~CAPITULO 14~

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Pero decidí decirle algo simple y corto.

— Sólo te diré, que es por algo que me sucedió en el pasado y me dejó marcada—contesto ida y recordando.

— Puedes confiar en mí, para lo que sea, al fin y al cabo estaremos por un par de meses más y tendremos que tener algo de confianza, ¿no lo crees?

— Sí, eso creo.

Nos miramos y yo me pierdo en los bellos ojos intensos que tiene, él hace lo mismo y pasa de mirar mis ojos a mirar mis labios, tal acto aceleró mi  respiración hago lo mismo con sus labios.

El extraño fuego se aviva más en mi interior y mis manos me hormiguean. A Samuel su pecho se le sube y baja rápido, y se que está igual que yo. No lo piensa más, saca sus manos de sus bolsillos y agarra mis caderas atrayendome hacía él, por el impacto mis senos chocan con su pecho sacándome un jadeo, se dilatan sus pupilas y me causa un escalofrío.

Una mano la coloca detrás de mi nuca y la otra alrededor de mi cintura, haciendo que su aliento a menta y alcohol choque en la comisura izquierda de mi boca, no aguanto más y lo beso con desespero, deseo, avidez, nuestras bocas se mueven en sincronía mientras nuestras lenguas danzan con ligereza.

Me da vuelta quedando atrapada contra el barandal y él, sintiendo el bulto de su pantalón en mi abdomen bajo, sacandome un gemido quedando atascado en nuestras bocas y él apretándose más a mí sintiéndolo aún más. Manda corrientes eléctricas a mi cuerpo, nuestros cuerpos sólo emanan calor, ardor y movimientos ligeros entre los dos dando caricias.

Me sube al barandal y un jadeo de asombro sale de mi boca, se coloca en medio de mis piernas, las cuales las enrollo en su cadera y lo atraigo más hacía mí, si eso es posible, comienza a dejar besos humedos de mi mandíbula descendiendo hacía mi cuello, mordiendo y luego dejando un beso en ese lugar para luego lamberlo, yo tiro mi cabeza hacía atrás para darle mas acceso, enrollo mis manos en su cabellera y la tiro suavemente. Estamos muy excitados que nos necesitamos el uno al otro.

Bajo una mano por su cuello mientras el vuelve a mi boca devorandola y le toco el inicio de su pecho ya que tiene los primero tres botones sin abotonar, sacándole un gruñido de su parte, comienza a besar y morder mi hombro mientras baja una mano a mi seno y comienza a manosearlo, estrujandolo y acariciar mi pezon ya duro sobre el vestido y con la otra acaricia mi espalda.

Pero mi mente me juega una mala pasada y comienzo a recordar los malditos recuedos, ya no puedo, entro en pánico, así que lo alejo de mí y desengancho mis piernas de su cadera.

— Samuel... no...yo... yo... Lo siento— digo aturdida.

— Sí, tienes razón, esto esta mal. Discúlpame— Pasa sus manos por su cabello en modo de frustración.

Estamos con las respiraciones agitadas, nuestros labios estan hinchados, tiene labial mío en sus comisuras, rojos como tomates y básicamente parecemos como si hubieramos follado hace 5 segundos.

— Ahm... tienes labial—informo mientras le limpio.

— Gracias. Bien, es mejor que nos vayamos.

— Claro.

Me ayuda a bajar y veo su gran amiguito muy abultado, hasta me siento mal ahora, él sólo se acomoda mejor posible el traje y salimos de ahí.

El ambiente en el auto es denso.

¡Diosss estuve a casi nada de follar con mi jefe!

Llegamos a mi casa y sé que Samuel esta molesto porque ni siquiera se baja como siempre lo hace, así que le doy buenas noches y me encamino a mi casa, me doy vuelta antes de entrar y él ya se ha marchado.


___☆☆☆___

Holisss... capitulo con mucha tensión y algo hot🔥. Trato de hacer mi mayor esfuerzo que el desarrollo de capitulos así, para que salgan lo mejor posible. Espero les guste.
Besossss

Contrato de la Felicidad ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora