Hace muchos años hubo una guerra donde las cuatro razas se aliaron para pelear contra lo demonios y asi lograron sellarlos y dar fin a la guerra.
Pero durante esa Guerra Santa sucedieron muchas cosas, cuatro personas sufrieron las consecuencias de r...
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Alrededores de Liones, ciudad capital
-Oye!- Se escucho la voz de un soldado de avanzada edad llamando a un jovencito.
-M!- Exclamo sobresaltado.
-Tienes un minuto?- Dijo el hombre mayor mientras el joven dirigia su vista a el.-Necesito ayuda con algo!
-Si!- Contesto el joven para correr hacia el y ambos empezar a caminar juntos.
-De donde eres?- Pregunto no queriendo quedarce en un silencio incomodo.
-Soy de Cains- Contesto el joven.
-Cains? He servido a este reino desde hace 40 años y jamas oi nombrar ese lugar- Dijo extrañado el que definitivamente era un anciano.
-Eh no me sorprende, esta en las afueras del reino- Dijo con nerviosismo quien parecia ser alguien timido y el mayor volteo a verlo con seriedad.
-Con esos nervios jamas te convertiras en caballero sacro- Le dijo sin rodeos.
-Ah si, lo se- Contesto tratando de ocultar su tristeza al oir eso.-Yo jamas podria ser caballero sacro- Dijo dejando conocer su inseguridad.
-Si, seria un trabajo duro para alguien como tu- Dijo el hombre con la misma seriedad que no a quitado.
-Ah?- Exclamo algo confundido y al poner su vista al frente sus ojos se fueron abriendo aun mas y su respiracion se volvia agitada a causa de la impresion y el miedo de la escena que se precenciaba frente a el y se detuvo en seco.-Esos son...?- Pregunto sin ser capaz de terminar su pregunta.
-Correcto. Caballeros sacros- Dijo viendo la escena de docenas de caballeros sacros muertos frente a el y el joven a su lado.
-No lo ves? Una masacre como ninguna. Fue en un abrir y cerrar de ojos, y obra de solo siete personas- Dijo sin mirar al joven en shock que se encontraba mas alejado que antes.
Diez años despues Cercanias de la aldea Cains.
-.....- Alguien en una armadura caminaba despacio hacia una taberna donde te encontrabas tu.
-Listo!- Exclamaste al servir tarros de cerveza a unos clientes.-Su cerveza! Disfrutenla!- Dijiste sonriendo, esa sonrisa tan falsa pero que a casi todos engañaba.
-Hola, cabe uno mas?- Pregunto un hombre que recien llegaba a la taberna.
-Si señor aqui- Dijiste señalando una mesa a tu derecha donde estaba un cliente.- Oiga usted podria hacer espacio por favor?- Preguntaste y al ver como el cliente asentia volteaste a la mesa donde antes habias dejado cinco tarros de cerveza que ahora estaban vacios asi que los tomaste para llevartelos.
