Dolor Y Amor OneShots {Camus X Milo}

Camus él acosador primera parte

Casa de Escorpio.

Milo se encontraba tratando de encontrar una aguja que se le había caído detrás de un estante, por lo cuál lo único que se podía ver de él era su retaguardia alzada, lo único que no se esperó, fue lo que sucedió después y fue que Camus entró al templo de Escorpio y al ver aquello tan inusual, pues digamos que se le ocurrió una brillante idea.

Camus: ¿Y ésto?... Vaya no sabía que Milo tuviera de estos para entretenerse un rato - dijo y empezó a tocar Milo por su parte al sentir las caricias tan descaradas se quedó quieto por él susto deteniendo lo que hacía - hola pequeñito que tal si tú y yo derretimos está nieve - dijo y bajo y le bajó los pantalones para después insertar en... Ya saben, pero al sentír lo caliente - o-oye espera qué... ¡Milo!

Milo: - se levantó de dónde estaba - hola Camus... - dijo tratando de procesar lo que sucedía y tratando de no gritar por el dolor.

Camus: ho-ho-hola Milo, ¿Co-como haz estado? - preguntó con nerviosismo

Milo: pues... Eh estado mejor... - respondió asustado.

Camus: a-ah bu-bueno me imagino, pues... Si...

Milo: - trataba no gritar -

Camus: ¿Y-y que tal él trabajó? - preguntó tratando de no hacer todo más incómodo.

Milo: pues... Pues... Pues... Ay... Eh... La temporada - suspiro para tranquilizarse - Ay dios mío... - susurró desesperado.

Camus: Creó que es mejor que me salga de allí ¿verdad? - preguntó al ver las caras de su compañero.

Milo: si, si creo que eso sería lo más conveniente - dijo y Camus salió, para que después Milo se pusiera recto y ambos se subieran él boxer y los pantalones.

Camus: bu-bu-bueno, pues yo me voy, me voy ah... Comer unos... Camarones. ¿No gustas? - le pregunto a Milo que seguía asustado.

Milo: no, no, no... No definitivamente no.

Camus: no ¿Verdad?, ¿Que estoy diciendo? eh, si, si, bueno, eso sería lo mejor... Ah... ¿Bueno?, ¿Te habló después?

Milo: no, no, no nunca. Por favor nunca me vuelvas a hablar...

Camus: No, no, no, no... ¿Quién dijo esa pendejada? ¿Verdad? Jejeje - ríe nervioso - eh pues... ¿Te veo luego?

Milo: no, no, no nos veremos...

Camus: cierto... Cierto... Cierto, ah... Bueno... Adiós - dijo y se fue de allí más rojo que un tomate.

Milo: - después de verse sólo - Hm... - dijo con miedo mientras sus ojos lagrimeaban.

Continuará...

Ésto estuvo returbio pobre bichito...

By: Shun de Andrómeda 123