SECRET ROMANCE?

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«El elegido, ¿Está en una relación?
Tal parece que Harry Potter no pierde el tiempo, fuentes
afirman verle con un
antíguo mortifago.
Rita S.»

Draco despertó con aquella noticia resonando en toda la mansión, los elfos domésticos estaban espectantes esperando a que su amo dijera algo.
Los pasos resonantes de Draco bajando por las escaleras hasta llegar al comedor eran un poco ensordecedores.

— Amo Draco, el periódico — dice la elfina dejando el periódico El Profeta sobre la mesa.

—Gracias — susurra Draco bebiendo un poco del agua que tenía en aquella copa.
A los pocos minutos un lloriqueo sonó por todo el lugar, vio como la elfina corría para atender al bebé que se encontraba en la planta de arriba. La detuvo. —Yo voy —

Camino hasta la planta de arriba y entro a la segunda habitación, en una cuna al fondo estaba un pequeño rubio que casi ya no lloraba, sino que solo eran pequeños sonidos que salían de sus labios.

Se acercó y lo cargo en brazos.

—Amor, calma — dice tratando de calmar aquellos sonidos lastimosos que daba Scorpius.

Minutos después el bebé rubio se quedó callado solo observando con sus grandes ojos a su padre. Scorpius Malfoy tenía apenas 10 meses de nacido, sin embargo era un bebé un tanto juguetón.

—Vamos a cambiarte — dice Draco caminando con el bebé hacia aquel armario que estaba en la habitación, busco un pequeño conjunto cómodo pero elegante y en partes se lo puso al rubiecito.

Una vez listo, ambos bajaron por aquellas escaleras de nuevo, aunque antes de bajar el último escalón un elfo doméstico los interrumpió.

—Amo, el señor Potter lo espera en el despacho — aviso el elfo doméstico con la cabeza en alto pues desde la muerte de Lucius, Draco se encargo de que los elfos no se sintieran más inferiores.

—Bien, ¿Le ofreciste té? — pregunta el rubio mayor limpiando la mejilla baneada de Scorpius con su pañuelo.

—Si, amo. Solo que el señor Potter se negó y pidió una copa de aquel tequila mexicano que la señorita Parkinson le envío — comunica el elfo esperando el reproche

—Gracias — dice Draco y camina con el bebé hasta aquella oficina que en algún momento fue de su padre.

Abrio las puertas como podía pues aunque Scorpius parecía delgado realmente era un bebé demasiado pesado. Al entrar lo primero que vio fue a un Harry Potter muy enojado arrugando aquel periódico El Profeta entre sus manos.

—Buenos días, Harry — saluda Malfoy dándole un zape a Harry.

—¿Y eso por que fue? — pregunta confundido Harry

—No lo sé, me dieron ganas de pegarte un zape y Scorpius cooperó — respondió el rubio alzándose de hombros

Scorpius se carcajeo al ver la cara confundida de Harry y automáticamente el enojo de Harry se esfumó al ver la carita risueña del rubiecito.

Scorpius alzó brazos a Potter para que lo cargará y así se hizo, Draco dudo un poco, tenían apenas unos meses de amistad con Potter y aún no se sentía tan cómodo prestando a su bebé. Pero vamos, quien era el para negarle algo a esa cosita hermosa y rubiecita.

—¿Que te trae por aquí, Potter? — pregunta Malfoy pasando a su bebé quien rápidamente se pone a jugar con aquel broche qué lleva Harry en su traje.

—Esto — responde lanzando el periódico al escritorio donde ya estaba Draco.

«El elegido, ¿Está en una relación?
Tal parece que Harry Potter no pierde el tiempo, fuentes
afirman verle con un
antíguo mortifago.
Rita S.» leyó Draco rápidamente y debajo de aquel título venía una fecha donde se supone aquella periodista de poca ética publicaría la nota.

—Correcto, ¿Me vienes a invitar a la boda? — pregunta Draco confundido pues realmente no entiende la nota.

—Se supone que el distraído soy yo. — dice Harry jugando con el bebé —Se trata de ti. —

Draco se quedó un momento en silencio, ¿Relación con Potter?.
Aunque en algo tenía razón Harry, actualmente es el único mortifago con el que mantiene contacto.

—Diablos — se escapa aquella palabra en un susurro de los labios de Malfoy. —¿Que haras? —

—Haremos, querrás decir. — corrige Harry

—Podemos esperar a que el escarabajo publique aquella nota o la desaparecemos — bromea Draco con una sonrisa leve.

—Malfoy —

—Bien, nada de desaparecer gente — dice Draco levantándose —No es tan malo, solo espera a que aquella mujer publique todo y sales a desmentir. —

Malfoy se coloca detrás de Harry poniendo sus manos sobre los hombros ajenos, Potter se tensa un poco pero se relaja al instante cuando Draco comienza a mover sus manos.

—Es solo que en el trabajo me empezarán a preguntar y sabes que no se manejar bien mi autocontrol y se me escapan cosas — dice Harry cerrando los ojos

—Lo se, solo relájate y si te preguntan ignorarlos. — responde Draco dejándo sus manos quietas.

—Gracias Malfoy —

—De nada Potter — dice — Ahora, levántate recuerda que eres Harry Potter le salvaste el culo a todos y ve a trabajar —

—Si, si —

—Dame a mi bebé, te acompaño voy a ir al ministerio —

—No, Scorpius es mío — dice Harry negándose y abrazando más al bebé

—No, es mío — reclama Draco tratando de agarrar a Scorpius quien solo reía al ver a su padre y a aquel chico de cabellos negros pelearse por él.

Algunos minutos después tomaron camino al ministerio. Fue rápido, apenas llegaron las miradas fueron a parar en ellos.

—¿A dónde vas tú? — pregunta Harry

—Al área dos, iré a arreglar unos papeles que un faltan sobre Lucius — explica Draco dándole un pañuelo a Scorpius quien lo tomo para jugar.

—No dejan llevar bebés, dame a Scorpius y cuando finalices todo vas por él al área de aurores. — ofrece Harry

Draco duda un poco, sabe que no tardará pero aún así serán minutos sin Scorpius. Confiar o no confiar. Confiar.
Le pasa a Scorpius quien rápido posa su cabecita en el hombro de Harry.

—Cuidalo, Potter — amenaza

—Tranquilo, anda ve —

—Ahorita nos vemos bebé — se despide Draco de Scorpius —Hasta luego Rayito — dice en burla a Harry y toma camino hasta el elevador.

Harry carga mejor a Scorpius y comeinza a caminar hasta su área captando la mirada de todos al verle con el bebé de Malfoy en brazos y este abrazándose al cuello de Harry como si fuera su padre.

Una nueva noticia estaba por salir.