esta no se salva, espero que aprenda a no meterse con Samuel Jonhson.
— Esta bien, ya lo arreglaré, ahora necesito que organices todo para una rueda de prensa a las 11.00am por favor y luego hablaremos sobre la fecha de la boda—anuncio sirviendome whisky de mi minibar que tengo y le doy un sorbo.
—Bien—asiente y sale.
Me siento nuevamente y sigo bebiendo, no suelo hacerlo menos a las 8 de la mañana pero cuando estoy estresado es mi única liberación, además de follar.
Siendo sincero ese beso me dejó muy desiquilibrado, se sintió extrañamente bien, aunque ella no me agrade al cien porciento pero ese acto se sintió de maravilla, hasta llegue a excitarme un poco. Ni con Maia sentí este sentimiento raro. Pero no, ella es sólo un contrato y no dejaré que nadie me destruya nuevamente. Lo bueno que a mi familia le agradó, así que vamos por buen camino, sólo es aguntar unos meses más y todo terminará.
Salgo de mis pensamientos y me dispongo a seguir metido entre los papeles. Que agotador, al menos hasta dentro de unas horas.
___☆☆☆___
— Kayla, ¿estás lista?—pregunto llegando al escritorio.
— Sí, vamos.
Nos adentramos en el ascensor y preciono el botón del primer piso, las puertas se abren y tomo la mano de Kayla entrelazandolas. Todos nos miran, hagó caso omiso y nos dirigimos a la sala de conferencia.
Cuando llegamos está la mitad de la sala llena.
¡Vaya, sí que les gusta el chisme!
Ayudo a Kayla a sentarse imitando el gesto.
— Buenos días a todos— Saludo y todos me miran expetantes—. Bueno he hecho esta rueda para anunciarles que es verdad lo que dicen las noticias. Le responderemos mi prometida y yo a sus preguntas, sin ser inrespetuosos, por favor—digo serio.
— Yo, aquí, Canal 7. ¿Cuándo comenzaron su relación?
— Comenzamos un tiempo después de que ella— Señalo a Kayla que está muy pegada a mí con una pequeña sonrisa—entrara a trabajar aquí, ¿otra pregunta?
— Aquí, canal 10, ¿por qué si estaban juntos, se le vió a usted en momentos en Clubs en compañia de otras mujeres?— Me incómodo un poco.
— Porque sólo estabamos viendo como surgía lo nuestro, pero nos dabamos nuestro espacio también— digo conteniendo lo molesto que estoy.
— Aquí, ¿cuándo se piensan casar?
— Dentro de una semana, sólo será por el civil por el momento, así lo hemos decidido—exclamo mirando a Kayla que sólo asiente con una sonrisa y disimula su asombro—. La última señores.
—¿Qué hizo que se enamorará de ella?
— Su manera de ser, su personalidad y sobre todo su carácter—confieso mirándola como todo un enamorado, finalizando la actuación con un beso en su mano entrelazada con la mía—.Gracias por su tiempo.
Nos levantamos y volvemos rumbo al despacho. Ella se queda mirando la agenda mientras yo me meto de vuelta con con la cabeza entre los papeles.
___☆☆☆___
Es medio día y ya estoy cansado y con hambre, cierro la laptop, me levanto, tomo mi saco y salgo en busca de Kayla.
— Kayla vamos a almorzar, luego seguimos.
— Ok—me dice con con media sonrisa.
Se levanta toma su bolso y nos ponemos en marcha.
Aunque no lo crean es la primera vez que salimos a comer, la traigo a mi restaurante favorito, es elegante pero tranquilo y eso es lo que me encanta de el. Bajo del auto me doy la vuelta y la ayudó a bajar, tomando su mano.
Le digo al muchacho la reservación y nos encamina hacía nuestra mesa.
—¿Qué pedirán?—pregunta el camarero.
— Para mí, Lasaña.— Me gusta todo lo que tenga que ver con masas.
— Bien, y para usted señorita— le pregunta a Kayla mirando el anillo de compromiso y no se por qué se me escapa un pequeña sonrisa.
— Para mí spaghetti a la boloñesa, por favor.— Veo que le gusta la comida italiana.
Mientras esperamos noto que mira todo con curiosidad y facinación el lugar. En lo que nos parecemos es que es muy observadora, como yo, no hablamos mucho sólo observamos todo para luego actuar. Y por eso el silencio no es incomodo más bien cómodo.
—¿Te gusta?—pregunto.
Ella se sobresalta, estaba muy metida en su observación.
— Es precioso—comenta mientras me mira por unos segundos para volver a seguir observando.
Yo la aprecio mejor, es linda no lo voy a negar, su cabello largo castaño oscuro, su ojos color miel, y esos carnosos labios que son apetecibles. Realmente linda...
Nos traen la comida, ya estamos terminando y decido comunicarle la noticia.
— Como te enteraste hace un rato, nos casaremos en una semana. Ya lo tengo todo listo únicamente falta tu vestido, eso te lo dejo a ti.
— Bien, y ¿por qué tan pronto?
— Porque entre más rápido mejor.
Ella asiente y ahora sí de vuelta a la empresa.
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Contrato de la Felicidad ©
ChickLitSamuel Johnson: Frio, calculador, serio, decidido. Consigue todo lo que quiere, si hace falta destruir algo o alguien no tiene miedo, misterioso con un corazón roto pero con un alma "casi" indomable. Kayla Anderson: Fuerte con temperamento, timida...