Sus cuerpos comenzaban a pedir más mientras unas manos traviesas recorrían la piel del otro bajo sus ropas. Gon había pegado a Killua a la pared para saborear los interiores de su boca con tranquilidad, pero el albino necesitaba más. Cada vez que Gon se separaba para respirar, él lo tomaba del cabello y lo pegaba a su boca para seguir jugando dentro de él.
El moreno bajó desesperadamente a morderle el cuello y por un momento Killua recordó a Mía. Le estaba siendo infiel.
Quiso sentir culpa, pero los labios de Gon no lo dejaban. El engaño ya estaba hecho, ahora sólo le quedaba disfrutar al máximo de la experiencia.Intentaron encaminarse a alguna habitación mientras se turnaban para pegarse a la pared, primero Gon, luego Killua y así hasta que se tumbaron en la cama del moreno. Sus cuerpos desesperados sudaban de excitación, necesitaban deshacerse de sus prendas lo antes posible.
En un intento alocado Gon terminó rasgando la camiseta de Killua, dejando su parte superior desnuda. Comenzó a lamerlo, besarlo y morderlo por todas partes mientras Killua soltaba pequeños gemidos. Estaban al borde de la locura, pero más cuerdos que nunca.
Killua instintivamente le quitó la camiseta a Gon y comenzó a chupar sus duros pezones mientras manoseaba su trabajada espalda. Lo deseaba, realmente lo hacía. Cuando el albino posó su mano en la entrepierna de Gon, este activó todas sus alarmas.
Desde que se enamoró de Killua no había vuelto a intimar con otra persona. Le faltaba práctica y tenía miedo de no rendir cómo lo hacía hace algunos años.
Comenzó a ponerse muy nervioso y creó situaciones mentales de cómo podía hacer que Killua sintiera placer, pero ni si quiera estaba seguro de si podría lograrlo con su boca.
Le quitó los pantalones con calma viendo cómo el albino estaba desesperado porque lo hiciera más rápido. Lo tenía completamente desnudo frente a él y parpadeó varias veces para comprobar que no estaba soñando.
Llevó sus manos a su blanca erección y vió la cicatriz de unos dientes en el tronco. Odió a Mía por dejarlo marcado para siempre hasta que Killua lo interrumpió. -¿Recuerdas cuándo me hiciste eso?-
Era cierto, él había hecho eso. Sonrió con satisfacción al pensar en todas las veces que Mía tuvo que hacer el amor con Killua viendo que su cuerpo le pertenecía a otra persona.
Introdujo el pene a su boca y no pudo evitar reírse. Cuando Leorio estaba enojado siempre lo mandaba a chuparla y ahora justamente eso estaba haciendo.
-De qué te ríes.- Killua se sintió completamente inseguro por un momento, pero eso terminó cuando Gon comenzó a saborear su erección.
-Estas dulce, me gustan los dulces.-
Killua se avergonzó y vió cómo Gon devoraba su miembro completamente excitado. Recordó que Mía estaba haciendo que llevara una dieta especial para la noche de bodas, bueno, nadie sabe para quién trabaja.
Cuando estuvo apunto de correrse, Gon dejó de masturbarlo y se sacó la ropa faltante dejando ver a Killua su erección.
-Es tu turno.-
Killua se asustó. Nunca había hecho algo así, pero la mirada llena de lujuria que tenía el moreno sobre él lo hizo actuar sin pensar.
Se metió el pene a la boca y lo saboreo con la lengua, realmente era extraño, pero no le importaba porque era de Gon.El moreno estaba realmente excitado, Killua lo hacía tan bien. No se pudo resistir a tomarlo del pelo y embestirlo con fuerza mientras el albino lo miraba con cara de placer.
No supo en que momento se había vuelto un profesional, pero lo sacaba y lo metía a toda velocidad, realmente lo estaba disfrutando. Quería que Gon se corriera en su boca y efectivamente se corrió dentro de él.
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No Correspondido (Killugon, Gonkillu)
Fanfic¿Qué pasa cuándo un amor puro no se corresponde a tiempo? Alerta de cringe Tiene +18 porque los personajes están ambientados en una edad adulta